La Familia Todoroki.

Cap. 4: "Corregiste tu error"

Declaime: Los personajes de BNHA no me pertenecen.

Advertencia: posible spoilers.

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Durante esos minutos de camino el corazón de Enji iba acelerando a medida que se acercaban a su casa... Cientos, miles de preguntas pasaron por su cabeza, porque pasaba esto ahora, ahora que estaba en toda esta situación compleja, con el niño, con su familia, con sus hijos, con su mujer, bueno ex mujer; Ex, ya estaba separado, divorciado... separado... claro, y ahora su madre estaba ahí...

"Algún día vas a corregir ese error tan grave"

Recordaba esas palabras como si fuese ayer, las últimas palabras que le dedicó su madre antes de cortarle el teléfono el día que se enteró de su casamiento... Acaso su madre interpretó su divorcio como una "corrección" de su decisión pasada? Si fuese así como se entero de ella? Qué pretendía ella hacer? Porqué vinieron los demás también? Cómo iban a reaccionar con todo esto?...

-Si lo desea puedo llevarme al niño a dar un paseo de media hora- soltó de golpe el chofer.

-Eh?- lo pensó un poco- si iba a pedírtelo-

-Woooo como lo supo?- preguntó Hotaro.

-Puedo leer la mente- dijo con simpleza.

-Enserio?-

-No-

-Mintió?-

-Si-

-Mentir está mal!- dice el niño con un puchero.

-Estoy demasiado viejo para que me importe. Iremos a una heladería cercana- lo ultimo lo dijo mirando Enji y bajando la velocidad del auto para este baje.

-Está bien- contesto el Todoroki mayor bajando del auto.

Hotaru solamente lo miraba bajar, luego miro a Tipper y soltó -una mujer peligrosa?-

El chofer lo miró extrañado por el espejo escuchando el comentario recién dicho.

Suspiro profundo -llego la hora de enfrentar la otra parte de mi pasado- y entro a la casa sin más.

-Señor! Le juro que intente pararlos pero no pude, ese mujer da mucho miedo- decía la Nana con temor en su cara.

-No te preocupes Nana yo me ocupe desde ahora, puedes macharte y la otra muchacha también- ordeno dejando sus zapatos en la entrada como siempre.

-Está bien señor- asiente la mujer.

-Le pido por favor que no mencionen nada de esto a nadie, al menor por ahora no- miro fijamente el hombre.

-Está bien señor, no se preocupe. Sabe que de nosotras no saldrá nada- aseguro.

-Gracias Nana, vayan y descansen-

-Sí señor, voy a buscar mis cosas y nos vamos- dijo haciendo reverencia- y señor! -llamo a lo que Enji se giro y la miro-... mucha suerte señor-

-Gracias, la necesitare- dice adentrándose más al interior de la casa.

Llego en la sala y ahí estaba ella, sentada, tomando un té. Su madre, una mujer de tez blanca, alta como él, cabello del mismo color del suyo a igual que sus ojos; ojos que sostenía una mirada fría que le recordaba la suya hace años atrás. Entro y recibió esa mirada, mirada que no había recibido desde hace 25 años.

-Ha pasado tiempo hijo- mirándolo desde abajo a los ojos.

-Lo mismo digo madre- sosteniendo la mirada.