Moonlight | TOG

IX.

── La prueba ha terminado.── se escuchó un anuncio.── aquellos que sigan peleando serán descalificados. El equipo B gana. Descubrirán los resultados mañana por la mañana.

Khun chasqueó la lengua y soltó al traidor. Quería haber podido hacerlo mucho peor, pero no podía arriesgarse a ser descalificado.

Justo cuando se alejó del alma patética que aún sollozaba de dolor en el suelo, fue golpeado inmediatamente por otro cuerpo. Khun notó brazos alrededor de su torso y una cara enterrada en su cuello mientras se tambaleaba hacia atrás para recuperar el equilibrio.

── ¡Agüero! ¿Bien? ── Bam se echó hacia atrás, ojos llenos de preocupación, arrugas formándose en su frente por lo apretadas que estaban sus cejas juntas. Sus ojos preocupados recorrieron el cuerpo de Khun, agitando las manos, tratando de encontrar cualquier lugar que estuviera herido.

── Estoy bien, Bam. No estoy herido en absoluto. No me derribarían tan fácilmente, ya deberías saberlo.

Bam resopló, pero asintió y volvió a abrazarlo con fuerza.

El Ranker se acercó para ver las heridas de Hoh.── Fuiste despiadado.

Khun se encogió de hombros, acariciando el cabello de Bam desde donde su rostro estaba hundido en su pecho.── Hubiera sido mucho peor si Anaak no hubiera cruzado el puente, o si Endorsi no hubiera tomado la insignia.

El pelirrojo miró hacia arriba en estado de shock.── ¿De qué estás hablando? Ella no tomó mi... ¡¿cuándo tomaste mi insignia?!

Endorsi se rió.── Cuando estabas demasiado concentrado en esos dos. No sé si ganamos por mí o por Anaak, porque el anuncio no se hizo cuando tomé la insignia, pero como la tomé antes del anuncio, aún debería obtener los puntos.

Según sus cálculos, el anuncio tampoco se hizo cuando Anaak cruzó el puente. Quizás había surgido algo, como otro traidor, y Anaak fuera detenida, pero de cualquier manera, Khun iba a tener una charla con los administradores de la prueba.

Salieron de la pista de pruebas y sacaron a Hoh en camilla. Todos los felicitaron primero por ganar, antes de preguntar qué le pasó a Hoh.

Aunque Bam dejó de abrazarlo, siguió agarrándose de su manga, negándose a dejarlo ir. No es que Khun tuviera problemas con eso; pensó que era propio de él.

Después de explicar lo que pasó, Khun y Bam volvieron a su habitación, Bam inmediatamente abrazó a Khun en la cama. Khun pasó unas sólidas tres horas reconfortando a Bam diciéndole que estaba bien y ileso. Puede que se haya reído un par de veces cuando Bam miró hacia arriba con aspecto de cachorro, pero eso no era asunto de nadie más que suyo.

Después de que Bam se calmó, es decir, cuando se quedó dormido debido a un esfuerzo emocional excesivo, Khun se fue a la habitación de Hoh, tres puertas más abajo. Buscó en el lugar, y cuando encontró la carta que lo hizo actuar así, la copió y se quedó con la original. Regresó a su habitación antes de que Bam se despertara, no quería que el niño se despertara solo después de un evento tan traumatizante.

Khun se sentó junto al niño, acariciando su cabeza, sonriendo mientras su expresión se calmaba y las arrugas de su frente se suavizaban lentamente. Khun escuchó un fuerte ruido sordo desde afuera y cuando abrió la puerta para ver qué era, vio un gran cocodrilo tratando de entrar.