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El 9 de marzo era un dia muy especial, y es que Min Yoongi no cumplía 18 años todos los dias. Si bien el -ahora- mayor de edad no solía emocionarse mucho con los festejos de cumpleaños, tenía una linda novia que estaba demasiado ansiosa por la fecha.

Había preparado, no solo una tranquila reunion  con sus amigos mas cercanos en la casa de Yoongi con ayuda de su suegra, sino que también tenía una pequeña sorpresita guardada especial para su novio.

La pareja se encontraba tomando unos refrescos en el sofá del living mientras sus amigos disfrutaban del pastel, juegos de mesa y musica para pasar el rato. Jennie estaba comoda en su regazo, Yoongi acariciaba su muslo con cautela y se besaban esporadicamente cuando nadie los veía.

Podría decirse que era de sus mejores celebraciones de cumpleaños.

Una vez que todos los regalos fueron abiertos, Jennie se acercó aún mas a su novio, procurando que nadie escuchara su conversación y le susurró al oído.

- ¿Sabes? Ese no era el único regalo que tengo para ti. -dijo con una sonrisita. Yoongi la imitó y se acercó a su oído con curiosidad.

- ¿Ah, si? ¿Qué mas tienes para mi?

Desde aquel dia en que comenzaron a explorar sus cuerpos y a conocerse de manera mas intima, no habían parado. Sesiones de besuqueo en el sofá terminaban en sexo oral, toqueteos mirando peliculas acababan en masturbaciones mutuas y la calentura parecia ascender cada vez mas. Se notaba que la pareja se había acercado mucho mas los últimos dias y ellos, se encontraban en su propia nube desde entonces.

- Mis padres se van mañana de viaje por trabajo. -susurró contenta. -Tendré la casa para mi sola durante una semana entera... Bueno, tendremos. -murmuró insinuante y besó de manera casta el cuello de su novio.

Yoongi, sonrió sin poder evitarlo y asintió sin decir nada mas. Sabía lo que significaba.

Esperaron toda la noche, luego de despedirse de sus amigos y abrazandose en la cama del mayor, para despertar la mañana siguiente mas emocionados que nunca. El, ahora, rubio puso un poco de ropa en una mochila y la pareja se despidió de la señora Min, la cual los saludo con efusivos abrazos y les pidió, con un tono sugerente, que se cuidaran.

Ambos asintieron avergonzados pero finalmente, luego de almorzar llegaron a la residencia Kim. Una enorme casa, por no decir mansion, dentro de un barrio privado que estaba a 20 minutos de la casa de Yoongi en auto.

Los dos entraron y notaron que no había nada. Jennie encontró una de las tantas notas frias que sus padres le dejaban en el refrigerador y suspiró. No esperaba que justo el dia que llegaba con su novio, quien no les simpatizaba, ellos la recibieran con una calida sonrisa pero de todas maneras la frialdad le dolía un poco.

Sintió los brazos fuertes y calidos de su novio detras de ella. Un beso en su nuca y su nariz de botón paseandose por su cuello.

- Te tengo, bebé.

- Lo sé. -dijo sonriente, y volteó para besar con cariño a su novio.

¿Qué sería de su corazón si no lo tuviese en su vida?

La joven pareja disfrutó de la tarde, escuchando musica en el patio, disfrutando de unos licuados en el patio trasero mientras Jennie se bronceaba y Yoongi dormía en los sillones cerca de la piscina.

Cuando el sol se ocultó, Jennie despertó a su novio de su siesta con un par de besos humedos en su cuello y espalda, haciendo que el rubio temblara de gusto y despertara sonriente.

Ordenaron pollo frito, helado y buscaron algun programa para ver en lo que cenaban. Al final, eligieron ver un par de capitulos de La casa de papel mientras disfrutaban su cena.

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⏰ Última actualización: Nov 03, 2020 ⏰

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