✧Puma✧ C.YJ

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El ruido de las sillas caer en el piso la hizo despertar, observó el reloj de su pared que marcaba "3:30 a.m" Aún media dormida  se levantó de la cama y abrió la puerta de su recámara, permitiéndole percatarse del fuerte sonido de la lluvia.

Los relámpagos iluminar el pasillo, busco el interruptor de la Luz a tientas pero cuando lo encontró no recibió respuesta. No había luz, genial...

Si de algo se quejaba del sector donde vivía era que siempre que llovía había apagones, era molesto... milagrosamente pudo llegar a la sala de donde estaban las sillas tiradas en el piso, parecía que un huracán había azotado en su sala. ¿Qué diablos había pasado?

El relámpago acompañado de un trueno infernal iluminó la sala dejándole ver la figura masculina de YeonJun.

Soltó un suspiro al recordar que ahora tenía un híbrido y seguramente el ruido de los truenos que caían lo habían asustado, podía percibir su figura acurrucada en la esquina de la pared con los brazos cubriendo sus orejas, avanzó con pasos lentos tratando de no asustarlo.

Pudo percibir los pequeños sollozos que emitía el chico, se sentó en cuclillas y llevo una de sus manos a las mejillas húmedas de YeonJun, de los labios del chico salió un jadeo. Realmente estaba asustado, porque podia sentir como el cuerpo del chico temblaba bajo su toque.

Otro relámpago cayó iluminado el rostro de YeonJun y por fin se dio cuenta de que la estaba mirando, entonces le permitió ver su rostro siendo iluminado por los relámpagos pudo ver como las lágrimas caían por sus mejillas y sus ojos brillaban con intensidad volviéndose de un color oro.

No le tenía demasiada confianza a Yeonjun por cómo había reaccionado cuando lo conoció, pero verlo en este estado le rompía su corazón. YeonJun ante sus ojos era un híbrido majestuoso pero ese momento era todo lo contrario: se veía tan indefenso, vulnerable, lleno de temor era como ver a un gatito asustado, muy asustado... con los labios temblorosos le dio una mirada suplicante:

– No me hagas daño, te lo suplico ...– Se sorprendió al escuchar el tono de voz murmurante y débil de YeonJun, dese que había llegado a su casa casi no lo había escuchado hablar y si lo hacía su tono era áspero pero esta era la primera vez que escuchaba ese tono en él y de todas las cosas posibles  ¿por qué pensaba que ella lo podía lastimar? Lo más seguro es que él le hiciera daño a ella antes que ella a él pero ¿Quien le había hecho daño para tenerle miedo a ella?

–No voy a lastimarte, Junie y tampoco voy a permitir que te vuelvan a lastimar – No sabía mucho acerca sobre su híbrido pero las marcas moradas en las muñecas de Yeonjun donde antes estaban las cadenas e inclusive el collar de metal que aún llevaba en él cuello le decía que había sido maltratado, estaba frente a él sin una pizca de miedo mirándole con ternura, en su intento de calmarlo hasta le había dicho Junie, ¡Jesús! Jamás había sido buena a la hora de reconfortar a alguien así que esperaba calmar al chico con lindos apodos.