Inundado parte 2

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Manolo era un chico de mente abierta, leal, sincero, aguerrido con sus ideales y muy pocas cosas le avergonzaban, las situaciones que le abochornaban se podrían contar con los dedos de una mano como la vez en la que junto a María liberaron a los animales de varias casas en el pueblo donde ambos crecieron. O la vez en la que bajo los efectos del alcohol revelo su gusto culposo por Lady Gaga al interpreta Alejandro con todo y coreografía o tal vez cuando su padre confundió a Joaquín con una especie de pervertido, claro que eso no fue del todo su culpa, sin embrago esta vez sentía que se ahogaba, bueno o es como si se notara mucho su amor platónico por Joaquín ¿o sí?

Joaquín en cambio abrió los ojos sorprendido ¿Ese comentario significaba que él y Manolo parecían una pareja?, o ¿Qué se verían bien como una?, entonces las posibilidades de salir con Manolo aumentaban y luego se dispararon exponencialmente al ver el rostro avergonzado de Manolo, ese que decía con letras mayúsculas en negritas y subrayado ¿Tan obvio es que Joaquín me gusta?

-Beso, beso, beso- empezó a corear y aplaudir el único niño en el café con una carita de ilusión que parecía que le iban a regalar un bote entero de su helado favorito (pistache)

-Ay chamaco, me las vas a pagar- rugió la señorita García mientras se dirigía a la mesa en medio del café, rodeada de agua y tomando al niño para cargarlo como costal de papas llevándoselo a la cocina

-Perooo tiaaaa, yo quiero ver- se quejó el niño de ojos castaños

-Ay mocoso del demonio, tu madre se va a enterar de esto y esta vez sin no te vas a salvar- la voz de la mujer se desvanecía mientras más se alejaba dejando a sus dos empleados y a Joaquín solos en la parte delantera del café.

-A mí también me gustaría seguir viendo, pero que tengo que terminar de limpiar la cocina- María rompió la cargada atmosfera con su linda voz- intenten sacar el agua de esta parte tortolitos- y rompió la atmosfera solo para volverla más incómoda aun, cumplido su cometido se dispuso a ir a la cocina y al pasar al lado de Joaquín le guiño un ojo- ve con todo tigre- fue su último consejo antes de retirarse

...

-Bueno, tal vez... deberíamos sacar el agua... por favor no les hagas caso a los chicos... es solo que ellos sabencofcofcof.... Digo... a veces son algo molestos- Manolo se la paso viendo al suelo, mientras sentía morirse de vergüenza ¿Qué acaso sus amigos solo querían verlo haciendo el ridículo?

Joaquín por otra parte estaba embelesado con la imagen de un Manolo cohibido, se veía tan lindo, tan inocente, tan hermoso que sentía que lo quería atesorar por siempre, y cuando vio que el azabache intentaba olvidar lo que acababa de pasar, él pensó que no podría permitirlo se acercó tranquilamente hasta quedar frente al Sánchez y con movimientos suaves tomo su mano, el más bajo alzo la vista al momento que daba un respingo y es de que el toque le había dado una descarga eléctrica por toda la columna vertebral. Joaquín sostuvo su mano de forma firme y también suave dando un pequeño masaje con los dedos, más bien acaricio la mano ajena con sus dedos tratando de transmitir todo lo que sentía.

-Manolo- susurro Mondragón acariciando cada silaba del nombre a la par que alzaba la mano contraria entre las suyas propias hasta besar el dorso- Quisiera preguntarte algo- las palabras salieron como un suspiro de la boca del más alto, llegando directo al corazón de Manolo que inundado de sentimientos románticos tanto suyos como de Joaquín, le inundaron tanto que se envalentono como la vez en la que le confeso a su padre que iba a ser músico no torero, la adrenalina empezó a correr por sus venas, mientras retiraba su mano de entre las de Joaquín y alzaba la otra para tomar a Mondragón del cuello de la camisa y...

-mph!!!-el quejido y sorpresa de Joaquín se amortiguaron sobre los suaves y deliciosos labios de chico de jeans ajustados.

Manolo en el impulso beso a Joaquín primero estrello sus labios contra los ajenos para luego dar paso a caricias suaves que fueron correspondidas casi instantáneamente, pronto unas manos se aferraron a su cintura juntando ambos cuerpos y reafirmando sus sentimientos, luego de unos movimientos bien sincronizados entre sus labios que parecían estar hechos para el otro, se separaron escasos milímetros

- ¿Quieres ser mi novio? - pregunto Manolo.

...

-Di que sí!!!- Grito María emocionada, asomándose desde la entrada de la cocina, mientras abrazaba al pequeño Gerardo que asentía energéticamente con la cabeza, este grito alerto a Carolina que no tenía ni idea de lo que acontecía en el frente del café, pero nada le importo a Joaquín quien rebosante de felicidad abrazo y alzo a Manolo mientras daba vueltas sobre su propio eje y se reía a boca abierta.

-Se supone que yo te iba a preguntar – contesto risueño, el más alto, mientras veía al chico en sus brazos ahora más alto que el mismo, debido al abrazo, contemplo su rostro y supo que ese chico, que este hombre, que era con Manolo con quería pasar el resto de su vida.

-Si, si quiero cariño- lo bajo un poco para poder esparcir besos de mariposa por el rostro del Sánchez.

...

-Sí, si lo sabía- María sacudía emocionada al niño entre sus brazos...

Y la emoción se le acabo cuando vio a la mujer que pagaba su salario con una cara de pocos amigos.

-Si te enojas se te van a hacer arrugas tía- Gerardo extendió sus brazos hacia su tía para que lo cargara.

-Ustedes...- Carolina tomo al niño en brazos mientras contaba del uno al mil de ida y de regreso, tenía que calmarse si no quería gritarles a su sobrino y empleada, pues ya había gritado lo suficiente anoche cuando sus hermanos y primos causaron la inundación del café.

Mojado hasta los huesosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora