- Nunca habrá otro Robin, eres irremplazable - le habría querido decir cuando lo tuvo enfrente horas atrás, pero nunca podía juntar la valentía necesaria como para mirarlo a la cara y decirle alguna frase cursi y tonta.
Los había visto llegar hacia un rato, escabulléndose y ocultándose, pero no tenía intenciones de bajar para ver qué pasaba a pesar de la preocupación en la cara de dos chicos y la increíble seriedad que podía manejar Robin en un momento así, era el único en el grupo que podía pensar con cabeza fría en cualquier circunstancia.
Vio como a lo lejos los chicos le hacían señas para que se acercara, tal vez para ayudarlos, por lo que decidió ir. No sin antes abrir el conocido cuaderno que tenía en las manos para volver a expresarse.
Odio saber que eres mi debilidad, odio saber que si me llamas siempre voy a estar ahí, odio saber que a pesar de todo lo que ocurrió, sigues siendo igual de importante para mí.
Fue a la cocina para preguntarle a Matilda si había visto a los chicos, pero antes de abrir la boca la jalaron del brazo, de inmediato supo de que se trataba.
- Iba a preguntar por ustedes - dijo mirando a los ojos al líder del grupo.
- Lo sabemos, por eso vinimos aquí - él la tomó por los hombros y la sacudió un poco - Te necesitamos.
- Exactamente para qué.
- Queremos que escuches lo que hablan el principe y esos tres, te veremos en el huerto, es más seguro hablar ahí. - ella solo afirmó con la cabeza.
Una vez más los vio correr sin ser vistos, pero esta vez sintió algo diferente, esta vez sintió ganas de acompañarlos, sobre todo al líder.
- ¿Qué se sentirá? - cuestionó en voz alta pero nadie respondió. Caminó un poco más y logró escuchar lo que necesitaba - Debo contárselo a Robin - reaccionó y corrió al lugar indicado. Quizá podría acompañarlos.
333 palabras 💚💙
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Marian - Terminada
Short StoryQuerido diario... Una historia sobre Marian. 100% mía desde el 10 de febrero de 2020.