•Treinta y cuatro•

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-Fred, en serio no era necesario que vinieras a traerme- susurró el más pequeño mientras caminaba junto al azabache

-Claro que era necesario, no iba a dejar que te fueras solito a tu casa- sonrió y agarró la mano del más bajo -Ahora te estaré cuidado mucho-

El más pequeño rodó los ojos con una pequeña sonrisa, suspiró y entrelazó sus dedos con los del contrario -Está bien, gracias-

Ambos siguieron caminando un par de cuadras más hasta que llegaron a la casa del moreno, éste abrió la puerta con las llaves y entró a su casa. Seguido de él entró el azabache con una sonrisa.

-Bienvenido a casa, lindo- sin poder evitarlo, se acercó al castaño y lo abrazó por la espalda

-Gra-gracias- sonrió y suspiró -Es lindo volver a estar en casa- luego de hablar se recostó en el pecho del mayor

-Aunque ya no estés en el hospital, tienes que seguir cuidándote- al tener sus manos en el estómago del menor comenzó a dar caricias -Recuerda no gritar, no hablar mucho, comer despacio, no tomar cosas frías, no-

-Sí, mamá. Ya entendí- rió ligeramente interrumpiendo al más alto -Gracias por preocuparte por mi- se dió la vuelta para mirar al contrario

-No tienes que agradecer- sonrió levemente y agarró las mejillas del menor -Aunque... Con un besito me podrías agradecer~-

-Ok, te daré un beso- sonrió, acercó su rostro al del azabache y le dió un beso esquimal al pálido. Unos segundos después se separó -Listo-

-... Eso no es un beso- habló haciendo un puchero -Yo quiero un beso en los labios-

-Pues para tu información lo que hice sí es un beso, es un beso esquimal- se separó del mayor, se dió la vuelta y comenzó a caminar hacia su habitación -Y no te besaré en los labios-

-¿Por qué no?- preguntó siguiendo al más bajo

-Porque nop- sonrió y comenzó a subir las escaleras para llegar al segundo nivel

-Freddy~, sólo será un besito, no es nada malo-

-Me vengaré por todas las veces que me golpeaste- apretó sus labios -No te besaré por un buen tiempo-

-... ¿Me estás dejando en abstinencia de besos?-

-Síp-

El castaño llegó a su habitación y abrió la puerta para luego entrar, suspiró observando su habitación por unos segundos, luego se acercó a su cama y se acostó boca abajo.

-Ay, extrañaba mi cama- susurró cerrando sus ojos

-Yo te extrañaba a ti- sonrió y luego de cerrar la puerta se acercó al moreno -Me hiciste falta-

-Mentiroso, seguro te la pasaste mejor sin mi- suspiró y abrió sus ojos para ver al pálido

-No, realmente me hiciste mucha falta- sonrió y se sentó en la cama a un lado del más bajo

-... También me hiciste falta... Pero no tanto, sólo un poco-

-Claro- rió ligeramente y luego se acostó al lado del menor -... ¿Estás cansado?-

-Sólo un poco, ¿Y tú?-

-También un poco- susurró mirando el techo de la habitación -¿Te parece dormir mientras tus padres llegan?-

-Me parece bien- sonrió levemente, se dió la vuelta y se acurrucó en el pecho ajeno -¿No te molesta?-

-Claro que no- sonrió y abrazó al más bajo -Me debes un beso-

-No te debo nada- sonrió y cerró sus ojos -... Eres un pendejo, ¿Lo sabías?-

-Que agresivo te vuelves, precioso- sonrió -Ya duérmete, luego me insultas todo lo que quieras-

-... Y eres mi pendejo favorito... Y el pendejo al que más quiero- susurró y escondió su rostro en el pecho del contrario

El de piel pálida se sonrojó levemente por lo que dijo el castaño, sonrió y lo abrazó más contra su pecho.

-Te amo- susurró cerrando sus ojos

-Yo igual- murmuró lo más bajo posible y se acomodó mejor en los brazos del contrario comenzando a quedarse dormido. Disfrutando de la calidez y tranquilidad que le transmitía el mayor.

Enamorado Del Nerd /Frededdy/ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora