Observación (Drarry)

Capítulo 3

— Eh, Draco, cuando te sugerí esto yo me refería a que le dieras Amortentia, o algún otro filtro de amor, no a que inventaras uno tú mismo. — Mencionó Pansy mientras miraba a Draco como si este no tuviera remedio alguno.

— Querida, la Amortentia solo provoca un encaprichamiento, no amor real, yo no quiero eso. — Dijo concentrado en el caldero frente a él.

— Entonces, ¿Qué quieres? — Dijo exasperada.

— Esta poción va a invertir las emociones fuertes... —Dijo.— ¿Me pasas el ajenjo? — Pidió mientras la pelinegra le entregaba el frasco. — ...Y solo existen dos emociones fuertes: amor y odio, lo que significa que el odio se expresará y transformará en amor. — Siguió explicando con un brillo de determinación en los ojos.

— Y el amor se convertirá en odio... —Murmuró Pansy con una sonrisa malvada y sin ser escuchada por Draco.

***

Draco sonrió con satisfacción al ver la poción surgir efecto en el líquido.

A la señal de Pansy se apresuró para llegar a un lugar en la mesa Slytherin donde tendría el ángulo perfecto de la escena de la que estaba a cargo.

Su corazón latió fuertemente al ver la duda del inseparable trío si tomar la bandeja que le proporcionaba alimentos.

Draco sintió que el plan minuciosamente creado por su amiga no iba a funcionar.

Su alterado corazón aumentó aún más la velocidad al ver que Harry se encogía de hombros.

— Yo lo tomo. —Pronunció— Escuché que suele suceder últimamente.

Draco ahogó un grito de emoción, y mordió el interior de su mejilla, dándose cuenta que aquel era un nuevo hábito desde que aceptó la ayuda de Pansy.

Cuando el propósito de el rubio fue llevado a cabo, fue imposible evitar que todo aquel presente en el comedor volteara a ver lo que Harry Potter estaba por hacer.

— ¡Hey, imbécil! — Vociferó.

Draco se sobresaltó afligido y buscó por el comedor a alguien más al que Harry pudiera gritar, pero las cabezas apuntaban a él descaradamente. 《¡Maldición》 pensó.

El cálculo mental de Draco con la incógnita de 《¿Qué rayos salió mal?》 le afloraba lentamente un dolor de cabeza el cuál de algún modo le decía que esto pasaría.

Y en su distracción máxima no fue capaz de notar el golpe que Harry insertó en su mandíbula.

Ron y Hermione sostuvieron a Harry por los brazos, asustados por la inusual reacción de su amigo. Sin embargo no podían estar más confundidos del el cambio sentimental dirigido a su mortal adversario.

Draco estaba por fingir que el sentimiento que le dirigía Potter era mutuo. Sin embargo fue Pansy la que arrastró a su amigo fuera de la multitud que empezaba a rodearlos, evitando así que este hiciera una tontería de la que se arrepentiría luego.

Pansy miró a Draco furiosa.

— ¡¿En que pensabas cuando hiciste la poción mal?!

Draco elevó una ceja. — ¿De verdad quieres una respuesta? Fácil, en Potter.

La mirada de Pansy se ensombreció más de la furia.

— Sarcasmo, Malfoy, sarcasmo.

El silencio se adueñó de la habitación. El estado de ánimo de Pansy se tornó en uno de pena al ver el desilusionado semblante de Draco.

Pansy miró a Draco mientras se sentaba a su lado en la cama.

— Ya no hay vuelta atrás, Draco.

— Si la hay, debe haber alguna solución. —Dijo cabizbajo

— ¡No la hay, comprendelo! —Exclamó Pansy.— Supéralo.

Y Draco no pudo sentir nada más que pena por lo que dijo su amiga, después de todo, quizá no quería superarlo. Pansy no sabía lo que era un amor no correspondido.

— ¿Cómo? — Logró decir Draco con la voz entrecortada.

Esa fue el momento perfecto para Pansy para besar a Draco de una forma necesitada. Ella cerró sus ojos fuertemente esperando que Draco correspondiera de la misma manera. Pero este tomó a Pansy de los hombros y la alejó apenado.

— De alguna forma, siento que engañaría a Harry si te beso. — Aún cuando la frase era llena de amor, Draco no pudo evitar decirla con su característico tono seco y enojado.

— No sé que es más patético: que te besé o que sientas que lo engañas. — Confesó con el ceño fruncido.

— No lo entenderías. — Contestó con la cabeza gacha.

— Potter no te quiere, compréndelo.

Pansy avergonzada dejó la habitación encontrándose con Hermione.

— ¡Pansy! — Exclamó enojada.

La aludida volteó con una sonrisa burlona. —¿Cómo va todo, sangre sucia?

— ¡Dijiste ibas a ayudarnos a que estén juntos! ¡Se supone que Draco es tu amigo!

Pansy seguía sonriente.— Bueno, quizá no quiero que Draco y Harry estén juntos.

Hermione iba a decir algo pero Pansy la interrumpió. — ¡Y no sé diga más! Draco pensó que Harry no le quería, y como no era así la poción hizo bien su trabajo: ahora Harry odia a Draco, y ni tu ni yo podemos hacer nada.

— Pero Draco se dara cuenta que su poción no funcionó —Dedujo Hermione con esperanza.

— Uh oh, no es así, Draco cree que la poción salió mal.

La Gryffindor sonrió con tristeza. — Eso es imposible, Draco es uno de los mejores en pociones, y él lo sabe. ¡Su ego y él lo saben!

— Bueno, ya sabes lo que dicen, el amor es ciego.

Pansy caminó triunfante, empujado levemente a su reciente oponente con su hombro, y dejó escapar aquella solitaria lágrima.

Hermione por su parte tocó la puerta de la habitación de Draco, cuando este le abrió ella lo miró a los ojos y vió que estos estaban inyectados en sangre.

— Tenemos que hablar — Soltó.

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Lamentamos la espera <3

~Pía y Consu~