Pov. _____.
Tanjirō: ¡Nezuko! - escuché el grito del muchacho, la chica giró el rostro y miró a su hermano - ¡N-no debes estar de pie! ¡Debemos llevarte al hospital y atender tus heridas! - expresó, pero antes de poder decir otra palabra, la chica se abalanzó sobre él.
La repentina acción me hizo sobresaltar, miré al par de hermanos forcejear en la nieve, la chica abrió su boca mostrando unos dientes afilados.
¡Estaba tratando de morderlo!
Tanjirō tomó el hacha, la cuál no había notado hasta ahora, y la usó para trabar los dientes de Nezuko.
Santo cielo, ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¡Necesito hacer algo!
Llevé mi mano hasta la espada que colgaba en mi cintura, quería empuñarla y salvarlo pero...se trataba de su hermana.
¿Quién soy yo para arrebatarle la vida al único familiar que le queda? Incluso si se trata de un demonio, incluso si quiero acabar con ellos, no puedo hacer algo tan cruel.
Mientras me debatía en hacer lo moralmente correcto, observé como el cuerpo de la pelinegra comenzaba a crecer sobrepasando el tamaño de su hermano mayor.
Talvez pueda conseguir noquearla.
Me puse al lado de los hermanos y tomé la empuñadura con ambas manos mientras las alzaba al aire, estaba por golpearla a la chica, cuando decidí darme la vuelta.
Hice bien.
Escuché el golpear de los metales de las espadas, no planteé bien los pies por lo que en unos segundos rodeé un metro por el piso.
El pelinegro que recién había llegado como si se tratase de un rayo hizo un ademán y no lo pensé ni cinco segundos.
Me puse de pie y corrí hacia él con la intención de taclearlo, me esquivó con facilidad dando un par de pasos atrás y caí al piso.
Cuando Tanjirō notó lo que pasaba, retrocedió junto a su hermana.
El hombre o mejor dicho joven, me miró con seriedad.
XX: ¿Porqué la defendiste? - cuestionó.
_____: Y-yo...ella...ella...
Tanjirō: ¡Es mi hermana Menor! - gritó.
XX: ¿Esa cosa es tu hermana? - dirigió su espada hacia Nezuko.
Apenas parpadeé y el pelinegro ya no estaba en el sitio de antes, en su lugar, se encontraba más lejos pero con Nezuko en manos.
Tanjirō: ¡Nezuko!
XX: No te muevas - expresó - Mi trabajo es acabar con los demonios y por supuesto que decapitaré a tu hermana.
Tanjirō: ¡No! Ella...no se porqué está actuando así, la encon--
XX: Si la sangre de un demonio entra en las heridas de una persona, esta también se transformará, es de esa manera que se multiplican.
Tanjirō: ¡Pero ella no ha matado a nadie! En la casa había un aroma distinto, él de un monstruo, Nezuko no ha comido a nadie!
XX: Se lo que ví y hace solo unos segundos ella estaba tratando de comerte.
_____: ¡Suéltala, déjala ir, no ha hecho nada malo! - ordené mientras apuntaba mi espada en su dirección.
XX: Ni siquiera sabes empuñar esa arma - dijo con indiferencia.
No importaba si sabía empuñarla o no, lo importante es que era peligrosa y podía dañarlo.
Tanjirō: ¡Nunca dejaría que dañase a alguien, así que por favor déjala ir, yo...me encargaré de regresarla a la normalidad, la convertiré en humano otra vez, encontraré una cura!
XX: No hay una cura - alzó su espada y la dirigió hacia la chica.
Tanjirō: Yo...la encontraré, también buscaré a quien asesinó a mi familia, yo--
Mi corazón se detuvo por un momento al creer que la mataría.
Tanjirō: ¡Por favor! ¡Por favor no lo hagas! ¡No mates a mi hermana! ¡Te lo ruego! - se arrodilló en la nieve y pegó la frente a esta, lo ví llorar.
XX: ¡Que sandeces dices! ¡Levanta el rostro! ¡No puedes tomar autoridad sobre la vida o la muerte de una persona! ¡Es porque dejas pasar este tipo de cosas que no pudiste hacer nada! ¡Fuiste débil! ¡No tomaste la iniciativa y así resultó todo! ¿Que encontrarás a ese monstruo? Talvez podría él saber la cura, ¿Pero crees que el señor demonio accederá a tus solicitudes? En esta vida los débiles no tienen derechos ni opciones, todo se basa en la fuerza, la fuerza lo es todo ¿Cómo planeas proteger a tu hermana en ese estado tan miserable? ¿Porque me diste la espalda? En su lugar, debiste levantar y empuñar el hacha hacia mí, ¿Estaría bien si asesino a tu hermana justo al frente tuyo?
¿Porque me siento regañada? Me estoy sintiendo mal, quiero llorar por la situación, es lamentable.
Él joven encajó su espada en el pecho de Nezuko con fuerza.
Tanjirō: ¡Detente! - se puso de pie de repente y corrió alrededor, lanzó una piedra hacia el rostro del pelinegro para distraerlo y luego corrió hacia él.
Un momento, juraría haberlo visto tomar el hacha, ¿Dónde está?
Mientras pensaba, Tanjirō llegó frente al cazador peor esté lo noqueó apenas se plantó frente a él.
Un sonido llegó a mis oídos, miré hacia arriba y ahí estaba, el hacha de Tanjirō, volaba por el aire con dirección a la cabeza del pelinegro, ¿Lograría matarle?
No fue así, él apartó la cabeza unos centímetros y el hacha se clavó en el árbol detrás de él.
Nezuko se liberó de su agarré y corrió donde Tanjirō, por unos segundos la idea de que lo comería cruzó por mi cabeza, pero cambió cuando la miré posarse frente a su hermano.
Lo estaba protegiendo.
El cazador se distrajo y en ese momento la pelinegra se abalanzó sobre él para atacarlo, como era de esperarse, el la noqueó.
Nezuko cayó al suelo.
¿Que pasará ahora? ¿La matará? Todo el esfuerzo de Tanjirō por salvarla...¿Será en vano?
XX: Tú - la voz me sacó de mis pensamientos, el chico me miraba a mí, ladeé la cabeza confundida - Consigue un trozo de bambú - ordenó.
Extraña caminé alejándome para hacer lo que me había mandado.
¿Si me lanzo contra él ayudaría en algo?
Suspiré ante la idea de quedar noqueada, aunque no era del todo una idea, sino un hecho, ¿Cómo podría yo contra él?
Lo mejor sería estar consciente para asegurar la supervivencia del par de hermanos, aunque sea hasta donde mis capacidades me lo permitan.
Pronto volví y entregué lo que me había pedido.
Miré como ató el trozo de bambú a la boca de Nezuko.
XX: Esto le impedirá morder o devorar a alguien - asentí logrando comprender sus acciones.
_____: Espere, ¿Significa que la dejará vivir? - pregunté esperanzada, él asintió lentamente, me sentí aliviada.
XX: ¿Que edad tienes?
_____: Eh...pronto cumpliré 16 - expresé.
XX: El debe ser más pequeño que tú - asentí, también había pensado eso cuando lo conocí - Los tres siguen siendo unos niños - pareció lamentar eso - Encárgate de ellos.
¿Cómo? ¿Osea que ahora son mis responsabilidad?
Miré como Tanjirō se removía, ¡Está despertando!
El chico abrió sus ojos y lo primero que vio fue a su hermana, después me miró a mí, sonreí.
XX: Vayan y busquen al anciano llamado Urokodaki Sakonji, que vive al pie de la montaña brumosa, díganle que Tomioka Giyuu los envía - él comenzó a darse la vuelta - Como aún no hay mucha luz estará bien, no expongan a la chica al sol - y con eso se marchó tal y como apareció.
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Fuyu o Hana Shimasu (Tanjirō Y Tú)
AléatoireFlor en Invierno. ¿Quién es ella? De repente cruzaron caminos y se vieron envueltos en una catástrofe de eventos dolorosos. ¿Porque las buenas personas son siempre las que más sufren? 24/09/2020