Quien creía que eras

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Luego de un largo almuerzo en el todos todos no dejaron ni una migaja en su plato, fuimos de nuevo los cuatro a la sala. Mia y Gretta se sentaron instintivamente juntas, dejándonos a Hugo y a mi en el mismo sofá. Charlamos de temas variados unos quince minutos hasta que Gretta le hablan por teléfono.

-Si mama estoy bien... Estoy con Mia, Vanessa y Hugo... Pero si aun es muy temprano.... La mama de Mia?... Bueno le digo. Nos vemos.

Mia mira preocupada a Gretta por haber escuchado su nombre. Ella toda relajada va la agarra de su hombro y le dice.

-Amiga tu madre le hablo a mi madre, me dijo que tuvo una urgencia y esta de ida a la clínica. te vas a ir conmigo en...-mira el reloj de su celular y al instante se hoye la bocina de un auto- cero segundos.

Dios espero que no le haya pasado nada grave a su mama de Mia. Mía y Greta bajan directamente sin despedirse, dejándonos solos a Hugo y a mi. bueno ese preciso momentos a ninguno se le ocurrió decir nada yo miraba el piso y el otro al techo. Miro la consola y le digo parándome y trayendo los mandos hacia mi.

-Creo que tenemos un juego pendiente.
-Yo tengo pendiente algo más importante...-en lo que me daba la vuelta nuestros labios se toparon.

Y no lo voy a negar fue el mejor beso de todos. Yo lo abrazada y el con sus largos dedos agarraba mi rostro. después de unos minutos solté un risita ahogada y el en lo que levanta sus brazos al techo grita

-Dios gracias! Al fin! Te querio!-y en ese instante nos volvemos a abrazar. Mucha fe que tiene.

Lo siguiente fue lo clásico una hora de juegos, en los que en la mitad gane y la otra mitad me dio lastima y lo deje ganar... Es muy bueno jugando. luego de eso fuimos a la cocina a comer ese rico pie que estaba en la heladera. Hugo trae los platos y yo reparto las porciones. Comemos y para no crear ese ambiente tan suelto empiezo la conversación.

-Haces algún deporte?
-Si, me gusta mucho el fútbol y la natación, soy campeón nacional.

Oh... Natación.... Ese abdomen mojado, dios, mucho espectáculo que pasa por mi cabeza. Sigue comiendo, no dice nada. Bueno yo comencé la conversación que el también coopere. Después de el terminar de comer su porción se sirve otra, y yo aun sigo por la mitad de la mía. El orgullo pesa, y cuesta mucho contenerlo. Me mira fijamente y me dice:

-Estas callada, estas bien?.

No me puedo creer que haya llegado a decir eso en voz alta! La pregunta que mas estúpida y sin sentido que me han dicho. Este tipo debería preguntarse el mismo si esta bien. Con toda la amabilidad posible solo asiento con la cabeza. Me mira a los ojos fijamente, esos misteriosos ojos verdes. me acerco a la mesa, estamos frente a frente y yo igual no dejo de mirar esos ojos, no pestañea. Solo pasan un par de segundos y yo siento que fueron horas, y como dos niños de robo un beso mío.
Me aleje rápido y me empece a reír a carcajadas.

-Te juro que yo pensé que era un juego de miradas!
-Y lo era, no pude con esos ojos negros, además no fue solo por eso; tenias un poco de crema en tus labio y te la quite- afirma tranquilo y de lo mas normar y se lleva los brazos detrás de la cabeza-.

Yo simplemente me que de perpleja por lo que me dijo. La excusa de la crema, nunca antes la había oído, y para empezar yo se como comer un pie sin ensuciarme. El al ver como no le quitaba los ojos de encima me dice.

-De nada.