Rebeldes Jugando Con El Amor!

43- La ladrona de cafés volvió

#Rous

— ¿Y te gusto si o no? —. Reclamaba Jenny desde la silla de mi escritorio mientras tomaba su café.

— Como decirlo...? —. Respondía yo desde mi cama — Besa bien, eso no se niega —. Y comenzó a dar grititos de emoción – o gritos rompe tímpanos diría yo –, espere a que se calmara para proseguir — ... Como te decía; fue un momento lindo y un beso tierno...

— Hiiiii —. Chillo otra vez y la fulmine con la mirada — perdón me emocione.

— Relaja tus hormonas chica —. He hice pose diva.

— No te queda —. Soltó sería.

Bufé. Puse los ojos en blanco.

— Como sea... —. Prosegui — Las veces que he besado a un chico han sido por puro capricho y sin ningún significado amoroso incluido... —. Sorbo mi café.

— Ash, que haré contigo amiga... —. Se acercó a mí.

Inmediatamente entre en guardia, no me descuidare como la última vez que robo mi café.

— ¿Qué hay de Jeans? —. Exclamó para dejarme fría — No veas así Marina Rous. Tu y yo sabemos que hay algo allí.

El increíble poder de Cupido que posee Jennyfer Rivas no es común. Su fabuloso ojo ve a través de tus hormonas y corazón.

A excepción del cerebro, ya que ni usa el de ella.

— Tal vez... —. Carraspeo y negó severa —... Okey. Okey. Si existe la pequeña. Muy pequeña. Insignificante y baja posibilidad de que me atraiga...

— Hiiiii. Yeiii —. Y mis tímpanos murieron — Mi amiga le gustan dos chicos y son sus amigos... —. Cantareaba ella — ¡Espera! TE GUSTAN DOS CHICOS.

Les dije, usa su ojo de Cupido, más no su cerebro.

Voy saliendo a buscarlas, espero estén listas, no quiero esperar por un par de divas de segunda.

Me alegra saber que entre Jeans y yo no hay esa atmósfera tóxica y seguimos como siempre.

Sabes que la única diva aquí es Jenny. Claro a parte de ti. No te preocupes estamos esperandote desde hace ya rato.

— Alistate, ya vienen por... —.

Hubo unos instantes de silencio, yo viendo a Jenny tomar mi taza de café de mi mesita de noche y ella mostrándose asustada y sorprendida a la vez.

Ella reacciono primero corriendo hacia la puerta de mi habitación.

— ¡Joder JENNY! —. Me la hizo de nuevo la muy ladrona.

Escucho un golpe y volteo en dirección por donde había salido. Me levanté para inspeccionar, dándome cuenta de que el karma la atacó con un Michelle abriendo la puerta de mi habitación, justo cuando ella pasaba.

— ¡Pero que carajos..! —. Vociferaba mi amigo viendo su camisa empapada de café — Venia a saludar luego de haberme arreglado para mí cita —. Asesino a Jenny con la mirada.

— je je, lo siento? —. Jenny se ocultó detrás de mí.

— Hola Marina —. Me saludó casual sin borrar aún su enojo.

— Hola Miche? —. Arqueo una ceja intrigada.

— Chao Marina —. Sonrió ampliamente y se fue dando grandes sancadas.