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Muy poco había podido dormir, las pesadillas me habían atormentado hasta tal punto de dormir con mis dagas en mano y alerta a cualquier sonido que se escuchara ni alrededor.
Cuando logré cerrar los ojos no pasarían ni diez minutos o eso creo cuando escucho tocar la puerta de mi cabaña con insistencia.

— Grace se que estas ahí — la voz de Reyna se escuchó afuera luego de 5 minutos sin abrirle, tenía la esperanza de que se cansara y me dejara dormir pero al parecer la chica es obstinada

— Reyna es temprano, no tengo ganas de entrenar en serio — dije lo suficiente alto como para que me escuchara

— Quirón nos quiere dentro de media hora en la arena — me respondió ignorando mis quejas

— dile que no puedo ir — bufé, que querría ahora

— vengo dentro de 10 minutos, cambiate! — me ordenó alzando la voz como si dudara de que la escuchara

— son las 6 Reyna por Dios — chillé, en serio que tenía sueño, supongo que eso se debe a lo cansada que estaba ayer.

Tuve que ir de búsqueda con Artemisa y las cazadoras ya que le era necesario mis habilidades como hija del Dios de los cielos y bueno...fue un día súper largo.
Lo disfruté no voy a mentir, había extrañado los tiempos entre las chicas cazando detrás de cualquier monstruo, sin embargo al final del día terminé muerta y luego sin poder dormir debido a las pesadillas, el cansancio se me unió y ahora estoy como una muerta.

— no tengo la culpa — se excusó — parezco una estúpida hablando con una puerta ¡levántate anda!

— NO

— agg, paso por ti dentro de diez minutos ¡te quiero lista !

— ¿pero que tienes conmigo? — bufé tapandome la cara con la almohada

— Quirón me encargó de ti personalmente, te quiere ahí puntual y yo no pienso quedar mal por tu holgazanería — me dijo con voz demandante — dentro de diez Grace

¿para que me querría Quirón?
Si es para otra estúpida misión de guardia que se joda, en serio estaba pensando en mudarme al apartamento que me había regalado mi padre en New York.
Pues si, ese era uno de los regalos de Zeus en mi pasado cumpleaños.
Simplemente apareció y me llevó a un lujoso apartamento y me dijo que era mío. Estaba en shock pero al final me lo quede ya que pensaba ir algún día allí, a el no le costaba nada ya que después de todo es el rey de los dioses y bueno me dije ¿porque no...?
Por que vamos, tendré la apariencia de una joven de veinte años pero ya mis ideales no son los mismos, deseo independizarme y ocuparme de mi vida no de la de los dioses.

— Thalia!!

— ya pasaron los 10 minutos? — le pregunté a la pretor quien había entrado a la cabaña sin permiso ¿como entró?

— si y dale que te espero — me dijo mientras se sentaba en la cama y empezaba a mirar todo como si fuera la primera vez que entraba — ¿como puedes dormir con eso ahí? — frunció el ceño señalando a la estatua dorada de mi padre

— uno se acostumbra creeme — le respondí peinándome, tenía el pelo echo un asco — para que nos quiere Quirón? — le pregunté

— no lo se....las amazonas llegaron hace una hora — murmuró con lentitud como si no se lo creyera — oh bueno cinco de ellas

— ¿tu hermana? — pregunté sabiendo el porque de su tono mientras entraba al baño

— si, las cazadoras también están aquí — agregó no queriendo hablar del tema

— ah si Artemisa me lo dijo ayer — me encogi de hombros ya lista

— sigue insistiendo para que regreses?— curioseó levantándose y caminando hacia la puerta seguida de mi

My life 2 : DistrustDonde viven las historias. Descúbrelo ahora