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- ¿Seokjung? -habló sorprendido al ver quién era- ¿Qué haces aquí?

- Ho Joo... -susurró con notable desprecio en su voz- No esperaba a que tu casa se volviera guardería de mari-

Oh no.

- Si has venido a faltar el respeto, por favor retírate. -habló decidido.

Jung rió amargamente.- Por la culpa de la niñita, que lamentablemente tengo como hijo me han botado de mi propia empresa. ¡Por culpa de ese enfermo que está allá dentro! ¡Por su culpa nuestras vidas se están yendo a la mierda!

- ¡No vas a venir a faltar el respeto a nadie en mi propia casa! -atacó Ho.

- ¿A quién mierda le importa si es tu casa? -repitió- Lo único que quiero es sacar al engendro de aquí y darle lo que merece.

- De aquí no sale nadie y menos si es parte de la familia -dijo ahora Jen, la mamá de Kook.

Jung la miró divertido.

- Oh... Querida Jen Suk, qué bueno que estás aquí.

El esposo de ella se colocó delante.- Mide tus palabras Kim, porque a ella no le vas a faltar el respeto.

- No, tranquilo, solo le diré la verdad -volteó a mirarla-. Dime, ¿qué se siente tener un hijo así? Tú querías nietos, pero con esto... -rió.

- ¡Ellos se aman y es lo único que importa! -respondió- ¿En qué persona te has convertido? -dijo con notable decepción en su voz.

- ¡Es una aberración! Tu hijo seguro era normal, hasta que conoció al marica de Taehyung.

Lo que los mayores ignoraban era que tanto Tae como JungKook, se encontraban en a pasos de la puerta, escuchando todo. No iban a salir, o eso pensaba Tae, ya que al oír eso último, JungKook salió. A sacar la cara por su pareja.

- ¡Tae no es nada de eso! ¡Es una persona normal como usted! -gritó.

- JungKook, entra por favor.-decía en voz baja Tae.

- Tú eres JungKook -habló Jung-, tú estás con el inservible del que tengo como hijo. -dijo gracioso, mirando a este último.

Tae bajó la cabeza, con lágrimas en sus ojos.

JungKook apretó con fuerza su puño.

- Él no e-

Ho habló interrumpió, para ponerle fin a todo esto.

- Vete en este momento, Jung, no eres bienvenido después de todo lo que hiciste. -declaró.

El contrario se indignó falsamente.

- ¿No soy bienvenido? Si no hubiéramos tenido a esos marica como hijos -habló serio-, o si la imbécil que tenía como esposa hubiese podido dar más hijos -miró a Jeon-, créeme que la costumbre y nuestros apellidos hubiesen seguido normal.

Y sin más qué decir, se fue de allí.

Dejando a un JungKook confundido y un Tae destrozado.

- ¿C-costumbre? -preguntó abrazando a Tae y mirando a su padre confundido.

Destinados | vkook✓ TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora