SECRET (BeomTae / TaeGyu)

Capítulo 4.

Para los 4 chicos sentados en aquella mesa el helado era un tema sumamente serio, así que se encontraban debatiendo en cuál era el mejor sabor de dicha golosina. Estaban tan sumidos en su conversación que no se dieron cuenta cuando el profesor Min entró a la heladería de la mano del profesor Park.

- ¿Ese no es acaso tu profesor de literatura Taehyunnie? – Preguntó el menor de todos señalando a la pareja.

- Sí. – Contestó el aludido tratando de no mirar demasiado a los profesores. – Nos informó que para el trabajo final deberíamos crear nuestra propia definición de amor, creo que pretende que escribamos una historia corta o algo así.

- El amor es horrible, como un juego de azar... un día estás en la cima del mundo y al otro estás abajo de un puente durmiendo abrazado de un vagabundo que se llama Larry– Dijo el pelinegro metiendo una cucharada de helado a su boca. – Si eres correspondido todo es bonito, pero si no lo eres son como 6 meses de terapia.

- ¿Alguien te rompió el corazón Soobinie? – Preguntó Chan mirando con curiosidad al más alto.

- No, pero es lo que siempre se ve en las comedias románticas o esas tonterías de solteronas. – El pelinegro lucia nervioso, tal vez había hablado de más y no estaba preparado para contar su triste pasado con aquellos desconocidos, sólo Kai sabía que había pasado y el menor había terminado llorando junto con Soobin aquella noche.

- ¿Qué hay de ti Chan?
- Creo que mi corazón lo rompí yo mismo. – Dijo con una sonrisa dejando a la vista sus hoyuelos. – Pero es lo que te ganas por enamorarte de la persona equivocada.

- Debe ser una de esas personas que son engreídos y bastante ciegos. – Dijo Taehyun sin medir sus palabras. – No entiendo ¿cómo alguien podría rechazarte? Eres increíblemente amable, te preocupas por los demás y eres alguien muy fácil de querer.

Un sonrojo cubrió las mejillas del castaño claro y bajo la mirada murmurando un débil “gracias”.

– Pues yo estoy enamorado de Taehyunnie. – Dijo Kai haciendo que Chan y Soobin lo miraran con los ojos abiertos como platos.

- Ya te lo dije, no estas enamorado de mí. – Comenzó a explicar el castaño. – Sólo quieres lo que no puedes tener en este caso mi atención o mejor dicho "mi amor" ¿Me explico?

Todos en la mesa miraban a Taehyun que tenía una expresión neutra, como si no tuviera emociones.

– Y yo ya te dije que no puedes decirme como me siento, soy el único que conoce mis sentimientos. – Dijo el otro castaño sin mucho interés.

Soobin y Chan intercambiaron miradas ¿Qué clase de declaración amorosa era esa? ¿era siquiera una declaración? ¿Por qué parecía que ambos castaños ya habían hablado de eso? Y lo más importante ¿Por qué ninguno de ellos sabía nada al respecto?

- ¿Por qué no puedes darme una oportunidad Taehyun? – Preguntó el castaño mirando molesto al mencionado.

- Ya te lo dije Kai, jamas sentí la sensación de enamorarse, ni siquiera sé que es el amor en realidad... sólo conozco lo que he leído sobre él y cuando pienso en ti simplemente la idea hace que mis ánimos de experimentar todo lo que expresan las protagonistas de esas historias se esfume. – Dijo el castaño con voz monótona, como si estuviera hablando del clima.

- Pues yo puedo enseñarte. – El menor estaba claramente molesto. – Me he enamorado y desenamorado en infinidad de ocasiones, puedo enseñarte todo lo que sé, pero dame una oportunidad.

- No. – Dijo el castaño terminándose su helado. - ¿Nos vamos Chan?

El aludido simplemente se despidió de los otros dos y se fue detrás de su mejor amigo. - ¿Qué demonios fue eso Kang? – Preguntó en cuanto lo alcanzó.

- Sólo fui sincero, es lo que Huening necesita para desencantarse. – Comenzó a hablar el castaño. – No está enamorado de mí, sólo quiere tenerme ya que nadie más puede, como alguna clase de enfermizo premio.

Chan no dijo nada el resto del camino y entro a su casa sin siquiera despedirse del castaño. Taehyun no le tomo importancia y entro a su casa directo a los escalones que uno a uno subió de manera lenta y sin hacer la más mínima señal de ruido, giro a su derecha dando unos cuantos pasos más llegó a su habitación, se despojó de su mochila, su chaqueta la arrojó a un pequeño cesto tomando asiento en su cama y se quitó los zapatos... terminando eso un suspiro salió de él y seguido acto paso a recostarse en la cama mirando sin pregunta a cada punto de su lugar de paz.