Capitulo 3

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- Lo sé bebé, pero verte en acción fue divertido 


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Narras tú:
El partido de Los Lakers contra Los Bulls, fue realmente divertido, ganaron Los Lakers obvio, a mí me gustaban mucho. Kendall y yo les gritábamos a los jugadores que fueran hombres, que jugaran con pantalones y esas cosas, varias personas también lo hacían, pero las que no, nos miraban como si fuéramos fenómenos anormales caídos del cielo. Cuando terminó el partido, Kendall y yo fuimos a la salida, me encontré con esa chica de piel morena y cabello rojo, estaba con su pandilla, como lo dijo Kendall. Todas me fulminaban con la mirada y parecía como que me quisieran espantar, no me dio ni un poquito de miedo. Pasé a su lado casi casi como modelo de Victoria’s Secret y con la canción de Boss ass bitch 


Llegamos al auto de Kendall y me abrió la puerta como todo un caballero, siempre lo ha hecho, él siempre ha sido un caballero. En el camino, íbamos escuchando música, íbamos cantando y mi voz desafinada, no se comparaba a la voz tan dulce de Kendall, él era el mejor cantando, oh Kendall, qué haría yo sin ti. 


- Cariño –Musita Kendall mientras tiene la mirada fija en la carretera- 
- ¿Sí Kendall? –Preguntas sin despegar la mirada de la ventana- 
- Estaba pensando algo, algo para proponerte, pero no sé si tú quieras –Te mira de reojo por dos segundos y te acomodas mejor en el asiento, luego lo miras- 
- ¿De qué hablas rubio? –Preguntas y él sonríe- 
- Hemos estado casi dos años juntos y creo que… creo que deberías mudarte conmigo, venirte a vivir a mi casa y como he estado pensando en remodelarla, podrías ayudarme, viviremos juntos y… -Suspira y voltea a verte- creo que será genial 


Oh mi Kendall, quiere que me mude a su casa, a su gran departamento. No lo pienso ni una milésima de segundo cuando la respuesta está en la punta de mi lengua. Abro la boca para gesticular una palabra. Claro que diré que sí, no soy demasiado estúpida para dejar pasar una oportunidad como esta, una de mil millones.


- Claro que sí Kendall, me quiero ir a vivir contigo –Respondes y Kendall sonríe, pudiste notarlo aunque estuviera de perfil por ir viendo a la carretera y no chocar con algún peatón- 
- Eso es asombroso bebé. Mañana iré a tu departamento para ayudarte con gran parte de tus cosas, sólo tu ropa y esas cosas que necesitas
- ¿Y por qué los muebles no? –Haces una mueca- 
- Porque vamos a remodelar el departamento bobita –Ríe Kendall y le sigues segundos después- quiero comprar nuevos muebles pero primero ir tirando partes de la casa que no me gustan 
- Uhm, está bien, pero quiero la mejor casa, lo que hemos deseado juntos –Lo miras advirtiéndole- 
- Bueno, bueno –Alza los brazos como si fuera inocente al ser arrestado por policías- tendrás lo que tú quieras –Sonríe tomando nuevamente el volante del auto-


Narra la escritora:
Llegaron a tu departamento, estaban en la puerta y la abriste, volteaste a verlo, te seguía mirando, no se iba a ir hasta que estuvieras sana y salva en tu casa. Le sonreíste y tomaste su mano y lo jalaste hasta adentro, segundos después cerraste la puerta con seguro. 


- Kendall, quédate hoy, sirve  que mañana de aquí nos vamos a tu departamento con todas mis cosas –Sonríes mientras lo abrazas por detrás-
- Está bien, sólo porque tú me lo pides bebé –Se voltea un poco para verte y baja la mirada, después se voltea completamente y están frente a frente- 
- Siempre cumples todos mis caprichos Kendall –Lo abrazas más fuerte y recargas tu cabeza en su pecho-
- Y siempre lo haré, siempre, mientras esté contigo princesa –Se separan lentamente y se miran sonriendo-


Ella miraba esos perfectos ojos verdes que enamoraban, y no era el color, eran en la forma que la miraban, en la forma que esos ojos verdes miraban a aquellos ojos cafés brillantes. Ella pensaba que sus mismos ojos eran comunes y corrientes por ser de un color muy usual en las personas, como si sólo fueran un par de ojos en todo el mundo. Pero él miraba a ese par de ojos que tenían un brillo especial, que no importaba si eran cafés, eras los ojos más bonitos que él había visto en toda su vida. 
Él la miraba y veía a la perfección, esa perfección que pasó por su camino e hizo que cometieran un accidente ambos, se conocieron por una pelea, pero del odio al amor sólo hay un paso. Y ese paso lo dio Kendall al llevar a casa a _____. ¿Será que era coincidencia? ¿el destino? Lo único que podemos saber todos, es que ellos nacieron para estar juntos hasta el último momento. 


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- Despierta dormilón –Dices mientras le acaricias el cabello y lo miras con una sonrisa, él se veía tierno mientras dormía- 
- Quiero dormir un poco más –Musita Kendall con voz ronca, aún no estaba despierto completamente. Lo miras y vas al baño por el atomizador de agua y regresas a la habitación, segundos después le estabas rociando el agua a la cara, despertándolo- ¡Oye, oye, oye! ¡No soy un gato! –Se taba con las sábanas y ríes- 
- Lo sé, tú eres una araña, oh más bien quieres que te pique una para que te conviertas en el hombre araña, ¿no? –Rompes a carcajadas y él se trata de levantar y su pie se enreda en la sábana, así que cae arriba de ti-
- ¡_____, bebé, perdón! –Te mira y ríes, luego le rocías más agua a la cara y cierra los ojos, las gotitas que resbalaban de su cara, te cayeron a tu cara. Luego se miran y ambos se besan- 
- Buenos días hombre araña –Le acaricias la mejilla- 
- Buenos días MaryJane –Besa tu nariz y te sonrojas. Que te dijera Mary Jane, la coprotagonista de la película del hombre araña, era tan bonito- 
- ¿Dormiste bien? –Preguntas mientras ambos se levantan del piso- 
- Claro bebé. Por cierto, ¿harás el desayuno? –Sonríe Kendall y haces una mueca de desagrado- 
- Uhmmmmm, creo que no quiero hacerlo, me da flojera cocinar. ¡Ya sé! Mejor vayamos a desayunar a un Mc Donald’s 
- ¿Desayunar ahora hamburguesas y papas fritas? –Kendall se rasca la barbilla y encoge los hombros- muy bien, me gusta 


Narra Kendall:
Sé que a _____ sí se le da el cocinar, pero le da demasiada flojera que mejor prefiere desayunar comida rápida. Años después se arrepentirá de tener tanta grasa en las venas, será gorda y rodará por las escaleras, yo lo sé, soy todo un sabio y puedo ver el futuro. Además tendré ventaja porque me divertiré con _____ cuando ruede. 

- Amo estas hamburguesas –Musitas y le das una mordida a tu comida- 
- Pues yo amo la cajita feliz, es bonita –Sonríe y le da un sorbo a su bebida- 
- Kendall –Lo miras con cara de ‘’Are you fucking kidding me’’-
- ¿Qué? –Te mira- 
- Escogiste la cajita feliz porque viene un juguete del hombre araña y unas estampitas de Peter Parker

Ghost: La Sombra del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora