Capítulo tres.

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Al día siguiente me operaron de una derivación coronaria en el hospital donde trabajaba. Guarde cama por casi dos meses y durante mi período de recuperación tuve suficiente tiempo para pensar, pensar de verdada, quizá por primera vez en mi vida.

Reflexione sobre la manera en que vivía en Seúl, sobre lo agitada que era con las guardias, los tiempos extras y los turnos dobles. Pensé en como me había estado sintiendo antes de que me ocurriera aquello. También me enfrente a mi propia negación. Mi familia tenía un largo historial de enfermedades cardíacas y ni así me había cuidado como era debido.

Al recuperarme un amigo me contó la historia de las cinco pelotas. Nunca la olvides. Es muy importante:

Imagina que la vida es un juego en el que tienes que hacer malabares con cinco pelotas. Las pelotas son: trabajo, familia, salud, amigos e integridad. Debes mantenerlas en el aire, pero un día descubres que el trabajo es una pelota de goma. Si la dejas caer, vueleve a ti. Las otras cuatro pelotas: familia, salud, amigos e integridad,son de vidrio. Si las dejas caer algunas de ellas quedarán marcadas para siempre, descarada y tal vez se rompa. Una vez que uno entiende bien la lección de las cinco pelotas, comenzará a equilibrarla adecuadamente a su vida.

Yo por fin lo comprendí.

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