Shinobu Kochou era una chica de una humilde familia que vivía en las heladas montañas con su madre, padre y hermana pequeña, cada día tenía que vender flores para ganar dinero pero un día todo cambia cuando es visitada por un demonio
Créditos de por...
Shinobu estaba empapada en sudor intentando mover la roca con todas sus fuerzas pero le era casi imposible
—No sabía que podía ser irónico Himejima-san—en dos meses su fuerza muscular aumento un poco más pero no la suficiente para poder mover la roca—solo fueron cinco pasos en dos meses
—Sigue así—
—Lo intentaré—
—Los niños le están enseñando algunas palabras a tu hermana—
—Me alegra que ya sean amigas
—Buena suerte con tu entrenamiento—
—La suerte dejo de visitarme hace mucho tiempo—
Las horas pasaron y shinobu logro mover la roca otros dos pasos, la noche habia llegado y kanao se acercó jugando con sus dedos muy nerviosa a una moribunda Shinobu tirada en el pasto viendo las estrellas
—¿Pasa algo malo Kanao?—
—Shi-shi... Shinobu—
—¡Kanao! Eres tan linda, me motivas a seguir entrando pero por hoy vayamos a dormir—Kanao se hizo pequeña y Shinobu la cargo como a una bebé, eran demaciado unidas y más en estos momentos—tardaremos un poco pero volveremos a casa
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Al año shinobu logro mover por completo la roca, su fuerza física incremento a grandes niveles y al siguiente año dominó la respiración de la roca. Kanao aprendió a hablar bien, lo que sorprendió a Himejima fue que Kanao no tenía un cerebro sino 4 y 6 corazones. En este momento se preparaban para ir a la selección final
—Nee-san esa canasta es muy incómoda—Shinobu había pasado casi un año enseñándole a decir Nee-san, fue difícil pero lo logro—aunque me haga pequeña no puedo moverme
—No hay otra opción Kanao a menos que quieras que lleve tus cenizas—
—Pero Nee-san—
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