Un nuevo comienzo《3r Temporada》

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Durante todo este tiempo quise hablar con él, contarle todo lo que había pasado y porque decidí alejarme de mi familia. Para Thiago, fue muy doloroso saber que su hermana melliza fue abusada por una persona que no merece vivir, fue pero tan y tan doloroso. Que sintió la necesidad de arrodillándose y pedirme perdón. Le repetí mil veces que no debía hacer eso, ya que el no era culpable de nada. Al contrario, Thiago siempre fue un gran hermano, el siempre me apoyo en todo. Fui yo misma quien se alejo y continúe por otro camino. Pero ahora tengo la oportunidad de cambiarlo todo y podamos volver hacer los hermanos que éramos antes.

-A hora, ya no tengo miedo. - le miro a los ojos - venir aquí, me ha ayudado mucho. Encontrarme con la versión pequeña de mamá me ha hecho entender muchas cosas. Quiero que volvamos a ser los mimos, aquellos amigos que se contaban todo y que se apoyaban mutuamente. Quiero que consigamos superar este problema los dos juntos. Lo vamos hacer. - le sonrió.

Thiago rápidamente se limpia las lagrimas y a junta su cabeza con la mía.

- Gracias por ser mi hermana. Como tu dices, vamos a conseguirlo. - sonríe aun con lagrimas en la cara. 

- Conseguiremos que papá y mamá se vuelvan a enamorar. 

- Si.

Con esto, prometimos no rendirnos y continuar con nuestra misión. Si papá no amaba a mamá, lo tendría que hacer sí o sí. 

Tres días después...

Hoy, papá celebraba una magnifica fiesta, de la cual estaba invitada y por lo tanto pude asistir con mi hermano, mamá y la tía. Nuestro plan era a juntar esta noche a papá con mamá pero vimos que seria difícil, ya que varias chicas estaban a su alrededor coqueteándole. Mamá estaba un poco nerviosa, ya que no quería pasar un mal momento,  como le sucedió días anteriores. 

- ¿Cómo hacemos para que esas gatas salgan de alrededor de Mark? - dijo la tía muy entusiasmada. 

- Chicos... ¿estamos haciendo lo correcto? - dijo mamá nerviosa y un poco insegura. 

- No me digas que ahora te estas arrepintiendo. - ella rápidamente niega -¿Entonces?

- Es que... mirando el panorama des de aquí, esas chicas son más bonitas que mi. 

- Oh claro que no! - respondió Thaigo de inmediato - tu eres la mas hermosa.  

- Que hijos mas maravillosos te ha tocado, hermana. Yo también quiero unos así.  - dijo la tía.

- Y los tienes tía... pero eso hablamos en otro momento. 

En estos momento estábamos pensando en como separar a papá de esas cacatúas. Pero un milagro llego a nosotros. 

-¿Celeste? 

De inmediato nos giramos. Vi parado a un chico realmente hermoso, con una sonrisa hermosa,  un cuerpo bien dotado y unos ojos maravillosos, eran azules claros. 

- Jay. - dijo mamá con una sonrisa. 

Mamá y ese chico se saludaron con un abrazo. Me dio la sensación de que estos dos se conocían muy bien. 

- ¿Qué haces aquí? Creí que no te hablas con los hermanos Tuan y sin embargo, te encuentro aquí. 

- sobre eso...

- Yo la invite. - decidí interferir - Hola, me llamo Amelia y el es mi hermano. 

- Hola, Thiago. - se saludaron. 

- Gusto en conocerlos. No sabia que salías con chicos un poco mayores que ti. 

Es cierto, en este mundo soy mayor que mamá. No me acordaba. 

- Es que nos acabamos de mudar y ellas han sido nuestras primeras amigas.

- Bueno, dejemos las presentaciones para otro momento. ¿Qué haces aquí? - dijo la tía - que yo recuerde, tu y Mark no se llevan nada bien. Al contrario, son como el perro y el gato. 

- Sobre eso, vine porque su hermano menor me lo pidió. Pero no estaré mucho tiempo. Mañana tengo que madrugar. 

Mientras la tía hablaba con el amigo de mamá. Me acerque a ella y le pregunte lo siguiente, ¿Qué tan cercanos son? A lo que ella me respondió con una sonrisa un tanto incomoda "Es mi ex". Luego me dijo que des de que eran pequeños, papá y Jay nunca se han llevado bien, ya que Jay en la mayoría de juegos siempre le ganaba.  

En ese momento mire a mi hermano y solo con mirarnos, nos dimos cuenta que este chico seria de mucha ayuda. 

- Y porque te vas a ir tan temprano. - dije mientras le agarraba de la mano - ya que estas aquí porque no nos divertimos un rato. Ven. 

Nos dirigimos a la sala donde se encontraba Mark y esas chicas. En la mesa, varios chicos estaban jugando un juego muy popular en estos tiempo, el "beer pong", que trata de meter la pelota dentro del vaso de cerveza del equipo contrarios, quien consiga encestar todas ganas y el quipo perdedor debe bebérsela toda. En ese momento, a Thiago se le ocurrió jugar, pero contra papá. ¿Cómo lo hizo? Muy fácil. Pon al enemigo de aquella persona y esa persona vendrá sola. Exactamente, papá se dio cuenta de nuestra llegada y no paraba de observar a mamá y a Jay. Porque me daba la sensación de papá estaba celoso. 

- ¿Quién les invito?

- No vas a saludar primero, querido Mark.

- Lárgate. - luego nos miro a nosotros - Ustedes también. - dijo en un tono serio. 

- Creo que eso no se va poder. No estoy aquí por ti, sino por otra persona- de reojo observa como Jay toca la mano de mamá.

- Así que tu le invitaste. Yo no te invite.

- Per a mi si. - dije en defensa de mamá - yo les invite. Ya que ella es mi amiga. 

- Pues estas des-invitada. Largo.

- De acuerdo, quieres que nos vayamos. - dijo mi hermano - Entonces, primero nos tendrás que ganar. - y agarro la pequeña pelota - si nos ganas, nos vamos. Pero si ganamos nosotros nos quedamos y tu tendrás que hacer una cosa por nosotros.

Por el fondo escuche varios rumores, sobre que papá era muy bueno en este juego. 

- De acuerdo. Pero si gano, no tan solo se tendrán que ir, sino que se tendrán que ir sin ropa. - sonríe falsamente mientras mira a mamá.

- De acuerdo. - sellan el trato con un apretón de manos. 

- Me voy a divertir mucho. - dice papá mientras choca los cinco con sus amigos. 

Si papá piensa que lo tiene fácil, esta muy equivocado. Ya que no me gusta perder, ni mucho menos a Thiago. El, des de que era pequeño siempre ha sido muy competitivo. Por lo tanto se que dará el 100% en esta competencia. 

Una vez listos, dio inicio a la partida y así empezó el juego.