Quédate Conmigo; Wigetta.

Capitulo 6: Te necesito.

-Punto de vista de Willyrex:

Me desperte con un ruido que provenia de la cocina, seguramente era Vegetta tratando de prepararse el desayuno que no sabe hacer nada el pringao. No me movi, solo me quede ahi escuchando todo el bochinche.

-Compañero despierta ya, necesito ayuda con esto- Grito desde la cocina.
-Ya chaval, siempre lo mismo contigo.- Dije levantandome del sofa.
-Estaba lavando la vajilla, pero se me calló un plato... Para ser más exactos unos de tus preferidos.- Dijo levantando los retos del piso.
-Uno solo? No es el fin del mundo. Ahi muchos más.- Dije dirijiendome hacia el refrigerador.
-Vale, perdon.- Dijo apenado.

Lo siguiente fue un silencio en toda la sala, duro unos cuantos minutos hasta que decidi platicar con el.

-Como te fue con Jess?- Pregunte.
-Bastante bien- Dijo tirando los cristales a la basura.
-Me alegro por vosotros- Dije cortante. No queria saber más detalles, sabia que Vegetta era una persona inpaciente y que haria lo posible por conseguir algo más. Era detestable.
-Willy podemos ir al centro? Quiero comprar unas cosas y necesito que me acompañes.- Dijo sentandose y mirando esperando una respuesta positiva.
Seguia un poco triste por lo de la noche anterior pero tenia que olvidarlo era una tonteria, además el puede hacer lo que quiera con su vida.
-Willy vamos o que?- Dijo sacandome de mis pensamientos.
-Vamos rapido que tengo que hacer un directo.- Dije mirando la hora en mi movil.

Fuimos al centro, era un dia caluroso. No sabia exactamente que buscavamos pero nos encontrabamos en una tienda de jueguetes raros.

-Que buscamos?- Estaba inpaciente, queria irme ya. Hacia mucho calor en ese lugar.
-Ya espera Wily, no lo encuentro- Dijo buscando entre los jueguetes al fondo del negocio. -Aqui está, para ti mi pequeño Willy- Dijo dandome un jueguete.
Cuando lo miro bien, era el regalo más lindo del mundo. Una tortuga de jueguete.
-Vegetta... es precioso, Gracias.- Dije abrazandolo.
-De nada Willy- Solto una pequeña risa.

Me lo compro, estaba muy contento. No sabia aún como ponerle pero algo se me hiba a ocurrir seguramente.
Estubimos caminando toda la tarde, haciendo selfies por todos lugares. El estaba feliz al igual que yo, me ponia de buenas el humor de el. Siempre era así. Ya era algo tarde y estaba oscureciendo. Le propuse irnos, no queria que nos robasen o algo.

-Nos vamos ya? Se está haciendo tarde y nos pueden robar Vege- Le dije.
-Vale, pero antes quiero ir para aquellas bancas. Necesito descanzar un poco- Dijo dirijiendose hacia alli.
-Estas viejo Vegetta.- Dije para despues reir.
-Willyy no me provoques- Dijo llendo hacia la banca.
-Estoy feliz pringrao, no lo aruines.- Le di un golpe suave en el hombro.
-Jugamos Smite más tarde?- Propuso.
-Vale-Dije sentandome en la banca junto a el

Estubimos callados mucho tiempo, no era un silencio incomodo, era un silencio tranquilo, en el cual podiamos disfrutar el día y de la brisa que corria.

 Nos estabamos llendo y ya era de noche, pero algo hiso que pasara de un hermoso día a la peor noche de nuestras vidas.
Aparecieron dos ladrones que no dudaron en ponernos el arma sobre nuestras cabezas.
-Willy dale la bolsa- Dijo vegetta.
-No, me lo regalaste. Llevensen lo que quieran pero no esto.- Le dije aprentando la bolsa.
-Santiago revisa a este gilipollas y yo reviso a el otro.-Dijo el ladron que me estaba apuntando.
-Dame todo o te juro que te disparo, no tengo problemas.-Dijo su compañero.
-Estaras en problemas cuando vengan los policias Gilipollas!- Le grite.

Nos revisaron y nos sacaron nuestra lana y poco más, Pero aún asi, no les hiba a dar mi bolsa. Ellos querian que les dara la bolsa pero yo me negaba.
Me golpearon hasta sangrar pero seguia sin darle la bolsa.
Hasta que de pronto escucho un ruido que me perturbo, y de repente senti un liquido caliente que salia de mi pierna derecha.

-Willy!- Grito Vegetta, pero apenas podia escuchar lo que gritaba.

Al instante siento dolor, un dolor inmenso. No podia con esto. Me tire al suelo con mi mano en la rodilla. Si, era un perfecto tiro en la pierna.

-Willy willy, resiste que recién llame a la ambulancia. Quedate aqui- Dijo agarrando mi mano asustado.
No podia hablar, me dolia demaciado ni siquiera podia moverme. Estaba tirado en el piso con una mano en la herida... La sangre no paraba.
-Willy hablame, por favor!- Dijo apretando mi mano.
No podia ver mucho, solo sentia que dolia. -Quédate conmigo Vegetta.- Le dije tratando de permanecer tranquilo. -Claro que lo hare- Dijo mirandome.
-Willy willy! Despierta- Dijo mirando que perdia mucha sangre.
-Porfavor, tu puedes.- Dijo apretando la herida.

De pronto escucho las sirenas, pero no podia destinguir muy bien el paisaje. Ya era demaciado tarde.