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Las puertas de el elevador se abrieron mostrando el interior de la Torre. Dick Grayson frunció el ceño al notar vasos y platos en el fregadero. Jason y Garfield no lo notaron porque siguieron mirando asombrados el lugar. Miraron a Dick pidiendo permiso para explorar y el asintió. Corrieron a diferentes lugares de la Torre dejando a Dick y Rachel solos.
—Oh.— Fue la reacción de Rachel y siguió caminando hacia al frente. Paro en medio de el salón y miró alrededor. —Hay dos personas más aquí.
Gar llego al salón donde los héroes guardaban sus trajes. Los nombres Robin, Wondergirl, Dove, Hawk, y Aqualad estaban escritos en las pequeñas placas de metal debajo de las vitrinas. Garfield se pellizco para comprobar que no estaba soñando, porque el se sentía en el paraíso.
Jason caminaba por los pasillos de la Torre admirando cada centímetro de ella. Después de tantos años de admirar a los Titans, todavía no podia creer que ahora era uno de ellos.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por un grito ultrasónico que ocasionó que sus oídos dolieran y quedaran sordos por unos pocos segundos. Después de gruñir y maldecir varias veces, empezó su camino hacia el lugar de donde provenía tal estruendo.
—¡DINAH OLIVIA QUEEN!— Un chico con un arco grito desde el otro lado de la habitación. Lanzó el arco al suelo molesto al terminar de gritarle a la chica.
—¡Oh vamos Connor! ¿Solo porque soy más ruidosa que tú se supone que no debo hacerlo?
—Debes dejar de decir eso— Connor se acercó más a ella mirándola con cierta molestia.
Jason abrió las puertas del gimnasio y los dos pares de ojos fueron disparados hacia el.
—¿Quien eres tú?— Pregunto Dinah mientras se ponía en posición lista para una batalla. Connor levanto su arco y apuntó a Jason con el. Jason solo los miraba con asombro.
—Jason Todd, Robin dos punto cero.— Contestó con notable orgullo. Dinah y Connor solo se miraron entre sí.
Dinah no podía creer lo fácil que aquel chico regalaba su identidad. Mientras Connor pensaba que truco le enseñaría primero.
—El punto de tener una identidad secreta es mantenerla secreta, Robin.
—Déjalo Dinah.— Connor tomó su hombro. —Creo que te escucharon gritar hasta en Francia.
—Las paredes son aprueba de sonido, genio.
—¿Dinah? ¿Connor? ¿Que hacen aquí?
Oh no...
Dick Grayson había llegado a la sala con dos adolescentes pisándole los talones. La rubia cruzó sus brazos al mirarlo, claramente molesta. Después de amarlo por años, el odio que sentía hacia el apoderaba su mente.
