Enamorado Del Nerd /Frededdy/ [Terminada]

•Cuarenta y uno•

Los días habían pasado y ya era viernes, último día de escuela para el castaño y el azabache.

Nuestros protagonistas se encontraban llegando juntos a su escuela, caminaron por los pasillos hasta llegar a su salón, al llegar no vieron a nadie adentro, sonrieron y se dirigieron hacia sus lugares.

-Este es el último día en el que te veré- susurró el azabache parándose frente a la mesa del castaño

-Lo sé... Al fin descansarás de mi- sonrió -... Te voy a extrañar, chico popular-

-Yo te voy a extrañar aún más, nerd- luego de hablar, agarró al menor por el mentón para luego besarlo de forma lenta por unos segundos

-No puedo creer que después de todo lo que me hiciste te agarrara cariño- suspiró

-¿Perdón?... Yo, nunca pensé que me fuera a enamorar tanto de ti- sonrió -Eres muy lindo, ¿Lo sabías?-

-Sí, Fred. Me lo dices a cada rato- rió ligeramente -Tú eres muy guapo-

-Lo sé, soy perfecto- sonrió de lado

-Y algo egocéntrico- sonrió y agarró la corbata del contrario, comenzando a jugarla entre sus dedos -Entonces... Supongo que tenemos que disfrutar este día-

-¿Entonces vamos a coger?-

-¿Qué? No- desvió la mirada sintiendo sus mejillas arder -Ay, eres un pervertido-

-Ya, nerd. Sólo estaba jugando- rió levemente y luego agarró las mejillas del menor -¿Te doy un beso?-

-... Hazlo todas las veces que quieras- susurró jalando al mayor de la corbata, para que así se acercara más a él

-Me alegra ya no estar en abstinencia- sonrió para luego besar al moreno, éste sin esperar correspondió más que gustoso.

(...)

-¿Aún no le dices?- preguntó el pelimorado un poco sorprendido

-No- suspiró y pasó sus manos por su rostro -Es que... No puedo, me da miedo-

-¿Por qué? No creo que deberías sentir miedo, sabes que a Fred le gustas, así que no pasaría nada malo- sonrió y acarició el cabello de su amigo -¿Cómo se lo dirás?-

-... No sé-

-Ay, Freddy- suspiró y negó con la cabeza -Creo que se lo tendrías que decir hoy, no sé si lo volverás a ver... Bueno, lo verás en la graduación, pero no sé si podrán hablar-

-Siento que aún no estoy listo para decírselo- susurró -Además... Creo que ya no le gusto-

-... Freddy, te presentó a sus papás y ellos les dijeron que aceptaban su futura relación... ¡Hasta te besó frente a sus papás!-

-¡Pero no lo digas así!- con la carita totalmente roja, colocó sus manos sobre la boca de su amigo para evitar que siguiera hablando -Yo... N-no sé qué haré... Pero... Se lo diré-

El de ojos rojos sonrió, agarró las manos de su amigo y las retiró de su boca para poder hablar -Sé que lo harás bien- sonrió y revolvió el cabello ajeno -Y si necesitas ayuda, sabes que cuentas conmigo-

-Gracias, Bonnie- sonrió para luego abrazar al contrario.

(...)

Las horas habían pasado de forma lenta para el menor, ya estaba aburrido de estar en la escuela. Ese día por ser el último del ciclo escolar, no había mucho que hacer, sólo los maestros despidiéndose de los alumnos, algunos alumnos llorando sabiendo que no verían más a sus compañeros, otros dándoles igual mientras que otros daban algún pequeño discurso.

Freddy sólo podía pensar en cómo decirle al azabache que aceptaba ser su novio, todo lo que restaba de la mañana se la pasó pensando en eso, miraba de reojo al azabache con un leve sonrojo, nervioso e inquieto, con ganas de ir hacia él, besarlo y decirle que quería estar con él para siempre.

Cuando menos se lo esperó, el timbre había sonado, dando a entender que ya era la hora de salida, los demás alumnos agarraron sus cosas y salieron rápidamente del salón, queriendo salir y dejar atrás esa pequeña prisión, llamada escuela.

-Freddy, amigo... Te voy a extrañar- el pelimorado apretó sus labios y abrazó al menor con fuerza

-Yo también... Pero aún nos veremos en la graduación- sonrió y correspondió al abrazo

-Es cierto- suspiró y se separó del abrazo -Yo ya me tengo que ir... Me cuentas cómo te fue con tu chico popular- sonrió

-E-está bien- desvió la mirada levemente sonrojado

El ojirojo se despidió de su mejor amigo y salió del salón. El castaño al notar que ya no habían muchos alumnos en el salón, se levantó de su lugar y miró al ojinegro.

«Vamos, tú puedes» se animó a él mismo en pensamientos, agarró su mochila, la colgó en sus hombros y luego se acercó al azabache

-Fred- llamó en voz baja al mayor

El nombrado, al escuchar que le hablaban se volteó y sonrió al ver al castaño -Hola Freddy-

-Tú... Eh, ¿Ya te irás?- preguntó desviando su mirada

-Sí, ¿Y tú?- luego de hablar, agarró la mano del más pequeño y entrelazó sus dedos con los ajenos

-También- rió nervioso

-Entonces vámonos- con una pequeña sonrisa, comenzó a caminar junto al menor hacia la salida del salón

Ambos caminaban en silencio, cada quien sumergido en sus pensamientos. Siguieron así hasta que salieron de la escuela, no obstante siguieron tomados de la mano y siguieron caminando hacia la esquina de la cuadra.

-Bueno... Supongo que aquí termina todo- susurró el mayor cuando llegaron a la esquina, ya que ambos iban en direcciones diferentes

-S-sí... Yo... Eh, te quiero agradecer por todo lo que hiciste por mi- bajó la mirada -Fue lindo estar contigo- sonrió

-Opino lo mismo... Y perdón por haberte golpeado, créeme que estaré muy arrepentido por eso el resto de mi vida- apretó sus labios -Espero que me perdones-

-Sabes que ya lo hice- alzó su mirada para ver al mayor -... F-Fred, yo que-quería decirte que...- apretó sus labios estando nervioso -Que... E-espero que te vaya bien- sonrió

El azabache miró al más bajo por unos segundos, desvió la mirada esperando algo más que eso. No obstante sonrió y miró al ojiazul.

-Gracias, espero que también te vaya bien- sonrió y luego suspiró -Entonces... Nos vemos en la graduación-

-... Sí- miró al ojinegro por unos segundos, sintiendo sus ojos cristalizarse -T-te amo- susurró para luego abrazar al mayor por el cuello y besarlo

El más alto sonrió un poco, cerró sus ojos y correspondió gustoso al beso, abrazando al menor por la cintura para así juntarlo más a su cuerpo.
Ambos se besaban de manera lenta y amorosa, tratando de demostrar en ese beso el amor que sentían por el contrario. Siguieron por unos minutos así, dándose cortos y largos besos, sin importarles que demás gente los miraran. Cuando el aire les comenzó a faltar, se separaron de forma lenta.

-También te amo- susurró el mayor y dejó un pequeño beso en los labios del castaño

-... Entonces nos vemos- susurró el más bajo

-Sí, ve con cuidado-

-Tú igual- antes de irse, le robó un pequeño beso al mayor de los labios. Le sonrió para luego darse la vuelta y comenzar a caminar hacia su casa, conforme se iba alejando, sentía un dolor punzante en su pecho mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, se sentía mal con si mismo por no haber podido decirle al mayor de sus sentimientos.

Mientras tanto, Fred miraba como el menor se alejaba, suspiró desanimado y bajó la mirada pensando que el castaño no sentía nada por él. Estando cabizbajo comenzó a caminar hacia su casa tratando de mantenerse positivo, aunque eso fuese imposible, después de todo, el chico que más amaba lo había rechazado.