My sin ~Rickorty~

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En medio de las llamas ,gritos de lamentos ,arrepentidos de todo lo hecho en su anterior vida. Torturas y risas de demonios que se encargaban de torturar a quienes observaron durante tanto tiempo. Tan sedientos ,gritos casi satisfactorios es lo que querían, casi ,porque podría ser mejor,más no se les dejaba hacer otra cosa que torturarlos.

Sobre una de las rocas rojizas y carbonizadas,una joven súcubo de cabellera castaña y patas similares a las de una cabra miraba de manera aburrida como sus compañeros se divertían en sus laureles,ella debería estar en el suyo,claro,torturando al hijo de puta que la había asesinado cuando aprovechaba una vida siendo humana,solo para experimentar,que mala idea fue estar a solas con ese psicópata,sin embargo,fue quemado,lo hayaron en el acto así que fue al infierno detrás de ella. Lo torturaba a diario,tanto que él ahora solo sufre cuando ella lo ignoraba,cuando ella estaba ausente. Ahora mismo debería estar llorando porque no va a verlo,gruñó moviendo su cola con punta en forma de corazón,estaba molesta y aburrida,ver todos los días y torturar de manera sádica era aburrido,siglos y siglos en ello,quería que su compañero,su amante la atendiera,que le diese un trabajo donde resaltara mas que nadie,quería ser el centro de atención,podría estar en este instante con algunos querubines o otros súcubos para molestar o follar,sin embargo,solo se sentaba como perro fiel,y se estaba cansando de esperar algo de su contrario.

–Es todo,me retiro del infierno —dijo entre dientes poniéndose de pie,posando una mano en su cintura,con la otra hizo un circulo en el aire con una estrella en el centro— me largo,si ese idiota me busca, tendrá que cruzar los cielos para encontrarme.

Estaba a punto de recitar las palabras para poder teletransportarse al lugar de donde vino,cuando una mano tocó su hombro ,logrando estremecerla ante ese simple tacto,solo había una persona,o una cosa que lograría ese efecto en ella.

–Cariño,¿a dónde vas? No pensabas abandonarme,¿cierto? —bufó el demonio,agachándose hasta la altura de la joven ,colocando sus labios en la nuca de la chica apartando su cabello castaño y sin dañar las alas rojizas que tenía en su espalda.

–No sé, ¿quieres que me vaya,Demon? Si no lo quieres,empieza a darme mas atención,me perderás rápido —da media vuelta en su lugar y lo mira a los ojos cruzándose de brazos—. Te serví durante siglos porque me arrebataste de ahí arriba,pero si quiero puedo volver, como sea y cuando quiera,así que piensa.

Lo miró fijamente ,su tono era desafiante pero serio,no se andaba con rodeos,menos con juegos tontos,ya no lo toleraba,últimamente estaba extraño,pero eso no era de su incumbencia.

–Tienes razón, tengo un trabajo para ti,mi querida Mortricia.

Finalmente habló el demonio mirándola sin expresión alguna,a la chica se le iluminaron sus ojos.

–¡¿Enserio?! —preguntó intentando ocultar su emoción.

–Seguro...pero primero,complaceme.

Demon Rick pasó su mano por la mejilla de la súcubo, acariciándola,bajando hasta su mentón y obligándola a verlo. Sabía lo que venía y le encantaba el hecho de que no le importara hacerlo frente a sus súbditos.

–Lo que quieras,mi rey.

En cuestión de minutos,las garras del demonio mas temido pasaban de manera rustica sobre el fino cuerpo de la chica,quien gustosa recibía esas acaricias que podrían hacerla llegar al éxtasis,amaba cuando Demon la tomaba en sus manos y pasaba su lengua entre medio de sus pechos ,pequeños pero según su supervisor,tan deliciosos. Claro,estaba con el cuerpo de uno de los súcubos mas placenteros y sexuales,tan atrayentes y pecadores,tan activos y sumisos a su vez,nunca se dejaban dominar a menos que estén bajo ese absurdo encanto de amor,no era el caso entre ambos,al menos no en Demon.
Dejando marcas y cortes en la suave piel,tocando con cuidado de no romper un ala,levantando sus piernas y posicionándose en medio para embestirla como tanto les fascinaba a ambos,siendo observados por los demás,olvidando sus trabajos,atentamente ante los gemidos de Mortricia que llevaba sus manos a la cabeza y cerraba sus ojos,hace tiempo su demonio favorito no la tomaba con tanta firmeza,tan caliente,tan grande,se sentía inferior,podría serlo,pero entre ellos dos quien mas resaltaba era ella por ser la favorita,por ser la única con quien se revolcaba una y otra vez. Sentía sus piernas temblar,estaba a punto de llegar al orgasmo ,quería venirse,iba a hacerlo,ambos lo harían. Y lo hicieron,un corazón aleado apareció en el vientre de la castaña quien miraba hacia arriba,mas bien a quienes observaban,ella sólo sonrió levemente y guiñó un ojo para que se mantuvieran en silencio y volvieran a sus trabajos.