La mafia de Tsukishima Kei (shots varios)

Capo di tutti capi

Hola! Esta es una historia corta con los personajes de Haikyuu, ambientada hacia un lado mas trágico y oscuro de las mafia. Quizás antes de leer quisieras saber algunos términos que te serán utiles para entender.

El Don Boss: Es el jefe de la familia. Encargado de tomar toda decisión sobre los asuntos de la familia, y tiene todo poder sobre ella

Sottocapo: La mano derecha militar del Don y el subjefe de la familia, normalmente su posterior sucesor.

Consigliere: Este es el asesor,se encarga de aconsejar al Don sobre todas sus acciones y movimientos

Regime:Que es un grupo de soldados. En cada familia hay un número variable de regimes que van en lo normal desde dos hasta cinco, pero se sabe de familias muy grandes con 7 ó 9 regimes.

Capodecina:dirige una decina, un grupo de diez soldados.

Antonegra: Estos son los conocidos "matones" de la mafia. Se encargan del trabajo sucio.

Numerale: Sicarios con orden directa del Don y según la situación de algún consigliere, también suelen supervisar la gestión de territorios.

Ahora conociendo esta informacion, espero que disfruten esta historia!

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-Jefe Tsukishima.-sin trepidar frente al jefe, así se debía dirigir a su superior. Siendo el su mano derecha militar.-

En su elegante traje de piel, sentado con una pierna sobre la otra, pulcramente estirado por sus sirvientes, procurando no dejar ninguna marca sobre la ropa. No tuvo que hacer un solo gesto, su mano derecha debía proseguir.

-La mafia enemiga se encuentra en calma, el motín puede ser realizado sin ningún mal precedente.-hablo áspero, ronco y ronroneante. Y como un león viendo a su presa, sus ojos resplandecieron.-

-Entonces perpetué. Quiero solo mi régimen mas fuerte sobre este grupo, ataque la Casa Nostra de forma sigilosa, no deje rastro.-tan seco como su garganta. Con un simple gesto un gélido vaso con agua fue suspendido sobre su mano.-

Al ver que su SottoCapo estaba dubitativo, levanto la vista que como si aquellas gafas atravesara un brillo, hizo espabilar.

Como debía ser, de forma delicada se giro a su costado, donde se encontraba su Asesor, un chico de cabello blanco y brilloso, con una altura aceptable y un cuerpo digno, actitud amable pero casi maquiavelista en una escena de pronto crimen.

Su jefe no era estúpido, entendía la tensión entre ellos dos. Sin embargo, el tenia cierto lado blando que siempre arreglaba por su bien, entonces los separaba.

Sabia que si su mano de asesoría y su mano militar se juntaba, ambos se dejarían llevar por sus sentimientos en un escenario en donde no debían existir.

Así pensaba el.

En un escenario donde entre su mafia, los sentimientos debían ausentarse. Si caía un soldado no caerían todos, de esa forma se mantendrían firmes.

Pero por alguna razón, titubeo un poco mas la situación, como si ambos estuviesen clavando sus miradas sobre su nuca, lo agobiaba.

Entonces si habría la boca diría de mas.

Estiro su brazo y le hizo una seña a su asesor, con una casi inadvertida mueca de desagrado.

El chico dio un leve salto de sorpresa y una distraída sonrisa de lado. No debía expresar demasiado, si dejaba en evidencia su emoción arremetería con su jefe.