capitulo uno

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Era un di normal, no tan normal para aquellos adolescentes que siempre lidiaban con algo. Un secreto. Un problema. Alguna dificultad. Guerreros, los describiría Summer Sanders.

Para Sanders, la adolescencia es una mierda y no tan mierda. Aprendes muchísimas cosas que más tarde nunca se volverían a repetir.

Sanders no ha aprendido nada. Aunque era muy hermosa. Siempre llamaba la atención de todos. En las calles, bares, en los clubs nocturnos, sea donde sea.

Todos conocían a Summer Sanders.

Quién se despertó con una jaqueca terrible, su cabello despeinado y su ropa en el suelo. Miró al sujeto que se encontraba a su lado, sonrió por dentro. Colocó su ropa y bajó las escaleras, dispuesta a irse.

La casa era todo un desastre. Bebidas tiradas por todos lados, gente desnuda o no, botellas rotas por todos lados.

Salió a ver a su gran amigo Fezco, necesitaba más sustancias. En su camino encendió un cigarrillo.

—Mierda —susurró tocándose la cabeza. Siguió caminando dándole pitadas a si cigarrillo.

Summer parecía un desastre pero en realidad era toda una diosa. Envidiable, según algunas chicas. Todo lo que hacia lo hacía bien. Todo lo quedaba perfecto. Miradas por aquí y por acá.

—Hey —saludó a Fezco, quién se encontraba sentado. Fezco sonrió. Era jodidamente hermosa.

—¿Cómo andas, Sum? —preguntó tirando su cigarrillo. Summer rió —Andas jodida, ¿no es cierto? —ambos rieron.

—Estoy completamente jodida.

—¿Que es lo que necesitas?

—Sólo quería verte —Fezco sonrió aún más. Oír eso por parte de ella era el puto cielo. Fezco tenía suerte de tener a su gran amiga Summer.

—Me alegra oír eso —respondió Fezco
—¿Segura que sólo vienes por eso? —levantó las cejas. Summer sacó un cigarrillo de su cartera color roja y lo encendió.

Mierda que es jodidamente hermosa, pensó su amigo.

—Sólo vengo a verte, tranquilo. —ambos sonrieron. Fezco se levantó y se acercó a ella.

—Sabes que me pareces jodidamente hermosa, ¿no? —Summer cerró los ojos al sentir los dedos de Fez acariciando su nuca.

—Lo sé —susurró Sum tomándolo del cuello con sus dos manos, delicadamente. Fezco se limitó a darle un pequeño beso en los labios —¿Sabes que soy menor? —ambos rieron. Fez vio a lo lejos a Rue.

—Fez, ¿Sabes qué puedes ir a la jodida cárcel por besar a una menor? —preguntó Rue acercándose, todos rieron.

Era raro volver a ver a Rue, sabiendo que hace un par de semanas tuvo una sobredosis. Summer se alegraba de verla. Fezco se sentó al igual que Summer.

—¿Está Ashtray atrás? —preguntó Rue. Fezco lo observó.

—¿Es en serio? —preguntó Summer. Aunque para un drogadicto es dificil salir de eso.

—¿Crees que porque estuve en rehabilitación voy a estar limpia? —preguntó Rue mirando a Fez.

—Bueno, ¿no se supone que ese es el punto? —preguntó Fez.

—Si, bueno. El mundo llegará a su fin alguna vez y yo no me he pasado la preparatoria —argumentó mientras iba al fondo con Ashtray. Fezco bajó la mirada.

Summer sabía perfectamente que el le habia dado el éxtasis. Sin embargo, Fezco se seguia sintiendo mal. Summer sólo recuerda cuando fue a la casa de Fez, en el suelo gritando y llorando. Algo que sólo ellos dos sabían. Summer tocó su pierda, dándole apoyo.

—Tengo que irme dentro de un rato, iré con Ash, ¿sabes? —Fezco asintió mientras la observaba con una calida sonrisa —Te quiero mucho, más tarde vendo a verte.

—Yo también te quiero, nena. —Sum le sonrió y fue atrás.

Al entrar vio salir a Rue, quién le dio media sonrisa y se fue.

—Ash —llamó la morena. Ashtray sonrió.

—¿En que te puede ayudar Ash, cariño?

—Sólo quiero Molly. —Ash asintió —5.

—Son 100 dólares. —Sum sacó el billete y se lo entregó —¿Quieres algo mas fuerte?

—Por ahora no, pero otro dia me cuentas —Ash asintió.











Hola, nenas. Espero que les haya gustado hasta ahora 🖤pueden comentar lo que quieran.

euphoria | foreverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora