capitulo tres

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Summer y Nate se dirigieron a la salida con la mirada de todos, más con la de Maddy, quién estaba con unos celos y podría hacer lo que sea para vengarse de Nate.

Vio a lo lejos como Rue y Jules hablaban y luego irse. Summer caminó hasta un auto fumando un cigarrillo.

—Nate, ¿que es lo que quieres? —se le hacia raro que Nate sea amable con ella. Siempre era un cretino, un maldito. Nate abrió la puerta de co piloto.

—¿Me acompañas a mi casa? —preguntó mordiéndose los labios del nerviosismo y es que, los ojos de Summer eran tan intimidantes, misteriosos.

—Es tarde.

—Prometo llevarte a tu casa. —Nate realmente lo quería y rogaba por la muchacha que accediera. Summer tiró su cigarrillo y luego pisó la colilla para poder meterse al auto.

El camino fue raro, Summer odiaba los silencios incómodos, asi que decidió prender un porro. Exhaló el humor tan bien, haciendo una cascada calavera con el humo. Miró a Nate.

—¿Quieres? —le ofreció a Nate. Sabía que el se drogaba como todos. Nate la miró unos segundos y tomó el porro.

Nate y Sum solían ser buenos amigos, debido a que su padre había estudiado con su madre. Pero la relación en ellos terminó cuando empezaron a filtrar fotos de Summer.

Nate solía decir que era una zorra, que no se respetaba. No pensaba nada de eso, sólo quería hacerse notar entre todos sus amigos. Conocía a Summer y sabía que ella en el fondo era muy frágil.

Summer al escuchar todo lo que Nate decía decidió no hablarle más. Eran compañeros. Eso no cambiaba nada.

Llegaron a la casa, antes de entrar, Summer se echó perfume para que el olor a marihuana no se notara. Aunque, ella tenía olor a fresas natural y eso era por la crema de fresas y arándanos que se colocaba día y noche.

Las luces estaban apagadas, suponía que todos dormían. Siguió a Nate, quién se dirigía a la cocina a por unas cervezas.

—Subamos. —dijo Nate mirandola unos segundos para después subir primero las escaleras. Sanders cruzó sus brazos sin tanta confianza y subió.

Una vez que entraron, la habitación de Nate estaba completamente ordenada. Comenzó a mirar las fotos que tenía en su escritorio. Desvío la vista a Nate viendo como se sacaba la remera.

—¡Nate! No cogeré contigo —Nate la observó y por más que el queria, no podría.

—Sólo iré a darme una ducha, ¿quieres tomar una ducha?

—¿Contigo? —Nate rió mientras se sacaba los pantalones.

Maddy tenía tanta suerte.

—Ponte cómoda, toma unas cervezas si quieres.

Summer comenzó a ver todo lo que tenía. Vio que había fotos en un libro, pegadas, eran ellos. Vio las fotos de las vacaciones de verano.

¿Pero que carajos hacia en su casa? Supone que es porque todo el mundo habla de ella que ya le da lo mismo.

No pasaron más de 10 minutos y Nate salió con unos pantalones grises y una remera azul lisa. Se dirigió al armario y tomó una remera oversize para Sum.

—Tomate el tiempo que necesites. —Nate le dio una ligera sonrisa. Sabía que el olor a cigarrillo y alcohol no era lindo. Summer se limitó a hacer lo mismo y entró.

Nate no tenía a nadie. Tenia a Maddy. Mckay. Pero no confiaba tanto en ellos como lo hacia con Summer. No se arrepentía mucho de lo que había dicho aquella vez, quería alejarse de Summer porque cada vez se enamoraba más de ella. Pero hasta el día de hoy nada cambió.

Una vez que Summer estaba lista, salió con la remera puesta y se sentó en la punta de la cama mirando a Nate, quién estaba acostado mirando el techo.

—¿Qué quieres Nate? —éste se acercó a ella.

—Sólo te necesitaba. —Summer respiró profundo —Sentía que necesitaba hablar o pasar la noche con alguien que verdaderamente me entienda. —Summer sonrió por dentro —¿Quieres una cerveza?

—No, gracias. —sonrió y luego miró sus largas uñas negras de acrílico.

—¿Que carajos ha pasado en la fiesta?

—Maddy tenía sexo...

—No, no hablo de Maddy, Sum —Summer alzó una ceja —habló de ti.

—¿Qué sucede conmigo? —sabía a donde iba su conversación.

—No dejan de hablar de ti en el colegio, y créeme —Sander lo observó
—no son cosas buenas.

—¿Y tú me defiendes? —preguntó Summer soltando una risita sarcástica.

—No lo hago, pero eso no impide que todas las cosas que estoy oyendo... me molestan —Summer lo escuchó —eres una chica hermosa —acomodó un mechón hacia su oreja —¿Nunca nadie te ha dicho lo valiosa que eres?

Los ojos de Summer se cristalizaron, nunca tuvo una relación seria porque sabía que iba a salir mal ella. Sin embargo le gustaba acostarse con cada chico o sujeto que aparecía, pero algunas veces le gustaría escuchar que es hermosa por más que ella ya lo sabía.

Ambos estaban sentados apoyados en el respaldo de la cama mirando una película de terror. Las manos de Summer comenzaron a temblar al igual que su mentón.

—Pasame mi ropa —pidió la muchacha, Nate hizo caso. De los bolsillos de su short tomó la pequeña bolsa de molly y lo esnifó —Me ayuda a calmarme, tranquilo no he tomado demasiado.

La realidad es que si, tomó demasiado como para saber que se encontraba arriba de Nate besandolo.

—Sum —dijo el entre los besos. Y mierda que el quería besarla. Pero no en estas condiciones.

El cuerpo de Summer estaba tan flojo, estaba totalmente ida que dejó su cuerpo caer y tocar la cara de Nate.

—¿Sabes que eres un hijo de puta, no  Nate? —Nate rió y la acomodó. Mojó un poco su rostro para que el efecto se le vaya y se sienta fresca —Eres el más hijo de puta que conocí porque —suspiró debido a que no podía hablar normal —Eres el mas hijo de puta porque eres Nate.

Nate apagó el televisor y se concentró solo en Summer que no dejaba de balbucear estupideces.

Una vez que Sumner se tranquilizó, apagó las luces, la tomó por la cintura abrazandola y durmieron.




holisssss

este capitulo es para ver q sum y nate van a llevarse mejor<3 es muy privado. espero q les guste okur

euphoria | foreverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora