Bajo las sombras

Misión rescate

Son las 10pm y estoy en la cárcel de monte blanco con los nervios al máximo, hace dos noches el tal Henry me informó de la pena de muerte de Alex y pensé lo más rápido que pude consiguiendo un uniforme de policía que me prestó Teresa sin ponerme pero ya que su primo presta servicio a nuestro querido país patrullando las calles y atrapando a los malos también conseguí una identificación de guardia de seguridad que le pedí a Roger el cual tampoco me puso pero más bien estaba bastante agradecido por la invitación que le dí, creo que disfruto

Básicamente el plan consta de 2 partes:

1. Entrar como si nada
2. Y salir sanos y salvos

Cuando lo pensé en el sofá de mi casa me sonó bastante fácil y simple pero ahorita cruzando el largo pasillo de la entrada estoy considerando arrepentirme. Trato de distraerme viendo las paredes grisáceas del pasillo, dónde hay retratos de policías retirados o quizás muertos leo en voz baja las letras mayúsculas que están encima de sus fotos todas dicen Gracias por sus servicios aparto la mirada de los retratos secándome las manos sudorosas en el pantalón y viendo medio borroso la casilla al final del pasillo a donde tengo que llegar sin desmayarme. Tomo una bocanada de aire llegando a la cabina cubierta con muchas varas de metal oxidadas en forma de reja.

A mi lado izquierdo una puerta grande de metal completamente llama mi atención, esa debe ser la entrada.

—Disculpe, la puedo ayudar?— la voz del oficial en la cabina me hace regresar al presente, giro lentamente la cabeza hacia él, es algo viejo para este trabajo y calvo

Me seco las manos por milésima vez agarrando la identificación y entregándosela al oficial, carraspeó para que mi voz no flaquee en el proceso

—Buenas noches, soy la oficial Lisbom. Vengo de la prisión del centro— no di más especificaciones esperando que el oficial sea un poco tonto

El guardia entrecierra los ojos teniendo una batalla entre la identificación y yo lo que me pone más nerviosa

—Deje que la busque en el sistema

No había pensando que obviamente tienen un sistema entre prisiones. Si me busca, no me encontrara; trágame tierra y escupeme en la celda de Alex de una vez. Estoy a punto de rendirme y decir que solo fue una broma cuando entra alguien al pasillo, volteo sin reconocer al otro guardia que entró

Si, estoy muerta

Lo sigo con la mirada hasta que se detiene justo a mi lado y asíente en forma de saludo lo cual le devuelvo

—Gonzalez, necesito las llaves. El motor del portón no funciona y tengo que abrirlo a mano

Me imagino que González es el oficial que me busca en el sistema, pero no le da tiempo ya que se devuelve quitándose las llaves del cinturón y colocándola entre los barrotes para que el otro las agarre. De pronto escucho un teléfono y veo al guardia de la entrada atender una llamada mientras el otro oficial se sienta enfrente de la computadora dándome la espalda comenzando a teclear algo, mi mente procesa rápidamente

-Es tu oportunidad

Agarró las llaves silenciosamente caminando hacia la gran puerta de metal, probe 3 llaves cuando pensé que me descubrirían la cuarta encaja y gira, para mí suerte la puerta no suena al abrirse. Cruzo la puerta llevándome las llaves para abrir la celda de Alex, me preparo mentalmente para encontrarme con alguien más del otro lado pero no es así más bien me encuentro con otro pasillo grisáceo con dos puertas de metal a la izquierda justo en el medio del pasillo y una puerta igual a esa al final del mismo.

A mí derecha está la puerta de la cabina del oficial la cuál solo tiene una pequeña ventana en la parte superior

—Hey, y la chica?