MATTHEW

• Capítulo 2 •

Escuela y más

ALEXA.

Por suerte llegué a tiempo a la escuela, la verdad nunca he llegado tarde y prefiero mantenerlo así. Me dirigí al casillero a guardar los libros y solo quedarme con los que usaría en las primeras tres horas, ya que tenia clases de álgebra, algo aburrido pero necesario.

Cuando cerré el casillero me llevé el susto de mi vida al ver la cara sonriente de mi mejor amiga.

- ¡Hola Alexa! - Exclamó dándome un fuerte abrazo. El cual le correspondí.

- Hola Vanessa. - Le respondí después de separarnos del abrazo. - ¿Por qué tanta alegría? - Era extraño verla feliz, no me mal entiendan me encanta verla feliz, pero a veces lo está en exceso como ahora.

- Pues resulta que me enteré que Robert Patisson hará del nuevo batman. - Dijo feliz- Sabes que soy fan de Marvel, pero también amo a crepúsculo. Así que estoy feliz. - Contó sin borrar su sonrisa.

- Bueno, al menos una de las dos estará feliz el día de hoy. - Dije mientras caminamos al aula de clases, tenemos la hora de álgebra juntas, al igual que todas las materias.

- ¿Por qué tú no estas feliz? - Preguntó dejando de caminar, y yo paré igual - No me digas que la bruja esposa de tu patrón te amargo el día. - Dijo haciéndolo sonar como una afirmación. Vanessa le llama "bruja" a la señora Amanda por lo mala que se ha vuelto. Y patrón al señor Ruben porque así lo ve ella.

- Matthew regresa - Le solté de golpe.

Ella sabe quien es él, pues por suerte llegó a conocerlo cuando teníamos 14 años, desde esa edad Vanessa y yo somos las mejores amigas, con algo de suerte logré que ella y Matthew igual se llevaran bien. Cuando Matthew se fue, Vanessa fue quien me consoló y fue mi único apoyo, la verdad es que había sufrido mucho cuando se fue. Y más cuando nunca me escribió y ni me respondía las cartas o llamadas.

- Espero que estaba ves se quede. - La miré como si le hubieran salido un tercer ojo. - No me veas así, a pesar de que lo ocultes se muy bien que en el fondo te alegra volver a verle. - Y lo peor es que era cierto. -

- Vane, tu sabes todos los secretos que hay en esa familia, lo mucho que me costó hacerlos a un lado. Y el que Matthew vuelva...- solté un suspiro- No se, simplemente se me hará difícil volver a verlo. - Paso una mano por mi espalda intentando darme consuelo.

- Alex, ya verás que todo saldrá bien.

Asentí.

Reanudamos el paso, hasta llegar al aula de álgebra. Nos sentamos en nuestros lugares yo delante y ella a mi lado izquierdo. Ya todos estaban adentro solo faltaba, la profesora Maria Guzmán.

***

El día de clases terminó.

Vanessa y yo caminamos juntas a casa de los Rivas, siempre después de clases nos íbamos juntas, ya que mamá era quien cocinaba. Hoy prepararía asado con papas.

Entramos por la puerta trasera ya que la señora Amanda - la bruja- odia que los de servicio entren por la principal. Al llegar a la cocina mi madre no estaba, ni siquiera papá, en la mesa había una nota, la tomé y empecé a leerla, pues era dirigida a mi.

Alexa:

Tu madre y yo salimos a comprar algunas cosas necesarias, los señores no estarán seguro cuando vuelvas, ellos salieron a parte. Te dejemos el almuerzo listo. Recuerda hacer los quehaceres.

Tu padre.

- Los señores no están y mis padres salieron. - Le informé a Vanessa.

- Genial, podremos explorar la casa. - Dijo feliz.

- No lo se, hace mucho que dejé de ser Sherlock Holmes. - dije lo último en broma. Y ella río.

- Cierto y yo era Watson.- Ambas reímos. La verdad es que Vanessa y yo nos habíamos tirado todas las películas de Holmes y leído los libros. - Bueno Alexa, aun estamos a tiempo de seguir investigando o esperar a que Matthew llegue para que le compartas todo lo que hemos encontrado en esta casa. - dijo señalándola.

- Tengo cosas que hacer. Si quieres comemos, me ayudas con la limpieza que es solo lavar los platos y después revisamos las pistas.

- Bien.

Luego de tres horas ya estamos en mi habitación, con los papeles que habíamos guardado hace tiempo. Vanessa y yo nos pusimos a releer toda la información y sospechas que teníamos de esta casa al igual que de la familia.

La verdad sobre esta casa es extraña, pues resulta que aquí hábito una familia de locos, el esposo mató a su familia con un hacha. Al igual que a los vecinos, nunca se pudo atrapar porque al final terminó él ahorcado, dejando una profecía en la casa la cual muchos han intentado encontrar. Pero nunca fue hallada. El señor Rivas compró la casa porque nadie se atrevía a hacerlo, dicen que el espíritu del hombre ese, habita en ésta casa. Cosa la cual no creo, porque llevó aquí 18 años y cosas extrañas nunca han pasado.

- Vanessa - La llamé - ¿Tú crees que el hombre haya fijado un día en específico para que su profecía sea cumplida? - Le pregunté.

- La verdad Alexa, es que si así fuera no sabríamos que día sería. Además de que ese no es el único secreto de esta familia. Te recuerdo que tu nacimiento y el de Matthew fue extraño, al igual que muchas cosas en esta familia. ¿Qué tal que tu no eres una Fernández y Matthew no es un Rivas? ¿Qué tal que es al revés? - Dijo esas preguntas seria. - ¿O que uno de los es...- Se calló.

- ¿Es? - Le animé a que siga.

- Adoptado. - Susurró como si tuviera miedo a que alguien la escuchara. Lo cual es absurdo ya que solo estamos nosotras.

Eso seria imposible, pero aun así no le dije nada. Es cierto que Matthew y yo habíamos tenido un nacimiento extraño, casi nunca hablaban del día en que nacimos, el señor Ruben se porta muy bien con mis padres y conmigo, no creo que eso tenga algo que ver ¿o si?.

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¿Ustedes que piensan?

¿Creen que la sospecha de Vanessa sea cierta?

¿Cuáles serán esos otros secretos que se esconden en la familia Rivas?

¿Qué dirá la profecía?

Sigan leyendo para saber que otros secretos se esconden en esta historia...