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9. Vida de Perros

¿¿??

Donna se removió incomoda, sentía la boca completamente seca y sus manos no paraban de temblar. Sentía un terror enorme hacia el Jonathan Post-Kriptonita Roja.

Él había hecho una solución liquida mejorada de la misma, le funcionaba casi de la misma manera que esteroides a los fisicoculturistas. Terrible temperamento, fuerza desproporcional, incapaz de racionar fuera de sus instintos... una bomba que podía explotarte en la cara si te metías donde no debías, fuerte testigo era el difunto Señor Curry ex rey de Atlanta.

Eso era lo que él quería. Ser más fuerte, más veloz, más perceptivo además de aclarar su cerebro para formular planes torcidos que doblegaban al anterior.

Solo le miraba seriamente apretando la mandíbula intentando fingir que no sentía dolor alguno cuando la sustancia entraba en su sistema, pero con sus manos apretadas y las venas remarcadas color rojo.

Exhalo fuertemente haciéndola dar un pequeño salto en un sitio.

— ¿Cómo te sientes?— pregunto Billy sonriéndole ligeramente esperando una orden.

—Necesito que me acompañen...— ignoro la pregunta caminando directamente a la puerta de la habitación.

— ¿A dón...

—Cuando iremos— corrigió con una ligera sonrisa cruel saliendo de sus labios. —Ellos piensan que están haciendo un doble ataque, pero lo único que están haciendo es una tracción que nos permitirá un Jaque a la descubierta.

......

Lorelai y Eliza entraron por el mismo lugar por el que salieron, la rubia ceniza tenía una cara de pena enorme que fue sorprendida cuando fue recibida con los fuertes brazos de Kara dándole un reconfortante abrazo.

Por mero instinto Eliza casi se pone entre ambas para proteger a la menor, pero noto el cambio que tomo el rostro de la rubia desde que se fueron.

—Mamá...

La rubia no dijo nada, solo abrazo más fuerte. Lena le regalo una dulce sonrisa desde atrás sin importar si le veía o no.

—Lori.

La menor Luthor se separó de su madre para ver a Basil que entro al salón.

— ¿Qué pasa Margarita?— respondió Eliza cruzando los brazos sin dejar de lado su sonrisa enternecida.

—Yo quería disculparme...— hablo casi en un susurro.

—No...— voló acercándose a él para posar una mano en su hombro y darle un apretón el chico le vio con cariño.

—Ellos atacaron cuando estaba con mi madre y...

— ¿Quién de las dos?— pregunto Conner. Las adultas solo observaban en silencio.

El chico se sonrojo ligeramente y señalo su cabello, Conner reviso la pantalla de su pulsera tecleando rápidamente.

—Y evitaste que la encarcelaran— gruño disgustado el chico.

— ¿Cárcel?— salto Alex al instante.

Eliza se rio ligeramente acercándose a el rodeo sus hombros.

—No pongas esa cara, Connie.

—Cualquier cambio...

—Podría cambiar el futuro como lo conocemos— repitió la castaña caoba rodando los ojos aburrida.

—Bueno agradece que no libero a la otra— dijo Lori encogiéndose de hombros, el chico por lo menos tenía el derecho de conocerla ya que ni siquiera recuerda algún contacto real con ellas antes de ser robado. —Si sique aquí es porque no hizo un cambio significativo.