La luz que entra a través de las ventanas del despacho, es tenue y brilla de un tono azul como la luna llena de esta noche sin estrellas. El latido de mi corazón es desigual, bajo y lento por la anticipación de lo vivido, también por instantes acelera rápido y cortante con cada aullido de un lobo en la lejanía del bosque, o al menos espero que sean los lobos; pero no son ellos a quienes más temo, ni a las bestias, ni al interrogatorio. Después de todo, los monstruos son malos, pero aquellos que no se mueven ni hablan como monstruos son a los que más cuidado cualquier cazador debería tener.
Esa es la premisa que nunca se debe olvidar un cazador, poco la entiendo y todavía no conozco nada de esto, pero estoy seguro que lo haré. Aun cuando mis padres solo esperaban el momento para enviarme aquí, y estar "protegido" y proteger, como era mi misión. Dar honor a mi apellido.
Aquí en el despacho de la directora antes de testificar, me hace pensar lo que había visto hace menos de dos horas no indica que Inzar Academy fuera el lugar seguro que proclamaba ser.
Miro mi segunda camiseta preferida, siempre me mantuvo caliente, pero hoy se pega a mi igual que la lengua al hielo, sin pensarlo me la arranco tal cual quien se quita una cobra del brazo, quedando en franelilla. Cuando miro la prenda manchada de sangre, el fantasma de su recuerdo llega tortuoso: sus ojos sin vida y neblinosos y esa expresión de vivo horror jamás imaginado.
Es increíble el cambio que dieron los acontecimientos de la mañana a la noche:
Las cosas iban bien en la mañana de mi primer día, cargando con mis maletas frente al gran área verde en la entrada de la academia, chicos y chicas saludándose tan fácil que no dudé ni un segundo en pensar, "He sobreestimado la experiencia de ser el nuevo", ninguna persona se me quedaba viendo más de lo necesario para confirmar que yo no era uno de sus amigos.
Qué decepción.
Entonces una manada de chicos vestidos iguales pasó corriendo junto a mí, supuse por sus uniformes era de algún equipo extraño de deportes, su trayectoria hacia una chica delgada de cabello negro cargada de cosas, con sus manos llevaba un par de cajas y enlazados a su cintura rodaba dos maletas.
Era sin lugar a dudas la forma más extraña de llevar maletas que había visto en mis diecisiete años de vida.
La manada llegó hasta ella y la rodearon corriendo en círculos como una parvada, chocando levemente con ella hasta que se cayó a la grava, sus maletas rodaron de espaldas a ella y por poco no golpean su cabeza, las cajas cayeron de pie, los chicos la miraron un segundo antes de dejar de acosarla y salieron corriendo por otro lado del campus. Cada quién estaba en lo suyo, a nadie parecía importarle lo que había pasado.
Una mano se posó en mi hombro.
-¡Ey! Compañero, eres nuevo ¿a qué sí? -dijo un chico de tez negra, corto cabello afro y gafas de pasta.
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N O © {Jugada desesperada #1}
Fantasia"La princesa de nuestro mundo ha sido asesinada" Inzar Academy prepara a los líderes del mañana. Se supone que se encuentran seguros y salvos para poder llevar una vida normal. Sin embargo, en los últimos días algo los lleva a perder la cordura. Una...