Cap. 52: "Ahora lo veo"

323 59 17
                                    

Declaime: los pjs no me pertenecen.

................................................................................................................


Una semana había pasado desde lo ocurrido con Dabi, una semana en la Enji se vio realmente preocupado. Para comenzar no sabían nada de Touya y Fuyumi se encargaba de llamarlo todos los días para preguntar por el susodicho, estaba seguro que tanto Rei como Natsu también estaban de la misma manera, solo que dejaron ese trabajo a su hija mayor.

Su segunda preocupación era que el infante aún no se despertaba, iba todos los días a verlo y estaba agradecido con Hikari por estar siempre con él; al menos durante el día, por las noches él mismo se queda con el menor.

Su tercera inquietud era lo que estaba ocurriendo ahora mismo. Hace dos horas cambió de turno con su hermana, había cambiado su traje de héroe por una ropa más casual, se acomodó en el sofá que estaba en la habitación que, a pesar de ser de un hospital, era bastante cómoda y ya en una postura que le permitió relajarse, se dispuso a leer un libro para al menos un momento dejar de lado todo lo ocurrido. Había leído un par de páginas cuando escucho alguien acercándose y la puerta abrirse, levantó la vista y se encontró con alguien a quien en verdad no esperaba.

Su hijo menor, Shoto, estaba sentado en la silla en frente suyo. Hace varios minutos que entró al lugar y no han pronunciando palabras, ninguno de los dos.

-Qué haces aquí?- cuestionó finalmente el mayor ya no pudiendo aguantar más tiempo en silencio y con la duda- es tarde para andes por la calle- recalcó.

-Tsk!- chasqueó- debí esperarlo- murmuró- te recuerdo que dentro de poco ya seré mayor de edad y ya no podrás controlarme como te gusta- recriminó.

-No!- se apuró a decir pro héroe- no... quise decir eso...- dijo por lo bajo agachando la mirada.

Shoto no respondió al instante, al cambio miró su mano con la que estaba jugueteando en señal de nerviosismo.

-Mañana...- comienza el menor- comenzaré mi pasantía contigo... con tu agencia- mal corrigió- en tu agencia- susurró más bajo.

-Si...- pausó el hombre para observar bien a su hijo, no tenía idea de lo que pensaba o quería- lo sé pero no creo que hayas venido hasta aquí para decirme eso- dijo con cuidado, no tenía ganas de discutir.

-Lo sé, no necesitas decirlo- contesto apretando con fuerza su mano izquierda con la derecha. Necesita decírselo, sacar lo que está pasando por su cabeza desde hace días.

Hace un tiempo su amigo le había dicho que se estaba preparando para perdonarlo, un tiempo creyó que ya lo hizo. Lo hizo? No. No solo no lo hizo, sino que también anhelaba aunque sea una pizca de la calidez que parecía tener para ese niño que estaba en la misma habitación. Él mismo le dijo a su progenitor que esperaba ver cómo evolucionaba como padre. Lo hizo? No. Es irónico, ahora es ese padre que cuando era niño soñaba tener, ahora se ve el resultado de esa evolución, ahora lo puede ver y él no estuvo presente en esa proceso.

Por otro lado, se merece aunque sea un poco de consideración? De cariño o amor? Todo lo que hizo se borrará así como si nada si le da la posibilidad. Y si lo vuelve a dañar? A él y a su familia? Si lo vuelve a decepcionar?

Es muy tonto. No sabe qué hacer y una parte de él teme tomar la decisión equivocada, vino hasta aquí para hablar con su padre pero ni siquiera sabe lo que quiere. Y si no se decide y es muy tarde? Todos saben lo peligroso que es el trabajo de héroe, si no arregla su situación con su padre puede que nunca lo llegue a hacerlo...

"Si te soy sincero a veces tengo ese leve temor de que ya no llegue a casa, después de todo es una posibilidad".

Había dicho ese sujeto. Cómo puede ser que él entienda mejor que el propio Shoto, quién vivió con el héroe y con todo lo que implica esa profesión? Fue un tonto. Ahora lo ve.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 13 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Familia Todoroki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora