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Jennie se mordió el labio y se cohibió un poco al ver aquella mirada deseosa y hambrienta que su novio le enviaba. Podía jurar que se lamió los labios antes de ponerse encima de ella para volver a besarla.

Sus dedos quemaban en todas partes y su peso encima la hacía sentirse mas caliente que antes. Su lengua sobre sus hombros hacia estragos en su mente.

- Solo nos queda quitar esto. -dijo mientras pasaba la yema de su dedo indice sobre las bragas de Jennie. Aquel movimiento la sobresaltó y avergonzó un poco pero definitivamente quería mas.

- Hazlo. -susurró en un tono ultra sensual para los oídos de Yoongi y, como buen novio atento, le hizo caso.

Tomó los bordes de aquella delicada prenda y la fue bajando ante la intensa mirada de su novia. Sin embargo, una vez fuera las bragas no pudo ver otra cosa que no sea la intimidad de Jennie.

Aquella parte recondita y prohibida de su cuerpo hacía que le picaran los dedos por tocarla. Había imaginado muchas veces como sería tenerla desnuda para él solo pero no sabía como reaccionar ahora que la tenía a su entera disposición.

- N-no te quedes callado. -refunfuñó un poco menos confiada pero la sonrisa que le dedicó y el beso en su nariz que le dió hizo que su ceño fruncido desaparezca.

- Lo siento, no puedo evitarlo. Eres tan hermosa. -dijo con tanta adoración que Jennie se derritió sobre la cama.

Observo su cuerpo completo, esa cintura que amaba acariciar y sus piernas largas y hermosas. Sus caderas habían crecido mucho desde el año pasado, cuando la conoció. Su cuerpo se había desarrollado maravillosamente.

Con un poco mas de confianza, flexionó sus piernas y las separo minimamente.

- ¿Que vas a hacer? -y aquella pregunta sonó como un gemido sucio que el pelinegro quiso besar hasta que no quedara nada de ella.

- Que no te haría a ti...

Y con una sonrisita perversa, masajeó sus pechos mientras besaba su ombligo calido. Su piel era suave y olía a vainilla, sus manos pequeñas a comparacion acariciaban su cabello y tiraban de él asi como sus manos masculinas apretaban y giraban sus pezones.

Pudo sentir las piernas inquietas de Jennie moverse ante las sensaciones y se decidió por dedicarse a complacer a su novia.

La dejó recostada mientras él se sentaba en la cama, cerca de la parte inferior de su cuerpo.

- ¿Me permites tocarte?

Ella asintió con la cabeza y le regaló una sonrisita nerviosa pero firme.

Yoongi se posicionó entre sus piernas y apretó sus muslos rellenitos y apetitosos, eran ideales para morder y besar. Se dio un pequeño gusto mientras los apretaba y a la vez separaba sus piernas.

Uno de sus dedos se aventuró para saber si su chica estaba lo suficientemente humeda o necesitaría un poco de ayuda.

Se sorprendió al notarla mucho mas mojada de lo que esperaba y sonrió contento. Con confianza se acercó a su centro y con su dedo del medio y el indice recorrió toda su extensión.

Cuando Jennie dejó escapar un pequeño gritito, él supo que iba por buen camino.

Empezó con movimientos circulares, tratando de encontrar su clitoris. Prestando mejor atención, acarició sus labios inferiores y su uretra buscando aquel precioso lugar.

Cuando las caderas femeninas se levantaron y su espalda se curvó supo que lo habia encontrado.

Pasó sus dedos varias veces por encima, como palpando el nervio, provocando que Jennie gritara aún mas fuerte y apretara las sabanas.

My first and last [yoonnie] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora