𝘒𝘪𝘴𝘴 𝘢𝘯𝘥 𝘮𝘢𝘬𝘦 𝘶𝘱

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Ten

Podía ver muy nublado, mis ojos estaban pegados y un pip-pip no paraba de sonar molestándome. El despertador comenzó a sonar, seis de la mañana. Tenía que vestirme y arreglarme ya que tardo mucho, así llegaría a tiempo a clase.
Me levanté de la cama con algo de pereza y restregué mis ojos dirigiéndome al baño. Tomé una ducha y me arreglé con un simple pantalón negro ancho, una camiseta larga blanca con unos dibujos negros en el centro, una chaqueta ancha de colores verde oscuro, mis calcetines blancos de Nike y mis sandalias. Me cepillé un poco y salí de mi cutre casa sin desayunar nada, tenía demasiada angustia desde ayer y no tenía ganas de nada.
Caminaba por la calle larga para llegar a mi instituto. La caminata fue muy corta, el cielo estaba nublado y corría una brisa agradable que me hacía caminar más rápido por miedo a que comenzará a llover.
Una vez en el instituto, entré en la clase adecuada y me senté en mi pupitre. Agaché la mirada y miré de reojo a un lado presionando mis labios. Tae Yong no había llegado todavía, normal, yo llegué demasiado pronto, aunque estaba apunto de llegar. Volví a agachar la mirada y me quedé esperando a que la clase de literatura diera comienzo.

Tae Yong

Me desperté algo tarde, ya que de la felicidad de ayer me había quedado tras puesto. No me duche porque no me daba tiempo, así que simplemente cogí unos pantalones grises de chándal y una camiseta negra básica más grande que yo. Ni siquiera me peiné, simplemente me puse unas deportivas con unos calcetines blancos y tomé las llaves de mi apartamento para dirigirme al Instituto. Como sabía que no me daba tiempo a llegar a pie, opté por tomar mi bicicleta. Pocas veces la he usado, asique esta prácticamente nueva. Cerré la puerta con llave, y me monte en la bicicleta para poder llegar a clase.
Quedaba un minuto para que la clase comenzara y yo recién estaba poniéndole el candado a la bicicleta ya que hay mucho ladrón suelto por este Instituto. Una vez puesto, empecé a correr como un desgraciado para llegar a la clase de literatura.
Al llegar a la puerta, esta estaba cerrada. Di dos golpes en ella para que el profesor me abriera.

–Señor Lee—dijo el profesor al verme —llega tarde—alzó una ceja

–Lo siento señor Kim, no volverá a suceder—dije respirando con dificultad por la corrida que me hice hace escasos segundos

–Entre y guardese sus disculpas para su novia, no para mi—agache la cabeza y cuando pasé por su lado dije en alto, novio a lo que todos me miraron con sorpresa, incluido Ten.

Caminé hacia mi sitio, sentándome en mi silla, sin mirarle en ningún momento. Lo de ayer no era para tanto, pero yo era demasiado orgulloso como para disculparme con él.

Ten

Pasó el rato, la clase había comenzado y este no aparecía. Ya pasados unos diez minutos de clase, oí como alguien aporreaba la puerta con fuera.
Era él, el pelirrojo ya había llegado. Su respiración estaba acelerada y su pelo revuelto, igual todo el mundo le miraba con la baba caída por la barbilla.
El profesor llamó la atención de este, le dijo que guardara las disculpas para su novia, a lo que él contestó con un "novio". Toda la clase que quedó mirandole y yo simplemente rodeé mis ojos después de mirarlo al ver como éste se sentaba a mi lado y ni se inmutaba.
Pasaron unos cuantos minutos más, y este seguía sin decirme nada. Me cansé y agaché la cabeza para mirar bajo mi pupitre y sacar mi cuaderno de dibujo, cual coloqué en la mesa y lo abrí para comenzar con un dibujo nuevo, algo para no aburrirme de nuevo. Me encanta la literatura, pero siento que hoy no estoy como para ponerme a escuchar historias de amor y comentarlas después de todo lo que estoy pasando.

Tae Yong

La clase pasó de una manera demasiado incómoda. Ninguno de los dos mediaba palabra, ni siquiera el silencio era agradable como otras veces. Mi paciencia se agotó, tendré que dejar mi maldito orgullo a un lado y pedirle disculpas. Antes de tocarle el hombro para llamarle, sonó el timbre, indicando que tocaba cambiar de clase. Ambos empezamos a guardar nuestros libros de literatura y empezamos a sacar el material de la siguiente asignatura que nos tocaba, matemáticas, del cual se acercaba un examen. Mientras que la gente se dispersaba por la clase mientas que la profesora llegaba tarde como siempre, aproveché el momento.

𝘉𝘭𝘢𝘤𝘬 𝘔𝘢𝘴𝘬;: ȽαҽƚҽɳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora