Daddy‼️Ben Hardy

Trust

Mi madre beso y acarició mi cabello, dejo en claro lo que quería de mi y estaba dispuesta a ver qué tan cierto era todo lo que decía lo cual me sonaba más a disparate que a otra cosa. Estaba llegando a la universidad cuando su teléfono sonó, Marcus paro el auto.

-¿Hola?

¿Eres Sophia Granado?-

-¿Quién habla?

Alejate de Ben, el y yo estamos- comprometidos.

La llamada de colgó y la confinación está dentro de su mente. Sophia se despide de Marcus y sale corriendo al aula, las clases van lentas y Danna no habla mucho pues sabe los problemas que tiene Sophia dentro de si misma. Al Terminar la jornada, sale y ve a Marcus a lo lejos cuando ya está por llegar un mensaje en su móvil suena.

-Soy Ben llámame

Rápidamente marca el número después de tres pitidos responden, nadie habla y una respiración pesada está en ambos lados de la línea, Sophia a dejado de caminar y su corazón estaba al mil por hora.

- Quiero verte

Su voz era ronca y aparecía que perdería la respiración en cualquier momento

-¿Tu novia? Yo...

Sophia camino dos pasos cuando escucho un suspiro pesado paro.

-Olvidalo ella es marketing... Te ves muy sexy hoy.

Y cuando Sophia barrio el lugar con la mirada diviso a lo lejos a Ben, recostado en un Ferrari negro. Tenía un saco del mismo color del auto, el teléfono en la oreja, tenía en la mano un cigarrillo a medio acabar y una sonrisa burlona.

-Mi chófer está aquí ya.

Ben tiro el cigarrillo y lo piso lentamente, Sophia pudo escuchar el susurro del cigarrillo al ser apagado.

-pues dile que no irás con el.

La llamada se corta y Sophia pudo ver cómo ese sexy hombre la recorría de pies a cabeza, seguí caminando con sus piernas flaqueando al llegar frente a Marcus lo miro unos segundos cuando dijo.

-Marcus debo ir a casa de Danna, está congestionada y pues se fue temprano... Pero no quiero que me lleves quiero caminar. Toma el día libre.

Los ojos de Marcus la recorrían y ella ligaba no levantar sospechas, cuando creyó que la había  descubierto Marcus asintió, la abrazo y susurro al oído.

-Me escribes cuando llegues a casa.

-Tu tranquilo Marcus.

Marcus camino al auto, subió y se fue, cuando el auto ya no está en su campo de visión, salió despistada al otro lado de la calle y miro como Ben le sonreía abiertamente.

- Eres buena mintiendo- las manos de Ben rodearon su cintura y la pego a su cuerpo- Vámonos.

Ben tomo la nuca de la castaña y junto sus labios en un beso húmedo con sabor a meta y tabaco, sus lenguas se disponían una guerra un poco desesperada. Cuando Ben separó lentamente sus labios le dió una leve nalgada a la castaña y la apartó un poco de su cuerpo.