Parte 6

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Parte 6

Cuando abrí los ojos estaba en la sala de cristal frente al consejo.

En mis manos tenía el reporte que indicaba que la vorágine ya había consumido dos navíos que habían tratado de atravesar hacia el otro lado del mar. Se movía lentamente como un remolino y algunos decían que desde lo más hondo escuchaban a alguien gritar.

Pero todo aquello relacionado a esos dos navíos no era el gran problema. El clima había cambiado de manera considerable desde que habían avistado por primera vez aquella masa de agua iracunda, por lo que no nos cabía duda de que ese nuevo vórtice sería un gran dolor de culo en nuestras vidas.

—Allí hay una fuerza muy poderosa... quizás busca más poder. —habló, Astor.

—¿Te refieres al cristal? —inquirí.

—Claro que sí... Puede que no sea un cristal tan grande como el cristal azul, pero es demasiado poderoso. Todos los que estamos en esta sala concordamos en sentir cómo su poder nos invade.

—Es sólo cosa de ver lo que ha pasado con tierras que antes eran totalmente estériles. —habló, Mere.

—Los granjeros de las afueras de la ciudad ya han manifestado su preocupación con respecto a las extrañas heladas que han caído sobre las cosechas. —añadió, Valarian. —Es como volver al pasado.

—No podemos volver al pasado. —me negué. —Han sido casi siete años de prosperidad, no podemos darnos el lujo de dejar que todo se destruya nuevamente. —miré con tristeza el cristal que levitaba en la sala. Inconscientemente mis pensamientos rápidamente fueron al recuerdo de un yo de hace unos años atrás queriendo tenerle un mundo mejor a Erika. —Mere, dile a tus alquimistas que tomen muestras del océano, de la vegetación, de nuestra comida incluso. Necesitamos saber qué otras variaciones hay por esta vorágine.

—Estamos en eso, Nevra.

—Perfecto, espero pronto el reporte. —asentí. —Valarian, necesitamos avanzar en algún plan de racionamiento por si llegamos a una circunstancia desfavorable como años atrás. Habla con Karuto y vean una manera de distribuir alimento equitativamente y, a la vez, que pueda sobrarnos. Usa a tus guardias para entregar esta comida.

—Bien.

—Astor, necesito que la guardia Sombra viaje directamente y ayude en los próximos cultivos de nuestras granjas. Sé que no es una tarea para ustedes, pero no podemos permitirnos pasar hambre otra vez.

—De acuerdo.

—Kero, contacta a Miiko, Huang Hua y Ezarel. Envíale nuestros reportes para ver si ellos pueden colaborarnos con alguna información.

—Sí.

Di por terminada la reunión cuando ya todos teníamos nuestras misiones listas. Me quedé sentado esperando a que todos se fueran; yo debía seguir con mi papeleo de siempre. Observé hacia mis compañeros quienes se miraban unos entre otros. Alcé levemente una ceja.

—¿Qué pasa? —dije.

—¿Qué vamos a hacer con respecto a la ceremonia mañana?... se cumplen siete años y...

—Ya lo sé. —murmuré exasperado. —Ustedes vean qué hacen con eso. Además, no sé si asistiré mañana, tengo mucho reporte que leer y firmar. Debo también hacerle una visita al refugio más tarde... esta semana estoy muy ocupado. —apostillé seriamente.

—Pero Nevra...

—Pueden irse.

Sabía que esta conversación había llegado a su fin, así como también sabía que al otro día enviarían a alguien para pedirme que hiciera el discurso correspondiente.

Tomé mi pluma y cuidadosamente le sacudí la tinta que sobraba mientras escuchaba el ruido de las sillas. Cuando miré nuevamente hacia adelante vi que Valarian se había quedado; me sonreía. Nervioso miré hacia los lados sin saber qué hacer exactamente. Luego de unos cortos segundos, que para mí fueron eternos, me aclaré la garanta y hablé.

—Ustedes saben que tengo mucho trabajo, no puedo ir a esa ceremonia. —me defendí antes de escuchar a mi compañero.

—No es eso, descuida... Yo sólo te quería felicitar.

—¿Felicitarme?, ¿por qué?

—Por tu nuevo compromiso.

—¿C-Compromiso? —repasé lentamente esa palabra.

...

—¡¿Cómo pudiste, Chrome?!

—No sé realmente de lo que hablas.

—¡¿Qué no sabes?!, hoy alguien me felicitó por mi nuevo "compromiso", cuando le pregunté a ese alguien de dónde exactamente había sacado esa tontería me respondió que tú habías contado anoche en una borrachera que tuvieron, que Brezna y yo estábamos comprometidos.

—Nevra, yo no lo hice. —se defendió al instante. —No estoy interesado en tus nuevas relaciones, fueron mis amigos quienes insinuaron cosas. Yo simplemente comenté que me parecía bien que tuvieras pareja, nada más.

—¡Pero dijiste que era mi pareja!

El enojo brotaba por mis poros. Mi relación con Brezna, fuera lo que fuera, no debía saberse porque no quería que nadie me juzgara por lo que era ahora. Ya no era el vampiro enamorado de hacía unos años atrás de la aengel que estaba retratada en una estatua. Yo era diferente, alguien tan diferente que ya ni por disimulo me acercaba al cristal a pesar de sentir una y otra vez que el latir de ese corazón me llamaba.

No quería que hablaran de mí, no quería que Brezna se ilusionara... ni mucho menos quería confundirme más de lo confundido que ya me sentía.

—No era mi intención hacerte enojar o algo. —se disculpó, Chrome. —Pero lo tuyo y lo de esa chica era un secreto a voces. Todos sabíamos que tenías pareja, menos tú parece.

Cerré los ojos al escuchar lo último. Sentí como el corazón del cristal que palpitaba bajo mis pies dejaba de latir... quizás yo realmente estaba confundido.

Quizás... ese latir que yo escuchaba era sólo el mío.

Un latido que se llenaba de ira, pero que a la vez triste se apagaba con cada año que pasaba.


Eldarya: Nueva Era; le pertenece a Beemoov.

La imagen de la portada es creación de YeiSi.

Cuando abro los ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora