V

1.2K 148 36
                                    

Harry se veía mal, ojos rojos e hinchados, rastro de lagrimas secas en sus mejillas. Literalmente se había deshidratado, lloró demasiado la noche anterior y Louis no pudo dormir bien por sus sentimientos humanos encontrados.

Lo escuchó llorar toda la noche y fue el sentimiento mas desgarrador que ha podido tener. Seguía sin saber como un llanto humano había llegado a su corazón, dándole un leve dolor; Louis prefería las veces que reía al escuchar el llanto de las personas.

Un nuevo día empezaba en el inframundo, Louis se levantó y abrió la jaula en la que tenía a Harry, este lo miró con los ojos cristalizados y sorbió su nariz. En un rápido movimiento secó sus lagrimas y se puso de pie.

Louis volvía a estar en su forma humana ya que su padre rara vez estaba en casa, así podía tener un poco mas de libertad.

El ojiazul llevó a Harry al comedor, tronó sus dedos y apareció un desayuno especial para el rizado, consistía en huevos fritos con tocino, jugo de naranja, yogurt con frutas picadas y una tarjetita.

Harry confundido abrió la tarjetita y sus intestinos se hicieron un nudo.

"prepárate, que hoy vamos a explorar :)"

—¿A dónde vamos? —preguntó Harry

—Ya sabrás —contestó Louis

Harry indignado decidió desayunar en silencio, pero con la atenta mirada de Louis que lo incomodaba a cada segundo.

—Deja de mirarme —pidió Harry en un susurro

—¿Por qué? —preguntó Louis con el ceño fruncido

—Me incomoda —dijo Harry muy intimidado

Y era verdad, Harry apenas socializaba —siempre se sintió intimidado por las personas que tenían gran vida social— y si lo hacía era porque lo obligaban, Gemma siempre le decía que ser tímido y reservado no le servía de mucho en un colegio publico con mas de 500 estudiantes, y  siempre destacaba que todos querían ser amigos de Harry.

Media hora después Harry ya estaba preparándose psicológicamente para lo que se aproximaba, quizás tendría que descuartizar una persona que estaba pudriéndose en el infierno o hasta cortarle la cabeza.

—Toma mi mano —pidió Louis

Harry lo miró dudoso.

—Confía en mi —Louis le dio una sonrisa tranquilizadora

Eso fue suficiente para que Harry suspirara profundamente e hiciera lo que el demonio le pedía.

Segundos después estaban en Doncaster. Harry reconoció la ciudad por tener familia lejana por esos lugares.

—¿Qué hacemos aquí? —pregunto Harry confundido

—Hoy vengo a visitar a mi madre —explicó

—¿Tienes mamá? ¿Es eso posible? —Harry abrió los ojos, claramente sorprendido

—Sí —respondió el ojiazul de forma cortante

Harry asintió confundido.

Louis tocó la puerta de la casa de su madre, abrió y no vio nada ni a nadie.

—Louis sé que estás ahí, así que aparece —dijo su mamá en un tono de reproche

Louis se hizo visible y le dio un abrazo a su madre.

—Supongo que ya no puedo jugarte bromas —se burló Louis

—¿Cómo estás, cariño? —preguntó su mamá

El Diablo Me Visita [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora