Bajo las sombras

Más secretos

Mikaela

Un dolor punzante en mi cabeza hace que abra los ojos de a golpe pero no logro ver nada del lugar donde estoy, no hay luces ni ventanas todo está completamente oscuro. Siento algo duro bajo mi mejilla y trato de levantarme dándome cuenta que mis manos y pies están amarrados con alguna soga

Que pasó?

Otro dolor en mis costillas no me facilita el poder sentarme pero hago mi mayor esfuerzo para al menos quitar la cara del suelo

Vienen a mi mente recuerdos vagos de lo que hice ayer. Teresa y yo vistiendonos, el vestido que me compró Alex, el taxi, la cola, nosotras caminando por el callejón

La camioneta negra

Los miedos se apodera de la parte cuerda de mi cerebro haciendo que entre en desesperación al recordar lo que pasó en el callejón

Y Teresa?

Trato de buscar con la mirada rastros de mi amiga pero no logro ver absolutamente nada

Dónde estoy?

Trato de tocar el suelo con mis manos pero están tan amarradas que cada movimiento que hago me causa un ardor en las muñecas

—Bien Mikaela cálmate, necesitas respirar

Cierro los ojos tomando una respiración profunda y en el silencio escucho algo afuera de dónde estoy pero no es una persona, parece un ave

Lo he escuchado antes

Trato de concentrarme en el sonido pero aparece otro interrumpiendo al ave, este sonido si lo logro identificar de inmediato. Parece agua chocando contra algo duro, a lo lejos también escuchó ruidos fuerte como un motor hasta que uno los sonidos del agua chocando y el motor lo que me hace dar cuenta de dónde ya había escuchado a esa ave

Estoy en un muelle

Sigo girando mi cabeza para buscar alguna ventana sin importar si está cerrada y encuentro una a mis espaldas por donde entra un pequeño reflejo del cielo, estiró mi mirada tratando de que se acostumbré a la ventana y me doy cuenta que es de noche y que el reflejo es de la luna

—Tengo que salir de aquí

Pero antes de poder hacer algún movimiento escucho unas llaves lo que me hiela la sangre, me mantengo rígida en el suelo mientras veo una luz bastante cegadora alumbrar toda la habitación

Abrieron la puerta

Entra alguien que no puedo detallar ya que está en contra de la luz por lo que se cómo una gran sombra enfrente de mí, el cierra la puerta quedando otra vez a oscuras. Mis manos comienzan a sudar sin saber que va a hacer el que entró, trato de buscarlo con la mirada pero todo está tan oscuro que ni mis pies puedo ver pero un alivio se asienta en mi pecho al ver cómo el bombillo que está en medio de la habitación se enciende dejando todo claro a mi alrededor aunque por tengo que cerrar los ojos antes de poder acostumbrarme a la luz de nuevo

—Por fin despertaste

Es una voz suave nada carrasposa ni pedante como si fuera alguien me conociera pero al abrir mis ojos me sorprendo al notar un chico como de mi edad con los ojos verdes y el cabello castaño pero muy oscuro

Quien es?

Sigo sus movimientos y camina hasta una mesa cerca de la puerta para arrastrar una silla y colocarla enfrente de mí. Se sienta y me mirá con curiosidad

—Debes saber porque estás aquí

Realmente no

No contesto y mantengo mi cabeza firme ante el chico, no puedo mostrar debilidad con mi secuestrador pero por qué me secuestro un desconocido?