My first and last [yoonnie]

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Una semana despues de su charla, Yoongi le comentó a su novia, en un susurro y durante el almuerzo, que el dia siguiente tendría la casa para él solo hasta probablemente medianoche.

Su madre era enfermera y ese dia le tocaba un largo turno. Afortunadamente el siguiente sería su descanso pero ello les daría bastante tiempo solos. Si bien Jennie adoraba a su suegra y ésta la mimaba hasta el cansancio, explorar su sexualidad con ella en la casa no sería comodo.

Asintió en silencio como un sucio secreto que solo ellos sabían y se dispusieron a terminar de comer.

Jisoo y Taehyung estaban mas sonrientes y unidos que nunca, lo cual les indicaba que su vida sexual había despegado bastante desde aquel dia. Jennie estaba feliz por sus amigos, se complementaban muy bien y siempre parecían estar en su mundo.

Ese dia, luego de que las clases terminaran, Yoongi la dejó en su casa y antes de que ella bajara del auto, la tomó del brazo y le sentó en su regazo, besando con fuerza esos dulces labios suaves y gorditos que tan loco lo traían. Acarició su cintura y se atrevió a bajar las manos mientras ella rodeaba su cuello. Apretó su trasero provocando un respingo de su parte y una sonrisa coqueta se planto en ambas caras.

Ella bajó del auto 20 minutos despues, con la boca roja y la respiracion agitada. Sabía que su Yoonie era un tipo apasionado, asique no podía esperar mas para tenerlo sobre su cuerpo.

Mensajearon toda la noche y acordaron que Yoongi iría por ella cerca de las 4, cuando ninguno de sus padres estuviera rondando por la casa listo para hacer un comentario hiriente, clasista y mal intencionado.

Al dia siguiente se preparó como nunca. Sabía que le mentiría a sus padres y les diría que se quedaría con Jisoo (por mas que ellos supieran que estaría con ese muchacho),  cuando en realidad se quedaría a dormir.

Se ducho, y exfolió su cuerpo dejandolo suave y sedoso. Olía a vainilla y coco y le encantaba. Preparó su bolso con un pijama veraniego y sus cosas de aseo personal.

Esperó pacientemente hasta que Yoongi finalmente llegó y tocó la bocina. La recibió con un beso y una sonrisa como siempre. Le dijo que pasarían una tarde fuera, teniendo una cita y luego irían a su casa.

Luego de un café calentito, unas donas dulces y disfrutar de la brisa calentita en el capó del auto, ambos decidieron que ya era momento de ir a casa.

Cuando llegaron Yoongi le dijo que su madre había comprado un cheesecake para el postre y que en la mañana prepararía sus hotcakes favoritos.

Jennie asintió contenta, sintiendose mimada y querida por primera vez con una familia que no era la suya y se aferró a la espalda de su novio, quien adoraba su tacto.

Subieron a su cuarto para mirar una pelicula en lo que oscurecía. Parasite fue la eligida y cuando llegaron a un poco mas de la mitad, la temperatura comenzó a ir en ascenso.

Jennie podía sentir el pecho de Yoongi en su espalda, su respiracion y sus caricias. Sus dedos largos acariciando su cuello. Pero de momento a otro, el matrimonio Park comenzó una escena un poco erotica que provocó que las hormonas de ambos se alborotaran.

La castaña cerró sus ojos al sentirlo delinear su cintura con la yema de sus dedos y sus labios dejando huellas en su hombro desnudo. Se acercó un poco mas por detras y sintió la dureza de su novio quemar en su espalda baja.

Estaban en la posicion de cucharita, como los actores en la pelicula pero en el momento en que Jennie volteó para besar los labios hambrientos del pelinegro, no pudieron prestarle mas atención.

El beso fue lento, casi perezoso pero estaba cargado con necesidad y sensualidad. Sus lenguas se encontraban gustosas, los pequeños chasquidos hacían el ambiente y sus manos no podían mantenerse quietas.