019

141 14 2
                                    


Ahora que todo ha terminado, puedo estar tranquila. Pude corregir mis erros y darme cuenta que (ellos) no tenían la culpa de nada. No se que pasara conmigo, pero lo único que deseo es que mis padres estén juntos para siempre. 

- ¡Amelia! ¡Amelia! ¡Mi amor, despierta! 

Esa... Esa dulce voz... es de mamá. ¿Por qué tengo la sensación de sentirla cerca? Es como si pudiera sentir su tacto en mi cara, su aroma... Per es un sueño o a lo mejor una ilusión de querer ver a mis padres. 

- ¡Mi amor! ¡Amelia! - grita. 

De pronto una luz se reflejó en mis ojos. Poco a poco los fui abriendo, hasta ver el rostro de mi madre. 

- Amelia ¿estas bien? ¿Te hiciste daño? - dijo preocupada. 

Mire a mi alrededor y había vuelto al lugar donde todo había empezado. 

- M-mamá, tú... estas... Yo... Creí que... Bueno... Veras... - dije intentado explicarme correctamente. 

Pero de inmediato deje a un lado mis palabras y me lance a los brazos de mi madre. Empecé a llorar como una niña, le repetí muchas veces que lo sentía y que a partir de ahora seré una buena hija. Mamá seguía sin comprender y lo único que hizo fue abrazarme. 

- Lo siento mi amor.  - dijo apunto de llorar - te prometo que no lo volveré hacer. - colocó sus manos entre mis mejillas y seguidamente acerco su frente contra la mía - Nunca quise lastimarte. Eres todo para mi. 

La comprendía. Ella no tenia la culpa de nada. Era yo quien había cometido esos errores. 

- ¿Dónde esta papá? ¿Thiago? ¿Sofi? ¿los gemelos? - dije mientras me secaba las lagrimas.

- Tu padre está en el trabajo y tus hermanos están apunto de salir del instituto. ¿Pero qué te pasa? Te noto rara.

- Necesito verlos. Es muy urgente. - dije mientras me levantaba y salía corriendo - nos vemos después mamá. - grite. Ella solo se quedo observándome. 

¿Cómo es posible que hayamos vuelto? Recuerdo a mamá y papá entre lagrimas. Se supone que tendríamos que haber desaparecido. Ahora mismo no entiendo nada. 

Después de unos minutos, llegue a la escuela de mis hermanos. Los busque con la mira y por suerte los encontré. Rápidamente corrí hacia ellos y los abrace. 

- ¡Hermana! - dijeron a la vez - ¡Eres tú!

- Si, soy yo. - no dude en besarlos. 

- ¿Están bien? - dije preocupada y revisando sus cuerpos.

- Si pero nos sentimos solos. - dijo Milán con tristeza - creíamos que ya no te volveríamos a ver. 

- Claro que si, yo siempre estaré con ustedes. 

- Pero... ¿no nos odias?

- ¿Odiar? ¡Claro que no! Ustedes son muy importantes. Nunca podría odiarles. - y les volvía abrazar. 

De pronto escuche una voz muy dulce. 

- ¡Amelia! 

- mi gire y les ví - Sofi... Thiago... - mis lagrimas de nuevo se hicieron presente.  

- Hermana. - dijo Thiago.

De inmediato me levante y corrí a los brazos de mis hermanos. Todo parecía un sueño. Como si esto nunca hubiera pasado. No entendía como habíamos vuelto. Pero agradecía mucho estar en estos momentos con mis hermanos. Era una cosa que deseaba tanto. Estar sin ellos, me ha hecho darme cuenta que los necesito es mi vida, ya que son las personas que siempre estarán a mi lada, pase lo que pase.

- De nuevo, estamos todos juntos. - dijo Thiago sonriendo. Por fin pude ver su sonrisa y sobre todo a lado de Sofi. 

- Habéis conseguido que papá y mama se den un beso. 

En ese momento Thiago y yo nos miramos. 

- No lo hemos conseguido. Nuestro tiempo se agoto. - dije. 

- ¿Entonces como hemos vuelto? - nos pregunto Sofía.

- No lo sabemos - dijo Thiago pensativo - en el momento en que mamá y papá solucionaron sus problemas, el cielo se nublo y nosotros fuimos desapareciendo.

- En realidad si lo conseguisteis. 

De inmediato nos dimos la vuelto. Sabíamos o bueno creo ya nos habíamos acostumbrado a escuchar esa voz. 

 - ¡hey! ¡Es ese conejo! - dijeron mis hermanos gemelos. 

- ¿Qué fue lo que paso? - pregunte con curiosidad.

- ¿Quieren saber lo que paso? - nosotros asentimos - la verdad, es que hubo un beso... de amor verdadero. 

- ¿Cómo? 

- Celeste, vuestra madre consiguió darle un beso y fue correspondido. 

En ese momento unos imágenes pasaron por mis ojos. Eran ellos... Mamá y papá juntos. 

- Ellos, ahora son felices y es gracias a ustedes. 

- ¿Por qué nos hiciste esto? - dije llorando - ¿Quién eres? 

- soy alguien muy especial para vuestros padres. 

- ¿Alguien especial?

- A veces es muy importante escuchar a las personas y ser escuchada. Se que ahora no lo entenderéis pero más adelante lo comprenderéis. - dijo mientras se acariciaba su oreja - Bueno, es hora de marcharme. Espero que a partir de ahora se han unos buenos niños. 

- Gracias señor conejo. - dije agradecida por todo lo que había hecho. 

- Niña, no me la tienes que dar. Eres idéntica a Noa. Cuida mucho de tus padres. Presiento que nos volveremos a ver muy pronto. 

Y en ese momento el seño conejo desapareció. 

- Espera, acaba de decir Noa. ¿Cómo sabe que mamá se llama Noa? 

De pronto, detrás nuestro escuchamos la voces de nuestros padres. 

- ¡Niños! - dijo papá preocupado - Nos tenían preocupados. 

- Ahora mismo me van a dar una explicación. - dijo mamá enojada. 

Ahora mismo no me importaría ser castiga, siempre y cuando este con ellos no me importa. Los cinco corrimos abrazar a nuestros padres, por supuesto ellos no entendían nada pero aun así nos abrazaron. No sé como les explicaremos de nuestra aventura, no sé si se lo creerán pero espero que nos entiendan. 

De vuelta a casa, Thiago y Sofia salieron al jardín. Sabia que tenían una conversación pendiente.  

- ¿Hermana? - dijo Alex - ¿Crees que se separan? 

- No. Ellos están destinados a estar juntos. 

- ¿Cómo mamá y papá? 

- Si, como ellos. 

A pesar de todo, ellos merecen estar juntos y ser muy felices. 

- Sabes Alex. - el me mira con intriga- yo también tengo que contarles algo muy importante. ¿Me apoyaras? 

- ¡Claro que sí! Y Milán también. 

- Muy bien, vamos a ello. 

A partir de ahora seré una chica más valiente y segura de si misma. Todo esto me ha servido para darme cuenta que no estoy sola. Siempre tendré el apoyo de mis padre y de mis hermanos. Es hora de ser feliz. 

FIN. 




Un nuevo comienzo《3r Temporada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora