Capitulo 6

21 2 0
                                    


Primeras impresiones

De vuelta en el bosque del otoño, el mismo felino blanco caminaba en medio de los arboles con un búho que iba montado encima de su cabeza, y sus garras jugueteaban con la melena del felino.

-Oye, deja de jugar con mi melena – le dijo el león al búho, quien en respuesta le dio un jalón a un mechón.

- Auch, para con eso- el león se estaba fastidiado con el juego del ave, pero la verdad, sentía muy agradable poder hablar con alguien, tener compañía, luego de tanto tiempo encerrado, con solo las visitas de esos lagartos con alas, sacándolo para más exámenes en su cuerpo.

El león regreso a sus cinco sentidos, luego de que el búho batiera sus alas y jalara más mechones de su melena.

-Aaagh, oye ya es suficiente…- Al poner la vista al frente, noto que pudo haberse caído por una colina que iba cuesta abajo. La poca visibilidad y quedarse meditando sobre viejos recuerdos no eran una buena combinación para caminar en la noche.

– Esa… pudo haber sido una fea caída. Te lo agradezco Ouru – el búho vatio las alas en respuestas.

El león dio un corto bostezo y luego dijo: - Bueno, ya estoy cansado, habrá que buscar donde es que ambos podamos dormir.
EL búho dejo la cabeza del león y voló a la rama alta de uno de los arboles.

– Ehm.. una ayudita, ¿no? – el búho no se movió.

- Tomare eso como un “no”- dijo con el ceño fruncido.

El león se quedo mirando el árbol donde reposaba el búho y entonces decidió que era mejor dormir en las alturas considerando que no sabe que clase de criaturas salen en la noche.

Ya decidido. El león se coloco junto al tronco del árbol y empezó a escalarlo usando sus garras.

- Qué suerte que no me corte las garras en mucho tiempo – dijo el león que empezó a subir poco a poco hasta alcanzar la rama donde estaba su compañero búho.

-Hola otra vez – dijo el león al búho que no se inmutaba.

- ¿Planeas quedarte aquí?

- Hoo – ululo en respuesta el búho.

- Bueno, es tu decisión. Yo tomare un descanso, pero en otra rama, ya que está no es muy cómoda.

El león subió a lo más alto de la copa del árbol y encontró un pequeño espacio que podría usar para descansar.

- Perfecto – el león se recosto en el tronco mientras se sentaba entre algunas ramas del árbol anaranjado en el que se subió. Dejando colgando su espada de una rama. Y durante unos momentos se quedo viendo las estrellas. La primera noche despejada  que veía en tres años.

- El cielo es igual aquí que en Chima… – unos pequeños recuerdos empezaron a emerger pero el león golpeo su cabeza contra el tronco buscando bloquearlos.

- No voy a ser tan iluso para extrañarlo. Debo dejarlos atrás – el león se abrigo con su propia ropa y se dispuso a dormir en la copa de ese árbol bajo las luces de la noche.

.
.
.

A la mañana siguiente una puma se levantaba con el sonido de las hojas chocando unas contra otras y el agua siguiendo su caudal. La puma comenzo a reacomodarse cuando volteo su cuerpo a la derecha vio a un felino blanco con ropa oscura durmiendo a su lado.

- Aaaah – grito de sorpresa la puma quien buscaba sus espadas.
.
.
.
El león de pelaje blanco dormía con ligera incomodidad en la copa del árbol hasta que un grito ensordecedor lo despertó. Este grito lo dejo tan desorientado que sin fijarse giro bruscamente y termino cayendo de la copa. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 21, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora