Todo cambia contigo ·Elmax· EN EDICIÓN

Prólogo

Habían pasado varios meses desde que la familia Byers se mudó. Tanto Once como Will echaban de menos a sus amigos, y Joyce se había dado cuenta. Ambos estaban bastante apagados. Pronto serían las vacaciones de navidad, y eso significaba que volverían a Hawkins con sus amigos.

 -¡Chicos! ¿Podéis venir un momento? Tengo una sorpresa para vosotros.- dijo Joyce desde la sala.

Los niños fueron rápidamente y se sentaron en el mullido sofá. Se podía notar el muelle al sentarse y la tela estaba rasgada, pero no les importaba.

-¿Hay algún problema? -preguntó el pequeño de los Byers preocupado.

Joyce se enderezó en la silla. Su cara desprendía gran ilusión.

-He conseguido adelantar las vacaciones, así que al final saldremos mañana hacia Hawkins.

En la cara de Jane se dibujó una bella sonrisa de oreja a oreja. Joyce también sonrió; le encantaba ver a la pequeña sonreír.

-¡Es genial mamá!- grito Will. Él también estaba ansioso; por fin vería a sus amigos... A esos amigos con los que pasaba horas encerrado en un sótano jugando a Dragones y Mazmorras. A esos amigos que, por mucho que les insultaran, nunca cambiaban. A esos amigos que eran como él. Bueno, más o menos.

No pudo evitar preguntarse si algo habría cambiado en ese tiempo, y una sensación de incertidumbre lo inundó.

Jane subió corriendo a su habitación. Tenía el walkie talkie en la mesilla. Lo cogió y habló:

-¿Hola? ¿Hay alguien ahí?