𝘉𝘭𝘢𝘤𝘬 𝘔𝘢𝘴𝘬;: Ƚαҽƚҽɳ

𝘉𝘢𝘣𝘺 𝘥𝘰𝘯'𝘵 𝘴𝘵𝘰𝘱, 𝘰𝘳 𝘺𝘦𝘴?

Tae Yong

"Sienteme a mi también Tae Yong" Fueron sus últimas palabras para después plasmar sus labios contra los míos. Nos estábamos saltando la apuesta, pero en ese momento lo único que importaba era lo dulce que se sentían sus finos labios en los míos. Él comenzó a introducir su lengua en mi cavidad bucal, sin embargo, antes de que mis instintos me traicionaran, le aparte lentamente.

-La apuesta... —nuestros labios estaban hinchados y demasiado cerca del otro.

Ten

-La apuesta.... —suspiré y me quedé respirando por mi boca entreabierta

Mis ojos se centraron en sus labios, que estos se encontraban tan cerca y tan lejos a la vez de los míos. Apoyé mi mano sobre su hombro y subí la mirada hasta sus ojos rasgados

-¿Ni siquiera un ratito.... Yongie?

Tae Yong

-Sabes que no voy a poder parar Tennie—dije acercando lentamente mis labios a los suyos de nuevo

El menor simplemente negó con la cabeza y me dijo "Bebé, no pares". En ese instante mis sentidos se nublaron y me abalanze hacia él. Nuestros labios chocaban con demasiada pasión, y nuestras lenguas jugaban entre ellas. Solo se escuchaba por todo el cuarto de baño nuestras bocas unirse y separarse para tomar el poco oxígeno que nos pedían nuestros pulmones.
Mientras que nuestras respiraciones se mezclaban, mis manos ya iban viajando por el largo de su cuerpo. Sin despegar nuestros labios, le tomé por la cintura y le alze, para a continuación, sentarme yo en la tapa del váter y dejarle a horcajadas encima de mi. Mis manos iban y venían desde su cintura hasta su trasero, mientras sus manos estaban posadas en mi cuello. Mi boca se desvío de la ruta y empezó a bajar por su mandíbula hasta su largo cuello, dejando varios chupones en el camino. Cada suspiro que soltaba el pelinegro eran como mil años más de vida para mi. Sentía que un bulto comenzaba crecer dentro de mis apretados pantalones.

-Ten—dije entrecortado debido a la excitación—demuestrame que solo eres para mi

Ten

-¿Ya no quieres seguir la apuesta, Yongie? Solo te besé, esto es más extremo para lo que teniamos pensado

Los chupetones de Tae Yong hacían que mi voz se entrecortara y mi cadera comenzara a hacer presión contra su miembro para así poderle sentir mejor. Echaba tanto de menos a mi pelirrojo. Subí mis manos hasta su pelo y lo agarré fuerte, echando su cabeza hacia atrás para pasar yo ahora a besar su cuello con pasión.
Este soltaba pequeños gemidos, casi música par a mis oídos, pero debía de tranquilizarme y no dejarme caer por Tae Yong, debía cumplir la apuesta.

Tae Yong

El pelinegro me cogía del pelo y me echó la cabeza hacia atrás, dejando mi cuello a su libre disposición. Sus besos en mi cuello soltaban suspiros en mi, dejándome anonadado por sus increíbles habilidades. De un momento a otro, se separó en seco, dejándome algo tras puesto.

-¿Qué pasa?, ¿Por qué te separas?—le pregunté sorprendido por su repentina separación

Ten

Al quedar parado en seco, Tae Yong me miró preocupado y yo le acaricié el pelo bajando de nuevo su cabeza para que este me mirara bien.

– Tae Yong, por mucho que quiera montarte, tenemos una apuesta que seguir. Tendré que dejarte con las mismas ganas que la primera vez en la biblioteca.

Tae Yong

-¿Q-Qué?, ¿No hablaras enserio, no? —estaba impresionado, no me esperaba que ahora le importase la apuesta —¿en serio, Ten?, ¿Me lo estas diciendo enserio? —este asintió, haciendo notar su nerviosismo por mi reacción—esta bien, esta bien, pararemos—hice que se levantara de donde estaba sentado para que yo pudiera levantarme