PICTURES OF THE SOUL [kOOKGI]

Rollo número 3

— ¿He dicho algo mal? —La castaña los observó con miedo palpitante en sus ojos. YoonGi dejó caer sus párpados y lanzó un suspiro mientras apretaba la mano de su esposa en señal de consuelo.

— No puedo creerlo. —Taehyung rompió en risas estruendosas, provocando que Jeon ocultara su cara entre las manos. —Dios…— Lloraba de tanto reír

—Deja de reír, idiota. Todo esto es tu culpa. — Jeongguk le recriminó golpeándolo en el estómago. —Explica la situación, la has confundido a la pobre.

— Es que me ha dado mucha risa, lo lamento. — Se trató de calmar pero seguía riéndose, solo que esta vez era un poco menos escandaloso. Llevó una mano a su boca y cerró los ojos tratando de tranquilizarse. Una vez que lo logró, una sonrisa traviesa se encontraba instalada en su boca en señal de que seguía de muy buen humor. —Te equivocas, Suran. —Trató de no sonar tan duro. —- Jeon y yo estamos perfectamente bien como amigos. No hay una relación más allá que eso, es más, Jeongguk es tan heterosexual como lo serían Adán y Eva. Y si algún día se nos antoja tener un hijo será cuando probablemente no tengamos más oportunidades en todo el mundo de obtener una familia y que aun así lo vemos como algo lejano.

— Lo lamento, es que como los veía tan cariñosos y viven juntos, pensamos....

— No te preocupes, cariño. A todo el mundo le puede pasar. Todavía vivimos en un mundo en el que cuando un hombre está incluido en el mundo artístico profesional es normal que la gente se deje guiar por el estereotipo de que son homosexuales. —Rio. —Aunque debo decir que, si tuviste razón en mi caso, pero en Jeon no, el pobre ya está cansado que todo el mundo piense que su postre favorito sea un par de naranjas con plátano. —Hizo una pausa. — Y no es que esté mal ser homosexual, claro que no, solo que cuando te hacen la misma suposición y la misma pregunta la gran parte del tiempo se vuelve agotador ¿No lo crees?

— Lo lamento, a veces soy muy impulsiva. — Se encogió de hombros mirando la copa de vino con pena. 

— Ya pasó el tema. — Jeon agregó sin abrir sus ojos. — Fue un malentendido, sigan disfrutando de su comida. —Le sonrió con toda la emoción que era capaz de expresar (la cual era mínima) y se levantó de la mesa. — Iré a fumar.

—Ve con cuidado, cherié. — Le dio una palmaditas a sus piernas. —Después me dices cómo quieres llamar a nuestros hijos. — Bromeó llevándose una mirada de odio hacia su persona.— Ojalá nuestros hijos saquen su temperamento, no soportaría ni un minuto con tres gorilas. 

—¿Lo he molestado? — Preguntó la chica con una profunda tristeza.

— No, a Jeon no le gusta sociabilizar, le enferma y lo pone ansioso por eso suele huir de este tipo de situaciones. No es nada contra ti, es solo que él se crió de esa manera, no debes preocuparte. —Bebió de su copa de vino. — ¿Por cierto cómo va el trabajo? Oí que eras enfermera.

—Muy bien de hecho...