•Treinta y siete•

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Es un día sábado por la noche, Fred y Freddy se encontraban caminando por el parque mientras platicaban de distintos temas. Ambos se agarraban de las manos mientras caminaban lo más junto posible.

-¿Algo más que quieras hacer?- preguntó en voz baja mientras miraba al más bajo

-Creo que no, estoy algo cansado- suspiró con una sonrisa -Hemos caminado mucho-

-Es cierto... ¿Te parece si nos acostamos?-

-... ¿Aquí?- miró confundido al más alto

-Sí, aquí en el césped- sonrió

-No creo... Nos vamos a ensuciar-

-¿Y qué tiene de malo?- soltó la mano del castaño, se sentó en el césped y luego se acostó -Vamos, lindo. No te pasará nada malo- sonrió

-¿Y si hay hormigas?- algo dudoso se agachó para sentarse en el césped

-Cuando llegues a tu casa te puedes bañar- suspiró y miró el cielo, el cual se encontraba despejado y se podían observar la luna y las estrellas

-Está bien- suspiró y con una leve sonrisa se acostó en el suelo

-¿Te gustó pasar el día conmigo?- preguntó y volteó a mirar al castaño

-Claro, me la pasé bien- miró al azabache y sonrió -¿A ti te gustó pasar el día conmigo?-

-Claro que sí, amo haber pasado el día contigo- se acercó más al castaño -¿Te puedo besar?-

-Nop- sonrió y dirigió su mirada al cielo -Aún estás en abstinencia- rió ligeramente

-¡Eso no es justo!- hizo un puchero -Además en la escuela me besaste, así que ya no estoy en abstinencia... Y ayer mientras cogíamos también te besé-

-E-eso es mentira- con un pequeño sonrojo desvió la mirada -Sí cogimos, pero no nos besamos-

-Porque no me dejaste-

-Porque estás en abstinencia-

El azabache volvió a hacer un puchero, suspiró y decidió no insistir.

-... ¿No vas a insistir?- preguntó mirando confundido al azabache

-Eh, no... Tengo que respetar tu decisión- miró al castaño -¿Por qué?-

-Por nada... Tú siempre insistes, por eso se me hizo raro que esta vez no insistieras-

-Ah... ¿Perdón?- rió ligeramente

-No te tienes que disculpar- sonrió y se acercó más al azabache

El más alto se acercó más al castaño haciendo que éste se acurrucara en su pecho. Dirigió su mano al cabello del menor y lo comenzó a acariciar con cariño.
Ambos estuvieron en silencio por un rato, hasta que el ojinegro vio pasar a un par de estrellas fugaces, sonrió y miró al ojiazul.

-Hay estrellas fugaces... ¿Pedimos un deseo?- sonrió estando emocionado

-¿Qué?- rió ligeramente -No, yo no hago eso- sonrió y miró las estrellas

-Vamos, no es tan difícil... Puedes desear lo que quieras-

-¿Y la estrella lo va a cumplir?-

-Sí-

-... No haré eso, eso sólo es para niños- desvió su mirada -Sí quieres hazlo tú-

El de piel pálida miró al castaño por unos segundos, suspiró y cuando vio una estrella pasar cerró sus ojos y comenzó a desear algo. Unos segundos después abrió nuevamente sus ojos y sonrió.

-Listo- susurró mirando el cielo

-¿Qué pediste?- preguntó el castaño mirando al más alto

-Si te digo no se va a cumplir- sonrió levemente y besó la frente del menor

-Agh, de todos modos no se va a cumplir- suspiró y dirigió nuevamente su vista al cielo

-Sé que sí se va a cumplir- murmuró dirigiendo su mirada al cielo, tratando de no desanimarse

«Por favor... Haz que pueda estar con Freddy» fue lo que deseó el mayor.

Enamorado Del Nerd /Frededdy/ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora