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"El juego de la botella, siempre termina mal"

-¿La tiene grande o chiquita?

Me metí en la conversación de Astra y Sophie que estaban observando a los chicos que jugaban al billar. Llevaban pantalones simples y que dejaban bastante marcados sus atributos masculinos, y era imposible no mirar en esa dirección.

-El de azul la tiene grande.-señale brevemente en dirección al chico.

-No, es pequeña, me encontré el otro día con uno que tenía el doble que eso.-agregó Sophie.

-¿Lo conozco?-Astra rebusco entre el tazón de gomitas y se llevó varias a la boca.

-No, ni yo lo conozco.-hizo una mueca de decepción.

Seguí con la vista alrededor de la sala de hombres, si esto era una fiesta pequeña no me imagino las grande porque estaba casi el 30% del instituto ahí, casi todos chicos. No entiendo que mierda hacíamos ahí, solo estábamos comiendo y observando a los chicos comparándolos unos con otros y hasta la misma Jane se había aburrido para luego largarse a su cuarto a leer. Iba a acompañarla pero me quedé porque no quería hacer tarea de cálculo.

Me detuve en unos ojos azules.

Kile.

Estaba sentado contra la ventana bebiendo como si no hubiese un mañana y se veía bastante, ¿triste? Dejé a las chicas que seguían hablando, y me acerqué disimuladamente hasta el rubio que cambió totalmente el rostro al verme fingiendo una sonrisa.

-¿Puedo?-señale el lado vacío, y él asintió.-¿Por qué tan solo?

-Pienso...-se encogió de hombros.

-¿Piensas?¿En una fiesta?-arquee la ceja interesada.

-Por si no lo has notado están todos entretenidos luciéndose con las chicas y motrando sus habilidades.-señalo a cada grupo que estaba haciendo lo que relataba.-Se vuelve tedioso en cierto punto, así que prefiero mil veces en pensar estupideces.

-Lo tranqui.-sonrei algo nerviosa.

Me quedé observando el exterior de la ventana mientras daba un sorbo a la bebida gaseosa. En verdad ni siquiera sabía porque mierda en había acercado a él, solo le vi solo y quise tratar de charlar de otra cosa que no sean miembros masculinos. Se volvía enserio tedioso en cierto punto porque no podía estar con uno, siempre había que cuidar la reputación.

-Mari, Mari.-Astra llegó hasta mi sacudiendo mi brazo.-¡Vamos a jugar a la botella!

-Ese juego no es de...

-¡Que importa!-arrugo la nariz.-Alla hay un potraso que le quiero pasar mi lengua hayas los lugares prohibidos.

Ella tuvo el descaro de señalar en la dirección del chico que quería hacerle lo anteriormente mencionado. Pobre, se iba a llevar una grata y desesperada sorpresa por parte de mi amiga porque sabía elegir muy bien su objetivo y que posición elegir para lograr que siempre le tocará con quién quisiese.

-Bien, ahora voy.-apreté los labios.

Saltó de alegría y se fue brincando hasta donde estaba Sophie charlando con algunos chicos. Ella llamaba la atención a simple vista y no era un problema atraer chicos pero si la personalidad que tenían, ella era específica en eso.

-Que chica más rara...-Kile entrecerró los ojos.

-Se...aparte de sincera es disimulada.-asenti con algo de vergüenza al recordar cómo lo había chillado las palabras.-Bien, ¿Vienes?

Mala Reputación©-Terminada✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora