Capítulo 3.

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Beomgyu miró desconcertado como el castaño tomaba todas sus cosas rápidamente y salía casi huyendo

¿Le había molestado su última nota?

Era un simple cumplido eso no estaba mal ¿o sí?

- Deja de pensar demasiado. – Dijo una voz ronca a su lado. – Se te va freír el cerebro de tanto usarlo ¿Quién era el chico al que le mandabas notitas?

- Ah, era Taehyun... tenemos literatura con el profesor Min. – Dijo el rubio restándole importancia a la información aunque la sonrisa en el rostro de su amigo indicaba problemas.

- Es muuuuuy lindo, por no decir que esta como uno de esos idols super sexys ¿te gusta? – Preguntó el peliazul levantando una ceja sin quitar su sonrisa ladina de su rostro.

El rubio no contestó sólo negó con la cabeza y comenzó a guardar sus cosas, tal vez su última nota había molestado a Taehyun, lo mejor sería que lo buscará para disculparse.

Definitivamente eso debía hacer, no debía darle una mala imagen al castaño en su primer día, eso definitivamente no tenía nada que ver con el hecho de que quería hablar nuevamente con el castaño.

- Tal vez debería presentarme con él. – Dijo el peliazul haciendo que el rubio le prestará atención nuevamente.

- Escucha pitufo, ni se te... digo, puedo presentártelo después. – Dijo el rubio con una mueca que pretendía ser una sonrisa.

- Tranquilo Mr. Celos... puede hacer eso, o podrías ayudarme, ya sabes ahhh mmmm a, este... acercarme a tu bello y sexy hermanastro. – El rostro del rubio se volvió realmente serio y escaneo al peliazul.

- No creo que Soobin te haga caso, es un poco especial con sus "amistades". – El rubio comenzó a caminar a la salida del salón.

•••

El castaño había terminado de cambiarse ya hace unos minutos, estaba leyendo nuevamente los papelitos que le habían estado enviando durante la clase de historia, sonrió un poco al leer el papelito con ese lindo mensaje y sintió un leve calor en sus mejillas.

- ¿Taehyunnie sonrojado? ¿Tienes fiebre? ¿Te sientes bien? Un minuto... Definitivamente este día ha sido de locos. – Dijo Chan entrando a los vestidores aun con el uniforme escolar.

- ¿Qué tienes ahí?

- Nada. – Habló el castaño escondiendo los papelitos dentro de su pantalón de uniforme.
- ¿Crees que me da miedo meter mi mano ahí? Saca eso y déjame ver. – Dijo el otro metiendo su mano y sacando los papelitos de manera despreocupada– "Tienes linda sonrisa"

La voz burlesca del mayor hizo que el rubor cubriera las mejillas del más alto.

Pero hubo algo en las reacciones de Taehyun hacía que el corazón del más bajo doliera, nadie sabia sobre eso... pero Chan esta enamorado del castaño desde hace 2 años y nunca había podido provocar esa reacción en él.

Se había prometido no dejar que su amor por Tae arruinara la amistad que le había costado tanto formar, si tenía que romperse el corazón el sólo lo haría con tal de tener al castaño cerca.

- ¿Estas bien Chris? – Preguntó Tae al ver como su mirada se perdía un poco.

- Sí, es sólo que no sabía que jugabas al doctor corazón es clases Hyunnie. – Dijo el mayor con una risita.

- No estaba coqueteando con nadie, alguno de ellos coqueteaba conmigo. – El castaño le arrebato los papelitos y los guardo en la mochila de su casillero. – Vamos, tenemos que calentar antes del entrenamiento.

- ¡Sí, capitán!¡Como usted ordené capitán! ¡A la orden! – Dijo el mayor con un saludo militar siguiendo a su amigo en forma de marcha como si de un desfile se tratara saliendo de los vestidores.

•••

El casillero que se le había asignado a Soobin estaba justo al lado del chico de cabello azul con el que había chocado esta mañana. Se maldijo a si mismo por decirle a Hueningkai que se adelantará al campo de futbol y que lo alcanzaría después de sacar algunas cosas de su casillero ¿Por qué no pensó que podía toparse con aquel peliazul que le había llamado la atención en la cafetería?

- ¿No viene tu guardaespaldas contigo? – Preguntó el peliazul de manera burlesca asustando por dentro al más alto.

- Kai no es mi guardaespaldas, no lo imagino capaz de interponerse frente a una bala por mí. – Comentó el más alto sin inmutarse y abriendo su casillero.

- Aunque eres tan lindo como la protagonista. – Dijo el peliazul de manera coqueta alzando una ceja y revisando de pies a cabeza al joven.

El más alto termino de guardar los libros que necesitaba en su mochila y dirigió su mirada al mayor. - ¿Qué necesitas? – Preguntó levantando una ceja. – No quiero problemas y tu pareces alguien que grita “Robo a banco con mano armada”.

El peliazul soltó una sonora carcajada. - ¿Realmente piensas eso de mi pequeño Soobinie? – Dijo haciendo un puchero. – Quiero saber si es correcto lo que vi en tu mirada esta mañana.

- ¿Sí? – Dijo el más alto mirándolo a los ojos. - ¿Y que viste pequeño Yeonjunnie?

- Veo a un adolescente caliente y erotico en esa mirada... se que no eres tan inocente como aparentas Soo. – Dijo el mayor acercándose poco a poco casi topando con rostro del más alto. La respiración se hacía más pesada y el mayor no podía dejar de ver los labios del menor, como si estos estuvieras gritando por el y invitándolo a darles un trato especial, incitándolo a probarlos.

Soobin miró a todos lados revusando que no hubiera nadie y arrastro al mayor por el pasillo acorralado contra la pared al peliazul solo para besarlo.

Era un beso exigente y demandante, no había amor en el, sólo pasión y deseo un ardiente cosquilleo que Soobin ya había experimentado antes y se había prometido a sí mismo jamás dejarse quemar por esa necesidad nuevamente.

Así que se apartó rápidamente de los labios del mayor y salió corriendo hacia donde su amigo lo estaría esperando.

El peliazul no sabía cómo reaccionar, sus labios picaban como pidiendo más, nunca había sentido esa llama en su interior y esa sensación de querer más... ahora se sentía deseoso y con ganas de algo más que solo besos, estaba dispuesto a jugar sucio y volverse otro con tal de tener más.

- ¿Estas bien Yeonjun? Hey! Llamando al planeta Yeon.– Preguntó su mejor amigo frente a él, por un momento se había olvidado de que estaba esperándolo para irse a casa.

¿Cómo era eso posible? ¿Cómo podía un simple beso desestabilizarlo por completo? – Sí, sólo me quede pensando en algo, pero no tiene importancia. – Dijo el peliazul encogiéndose de hombros.

- Siii! Por supuesto!. – El rubio saco su celular sólo para darse cuenta de que estaba apagado. – Demonios, no tengo batería.

- Eso te pasa por pasarte cada momento libre jugando. – Dijo el peliazul negando con la cabeza. – Vámonos.

- No puedo, tengo que buscar y esperar a Soobin. – Habló el rubio obteniendo toda la atención del peliazul. – Le prometí a su madre que no lo dejaría solo, es un chico muy tímido e inocente, no me gustaría que algún idiota se aprovechara de eso.

- Seguramente esta con Hueningkai. – Dijo el peliazul y le envió un mensaje al castaño preguntándole donde estaba.

- ¿Y a ti que te importa? – Leyó el peliazul en voz alta.

El rubio rio ante el puchero de su mejor amigo. – Vamos, debe estar por ahí hablando de comida y mapaches. – Dijo comenzando a caminar.

- Están en las canchas de futbol. – El peliazul guardo su teléfono y comenzó a caminar junto a su mejor amigo hacía las canchas.

El castaño junto con el pelinegro estaban sentados cerca de la cancha debajo de la sombra de un árbol. - ¡Tú puedes Taehyunnie! – Gritaba el castaño a todo pulmón.

- ¡La senilidad no me va dejar sordo, vas a ser tú! – Replicó el pelinegro tapando sus oídos.

- ¡Hyunnie, tú puedes! – Gritó otra vez el castaño haciendo que el pelinegro se replanteara que tan buena idea era acompañar a su amigo a los entrenamientos de Taehyun.

Taehyun y el entrenador habían decidido que lo mejor para el entrenamiento de hoy era dividir al equipo en 2 y jugar un partido amistoso, Tae lideraba uno de los equipos y Chan el otro.
Soobin nunca había entendido del todo el futbol, pero el partido parecía interesante, Chan y Tae eran demasiado competitivos y hasta ahora estaban empatados en cero.

- ¡Ahí estas ! – Dijo Beomgyu mirando a su hermanastro. – Pensé que nos iríamos juntos a casa.

- Te envié un mensaje de que me iría con Kai por helado, estamos esperando que termine el entrenamiento de Taehyun. – Dijo el más alto señalando el campo.

El rubio no pudo evitar mirar hacia el campo y encontró rápidamente a Taehyun. No podía creer que el chico serio y prácticamente sin expresiones que había conocido esta mañana parecía tan feliz, sin duda alguna el castaño estaba en su elemento, se veía increíble, como una estrella que ilumina nuestro ser.

Beomgyu no supo cuánto tiempo estuvo embobado mirando al castaño, ni siquiera él sabía porque lo estaba mirando, pero algo en el castaño le llamaba la atención...

- ¿Qué estás viendo Beomie? – Dijo el castaño mirándolo seriamente.

- ¿Qué? – Dijo el rubio regresando su mirada al chico frente a él. – Soy fanático del futbol.

- ¿Fanático del futbol o del capitán? – Preguntó el castaño lo suficientemente fuerte para que el rubio lo escuchara.

- El futbol. – Dijo el rubio con una sonrisa a medias.

- Si tú lo dices. – Dijo el castaño. – Vamos Binnie es hora de esperar en los vestidores.

Ambos chicos comenzaron a caminar hacia los vestidores dejando a los otros dos con una sensación extraña en su interior

¿Qué eran aquellos sentimientos?

SECRET (BeomTae / TaeGyu)Where stories live. Discover now