*Capitulo 2*
Justin.
Removí de un lado a otro el lapiz que esta sobre el escritorio frente a mi para calmar mi frustracion, por que sí, ese es el sentimiento que me causa tener cinco años investigando un caso y aun no tener respuestas sobre la niña perdida, mejor les explico desde el comienzo.
Hace diez años desapareció una niña, a cual parece se la tragó la tierra, el caso lo an tenido cinco detectives antes de mí. El problema con este caso en paeticular es que no hay una pista o algo por donde comenzar, de allí mi hipotesis de que se la ah tragado la tierra, no dejo rastro.
Creo que deberia seguir el consejo de mi mejor amigo, debo cerrar el caso y darle paz a la familia de la niña dandola por muerta, esto de que le este dando falsas esperanzas a la familia ya me cansó.
Tomé la carpeta, coloque el selló de: "CERRADO" y acomodé la carpeta en la gaveta con los pocos casos que no he sido capaz de resolver, los cuales tengo la suerte de alardear que solo an sido tres con este.
En fin... Llevo mi dedo indice y pulgar al puente de mi nariz y con ellos masajeo el area. La puerta es abierta de golpe y como no se an molestado en tocar deduzco que es mi mejor amigo y lo confirmo cuando veo al demonio de metro ochenta, rubio y de ojos azules con cara y nombre de angel que llamo mejor amigo.
—Justin, mi querido hermanito que salio de otra matriz. ¿Que tal tu día?—Pregunto con su usual tono alegre y al mismo tiempo irritante.
—Hola para ti tambien Gabriel—Le devolví el saludo y luego comencé a recoger mis cosas, quiero irme ya a mi departamento, solo quiero hundirme en una bañera por un par de horas.
—Creo que a alguien le hace falta que su novia le de un buen polvo para eliminar ese mal humor—Mi amigo cierra la puerta detras de sí y se sienta en la silla frente a mi gran escritorio.
—A mi eso no me hace falta.
—¿Acaso hay problemas en tu paraiso con Elena?
—esa mujer y yo no tenemos nada, no puedo convivir y mucho menos llamar mi novia a una mujer que le gusta ser tan libre como ella, Elena quiere andar en club eroticos, compartiendo la intimidad y en problemas con drogas y sabes que esas cosas a mi no me gustan. Me gustan las relaciones estables y normales—Respondó guardando la ultima pertenecia que me faltaba.
—Ya veo, entonces esto será perfecto.
Rodé los ojos—Ya vienes con tus inventos.
—vamos rin tin, quizas hasta logras ligar con alguien y no pasas la noche solo de nuevo.
—No me llames tin tin, lo odio y con respecto a lo de el club,la respuesta es no, no me gustan esos lugares.
—Vamos Justin, tienes treinta no sesenta años, por que pareces mas tener la segunda edad—Me levanté de mi asiento y comencé a caminar hasta la puerta, antes de llegar mi amigo volvió a hablar—Hace mas de diez año que no sales conmigo de fiesta, ¿Que paso con el Justin que le gustaba divertirse?
Me quedé pensando con mi mano aún en el pomo de la puerta, tiene razon, desde que soy oficial he descuidado mi vida privada, no salgo, no viajo, he tenido pocas parejas... Quizas ir a este club no sea me caiga mal, incluso podría ayudarme a aclarar mi mente.
—Esta bien vamos a cambiarnos—Accedí por finAunque no estaba del todo de acuerdo en ir.
Gabriel recogió todas sus pertenencias y juntos nos subimos hasta mi deportivo blanco ya que el auto de mi amigo esta en el taller. En el camino le plantee mi decision y estuvo de acuerdo,sus palabras exactas fueron: Ya es hora de dejar descansar a esa pobre niña en paz y aunque me duela, es la verdad.
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Perfecta Mentira
Mystery / ThrillerEs imposible describir que era exactamente lo que me atraía tanto de ella, quizás era esa peculiar sensualidad, belleza y seguridad que transmitía o simplemente eran el tiempo sin relaciones que me estaba pasando factura ante semejante mujer, por qu...