p a r t e s e i s
𝓛𝓪 𝓞𝓫𝓻𝓪Valentina trata de evocar algún recuerdo en ella que se vea a si misma nerviosa por alguna salida, por alguna presentación o cualquier situación nueva, pero no lo logra. No hay manos sudadas frente a una clase, frente a la puerta de un salón o en algún autobús que la esté llevando a alguna actividad grupal fuera de la escuela.
Y le frustra.
Porque son las tres con cincuenta y nueve minutos, y Valentina no sabe hacer otra cosa más que sentarse en el sillón que está cerca de la puerta, esperando a que Juliana toque el timbre del edificio para que pueda abrirle nada más le anuncie que es ella.
Pero eso no sucederá hasta dentro de media hora más y se siente terrible —nerviosa, un poco mareada y demasiado ansiosa.
Decide mirarse al espejo de cuerpo entero antes de colapsar en su cama y no levantarse aun si Juliana toca el timbre.
Suena a una tarea mucho más simple, de todas formas. lo que Valentina ve no es más que una imagen de sí misma en un atuendo no-común. No tenía vestidos así que usó un suéter de cuello-largo negro que combina con sus pantalones del mismo color y un cinturón haciendo corte en su cintura, se puso la boina roja que sólo usaba en situaciones como esa.
Su cabello cae en ondas. Y le gusta. Se siente cómoda en sus ropas. Aún si no es la que utiliza regularmente, está bien con ella. No por nada son prendas que estaban en su armario. Y sonríe, porque está satisfecha con su apariencia, con lo que podría lograr esta noche.
Cree no sentirse fuera de lugar como otras tantas veces. Lo que, si tiene que ser sincera, es bastante buena. Recuerda a Juliana, su conversación de la noche anterior, cuando está arreglando su vestimenta. Y se ríe, porque hablaron de todo y nada a la vez, como aquella primera vez que hablaron en la biblioteca.
Aquella primera vez que se ve tan lejana en la mente de Valentina y eso que solo han pasado un par de semanas —cinco días, si tiene que contar los encuentros por separado. (Valentina los atesora; cada día, cada hora.) Y ya no se siente tan nerviosa. Hay un algo, que Valentina no logra descubrir, en el pensar en Juliana que la tranquiliza de forma casi constante e inmediata.
Es un calor que le recorre como la sangre en sus venas, de pies a cabeza. Y si bien las primeras veces fueron incómodas, ahora ya no lo son para nada.
En su mente hay una Juliana con una sonrisa de sabor a fin de verano e inicio de otoño; su momento favorito del año. Este cambio de estaciones que le hace creer firmemente que, por mucho que las cosas cambien en algunos meses, en algún punto, todo vuelve a encajar. Y se siente tranquila.
Ya no hay manos sudadas ni constantes arreglos a su vestimenta cuando se vuelve a sentar en el sofá de su departamento que está cerca de la puerta. Sus manos reposan en sus rodillas, sus dedos formando una melodía errática al moverlas a ritmos descordinados. La presencia de Totora no tarda en llegar a su lado y Valentina agradece haberle puesto un chaleco a su gata —por el frío que está comenzando a hacer y porque no quería que su suéter ni pantalón quedaran llenos de pelos grises y blancos.
Cuando Valentina vuelve a mirar el reloj de la pared, que está sobre el pequeño mueble lleno de libros, se da cuenta que Juliana no debería de tardar más de cinco minutos en llegar. Y Valentina no puede con la anticipación de la obra.
—Quiero contarte un poco de la obra antes de que estemos allí. —Juliana le había dicho la noche anterior y Valentina no se había negado para nada a escuchar cualquier cosa que Juliana le quisiera contar. Resulta que Juliana ha dirigido la obra de principio a fin. Se ha encargado de que las personajes sean representados lo más fieles posible al libro, y también de cómo va a ser desarrollado el relato de la historia. Juliana le dijo que si bien es presentada como co-directora de la obra, fue una de las personas que más atenta estuvo de su desarrollo, —y el director estaba más pendiente de otra obra. Una más importante, según nos decía como razón de sus ausencias.
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⸙: Wҽ ϝҽʅʅ ιɳ OƈƚσႦҽɾ ❬ 𝙅𝙪𝙡𝙞𝙖𝙣𝙩𝙞𝙣𝙖; ❀❜ ❭
Short StoryTerminada. Juliana y Valentina se conocen un día de otoño en una biblioteca. ⸙: Juliantina, 𝓙𝓾𝓵𝓲𝓪𝓷𝓪 𝔂 𝓥𝓪𝓵𝓮𝓷𝓽𝓲𝓷𝓪 𝓭𝓮 𝓐𝓶𝓪𝓻 𝓪 𝓜𝓾𝓮𝓻𝓽𝓮 ⸙:𝓐𝓭𝓪𝓹𝓽𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷