Capítulo Trece

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Cuando la cena estuvo lista, llamaron todos a comer. Se sentaron alrededor de la fogata y comenzaron a disfrutar de la barbacoa, carne asada y otros bocadillos que Tendou se había empeñado en realizar. Mientras lo hacían, alzaron la vista para contemplar las estrellas que se asomaban en el cielo nocturno, mezclándose con las chispas de la fogata.

- Debemos hacer estas reuniones más seguido - comentó Hinata mientras mordisqueaba su barbacoa - el tiempo pasa rápido y como el profesor Takeda nos dijo una vez, no debemos desaprovechar el tiempo.

- Ya, te pondrás sentimental, ¿cierto? - Tsukki rodó los ojos, pero en el fondo sentía un pequeño vacío, ese vacío que sentía cuando recordaba que algún día sus caminos se separarian.

Hinata se mordió el labio.

- Lo que quiero decir es que volvamos a juntarnos otro día, ¡todos nosotros! Y veamos si para la próxima Sakusa quiere venir...

- Primero, ¿¡acaso quieres que el mundo explote!? Ustedes casi explotaron la playa hoy - comentó Suga - Y segundo, Sakusa no vendrá, puedo estar seguro de que no irá a lugares con muchas personas o que sean relativamente "sucios".

- Piensa en positivo, ancianita - le dijo Oikawa.

- ¡NO SOY UNA ANCIANITA, SOY SU MADRE DE OTRA SANGRE!

- Nosotros nos portamos bien - Yamaguchi, quien estaba a su lado, hizo un puchero apretando los labios.

Suga acaricio su cabello con ternura, ignorando el hecho de que Tsukishima lo estaba asesinando detrás de sus anteojos.

- Tu y los otros bebés si - le dijo con ternura, sin embargo, se volvió enfurecido a mirar a los que habían causado mayores problemas ese día - ¡pero ustedes nos dejaron mal vistos!

- ¡Dejanos ser! - Oikawa se refugio una vez más en los brazos de Iwaisumi.

Además de haberles servido comida, Tendou también se encargó de servirles la bebida en unos vasos de plástico que habían llevado. Fue por eso que Atsumu y Osamu estaban discutiendole al jugador del Shiratorizawa.

- ¿Por qué Osamu tiene más jugo que yo? - se quejó Atsumu.

- Él tiene UN CENTÍMETRO, UN MISERABLE CENTÍMETRO más de jugo que tu. ¿Acaso eso importa? - Tendou observó a ambos jugadores del Inarizaki.

- Si, importa, importa mucho.

Tendou los ignoró mientras comenzaban una pequeña guerra en la que Atsumu intentaba tomar del vaso que tenía más jugo, es decir, el de Osamu. Apenas terminó la ronda para servir jugo, escucho una voz que decía:

- ¡Quiero más!

Tendou se volvió impactado. Daichi se quedó sin habla, pero logró decir:

- Hinata... ese era tu tercer vaso de jugo... ¿¡y te lo tomaste de golpe sin respirar!?

- Chibi-chan es un pozo sin fondo - río Kuroo.

Mientras comían, comenzaron a contar distintas anécdotas para pasar el rato.

- Y entonces él salió corriendo del baño... tuvimos que perseguirlo por toda la casa mientras se reía como un idiota. Esa fue una de las tantas veces en las que Ryu hizo un escándalo para bañarse.

Todos estallaron en risas al imaginarse al pequeño Tanaka corriendo de su hermana mayor y sus padres. El jugador del Karasuno se tapó el rostro, avergonzado. Vio en un hueco de sus manos que Kiyoko también estaba riéndose y no supo si sentirse bien o mal.

- Eso me recuerda... a la vez en la que Oikawa se olvidó una toalla en el cuarto de la concentración y como nadie pudo oírlo salió del baño desnudo y empapandolo todo - recordó Kunimi mientras comía.

Oikawa se puso pálido.

- Espera, si sabes que me olvide la toalla, ¿¡significa que estabas escuchandome gritar por ayuda!?

Kunimi sonrio, respondiendole así su pregunta.

- ¡Kunimi, eres cruel!

- De todas formas nunca olvidaré la expresión de Iwaisumi al ver...

- Ya, suficientes chismes - Iwaisumi le colocó una mano en la boca al jugador del Aoba Jousai para que no diera más detalles del evento. Sin embargo, gracias a la luz que desprendía la fogata, todos podían ver a la perfección como Oikawa e Iwaisumi estaban sonrojados tras recordar lo ocurrido aquella vez.

Cuando terminaron de comer, Tendou sirvió el postre: ensaladas frutales bañadas en chocolate. Se las devoraron enseguida, por supuesto, e idolatraron a Tendou por sus platillos tan deliciosos, asegurándole que podría ser un grandioso chef en el futuro.

Kuroo había llevado su guitarra acústica, así que se sentó junto a los demás y comenzó a tocar algunas melodías para que esa noche terminara de la mejor manera. Algunos quisieron molestarlo tocandole las cuerdas, pero Kenma los asesinó con la mirada, dispuestos a morderles el brazo si era necesario.

Poco a poco todos se sumaron a cantar algunas canciones, mientras la luna terminaba de esconderse. Sus voces se perdieron entre las estrellas y las chispas del fuego, volaron como aves y se zambulleron en el mar.

Porque aunque no pudieran regresar a sus tiempos como estudiantes de preparatoria, sabían que los recuerdos nunca se alejarían. Ese día sería uno de esos recuerdos.

🍹

Se me escapó una lagrimita escribiendo esto.

¡Chicos! Deberían quedar unos dos capítulos más antes de concluir con la historia. Como me dijeron que quieren una segunda parte, pues haré una segunda parte... ya estoy planificando algunas cositas y estoy ansiosa por escribirlas.

Además, ahora que Haikyuu esta de regreso, mis ánimos subieron a tal punto que me siento más inspirada para escribir.

Cuidense y tomen awa 💖

𝙐𝙣𝙖 𝙏𝙖𝙧𝙙𝙚 𝙙𝙚 𝙑𝙚𝙧𝙖𝙣𝙤 | 𝙃𝙖𝙞𝙠𝙮𝙪𝙪!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora