Moonlight | TOG

XIV.

Khun y Bam se disculparon después de que Bam se cansara de hablar con todos, y les dijo todas las cosas que había querido decir antes, la mayoría de las cuales eran cumplidos, para el deleite de todos. Yuri se había ido para ir a hablar con el director (léase: amenazarlo con dejar a Bam solo ahora que es parte de Wolhaiksong) y le dijo a Khun que dejarían a los dos solos. Podrían subir la Torre como quisieran, hasta que llegasen al 77º piso, que es donde se encuentran las oficinas centrales. Para entonces, ambos tendrían la experiencia suficiente para lidiar con las misiones que se les encomendarían. Intercambiaron información de contacto, en caso de que necesitaran la ayuda de los Rankers. Los cuatro se fueron después de eso.

Los dos se prepararon para pasar la noche y, por primera vez, Bam no abrazó a Khun de inmediato. Se sentó, agarrando su almohada, queriendo hablar con Khun ahora que podía. Khun quería escuchar, pero Bam estaba bostezando, y Khun se obligó a no reír mientras miraba a Bam forzándose a abrir los ojos.

── Bam ── dijo Khun, con delicadeza, cariño.── Puedes decirme todo lo que quieras, cuando quieras. No tienes que apresurarte.── Khun extendió la mano, ahuecando suavemente el rostro de Bam con ambas manos, obligándolo a mirarlo.── Tenemos todo el tiempo del mundo.

Bam hizo un puchero, pero sonrió después de un segundo.── Tienes razón.

Khun se recostó, abriendo los brazos para que Bam lo abrazara.── Ven aquí.

Bam se acomodó entre los brazos del contrario, relajándose. ── Buenas noches, Agüero.

── Buenas noches, Bam.

 
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A la mañana siguiente, después de que se prepararan para el día, fueron a encontrarse con los demás en su mesa habitual en la cafetería, aunque parecía haber un clima nervioso.

── ¡Buenos días a todos! ── Bam saludó.── ¿Qué pasa?

── Buenos días.── respondió Hatsu, uno de los pocos que parecían normales.── No pasa nada. Hoy van a anunciar los resultados de la prueba, así que están un poco nerviosos.

── ¡¿Cómo puede ser que tú no lo estés?! ── Preguntó Shibisu, luciendo un poco lloroso y aferrándose a Hatsu.

── ¡Si estoy nervioso o no, no cambiará los resultados! ── Hatsu dijo, tratando de empujar a Shibisu.── Un guerrero no se detiene en los "qué pasaría si".

Bam sonrió, se unió a Khun para tomar su bandeja de comida del mostrador y saludó al chef. Miró a la izquierda, vio a Endorsi y sonrió.── ¡Buenos días, Señorita Endorsi! ¿No se supone que debes estar descansando?

Ella se encogió de hombros.── Mis heridas no son tan malas. Anaak está peor que yo, pero incluso ella está lo suficientemente bien para moverse.

Bam suspiró, aliviado.── ¡Eso es bueno! ── Volvió a mirar la bandeja que le ofrecieron, dando una sonrisa y agradeciendo a cambio.

Los tres comenzaron a caminar de regreso a su mesa, uniéndose al caos. Después de que Bam hubiera pasado demasiado tiempo tratando de consolar a los nerviosos Regulares, fueron a su sala de reuniones habitual, donde Lero Ro los estaba esperando.

── Ahora anunciaré a los regulares que pasaron la prueba de este piso y tendrán permiso para pasar al siguiente piso. Una vez que salgan de esta habitación, tendrán una hora para empacar sus cosas. El director estará esperando para enviarlos al siguiente piso.