Buscando La Cura

Amigos

—¡Himejima-sensei!—

—Mis niñas regresaron—

No espero más y corrio a abrazarla con cuidado ya que si se pasaba la terminaría matando

—Claro se lo prometimos ¿no?—

—¿No se lastimaron?—

—Nos encontramos a otro cazador y nos unimos, fue más fácil así—

Unos días pasaron y Shinobu estaba entrenando sus posturas en el jardín pero estás eran tan fuertes que había partido más de 11 katanas

—Esto es tan difícil—al ver a un lado se encontró con una persona enmascarada que la veía fijamente hasta que se dió la vuelta y fue a la salida de la finca—que bicho raro. Un momento, hey usted ¿no es el herrero?

—No tengo katana para ti—el hombre le señalo la pila de espadas a su lado pero seguía sin entender porque de su odio—si te doy una seguro la romperas así que consigue otro herrero

—Oiga espere no la romperé, además es su trabajo, por favor deme mi espada le prometo que no la romperé—

Le costó mucho pero al fin lo termino convenciendo y en este momento estaban por averiguar el color que tendría su katana

—Tal vez tú si seas la de la espada carmesí, el otro chico fue muy decepcionante—los dos pusieron mucha atención pero la katana tomó un color rosa oscuro—tú también, lo sabía eres de mala suerte dame mi katana

—Porque no intentas tú Kanao—mientras hagatsuma y shinobu discutían Kanao tomo la espada he Himejima no lo podía creer—es carmesí

Hagatsuma dejo a shinobu colgando en la puerta y se acercó a Kanao

—Es verdad, si es carmesí—los ojos de shinobu se pusieron en llamas al ver cómo sujeto a Kanao y le empezó a dar vueltas—tú si que llegarás lejos, ellos no, ellos morirán pronto

Fue sorprendente que no se diera cuenta que era un demonio, o talvez si lo supo pero lo más sorprendente fue que al final le dejo la katana a Shinobu

2 días después

Kanao y Shinobu estaban en el jardín de la finca de la roca comiendo dangos tranquilamente

—Kanao como hiciste para que se pusiera de ese color—si ese color daba más poder también la iba a nesecitar—Himejima-sensei y el herrero agresivo se veían muy sorprendidos

—Solo la sujete con mucha fuerza porque estaba nerviosa, aunque me quemó las manos pero el color solo duró un día y medio. Ahora es rosada—

—Sujetarla fuerte eh—

—Chicas sus uniformes llegaron—

—Kanao ¿quieres ver tu uniforme?—ya que era de día la tenía que llevar con una enorme sombrilla—espero que el uniforme no te haga daño

—Un demonio utilizando un uniforme de caza demonios—

Llegaron hasta el cuarto donde estaban los uniformes y las venas se le marcaron en todo el cuerpo a Shinobu al ver el de Kanao

—Nee-san ¿porque el mío es diferente?—

—Mierda voy a matar al que hizo estás cosas. No te preocupes Kanao te ves hermosa pero la falda esta muy corta, encojete un poco—

—Okey—

—¿Que tal sus uniformes?—

—Estan bien, muy cómodos—

—¿Himejima-sensei que significa mierda? Nee-san lo dise todo el tiempo y más cuando entrena—

Empezo a sudar frío bajo la mirada de un Himejima muy enojado de esta no se salvaba